Éxodo caraqueño de 1814

A raíz de una serie de derrotas sufridas por el ejército independentista ante las fuerzas realistas incluida la de "La Puerta", el día 15 de junio de 1814, un gran contingente de personas de la sociedad caraqueña se vio en la necesidad de emigrar el 7 de julio de 1814 hacia el oriente venezolano ante el ataque inminente a la ciudad de Caracas por parte de las fuerzas de José Tomás Boves.

Luego de la derrota infligida el 15 de junio de 1814 por las fuerzas armadas de España a las Tropas libertadoras, el entonces general Simón Bolívar dio orden de formar barricadas, y establecer puntos estratégicos de defensa en toda la ciudad capital y mantener vigilancia activa, ya que Bolívar sentía que no podría combatir las fuerzas españolas fuera de Caracas.

Con esto se solicitó la opinión de las Juntas de Arbitrios y de Guerra, la cual opinó en esperar al enemigo dentro de Caracas, con las defensas, enviando un mensaje a todos las tropas: ...nadie se va, aquí morimos todos....

Por su parte, el Libertador envió desde el 25 de junio al general José Félix Ribas para enfrentarse a las fuerzas españolas que avanzaban hacia Caracas por los valles de Aragua al mando del español Ramón González. Luego el 29 de junio, Bolívar despachó buques desde La Guaira para enviar tropas, y preparar una emboscada en la plaza de Puerto Cabello, los buques llegaron a La Guaira hacia el 2 o 3 de julio.

El 5 de julio se supo que otras fuerzas realistas de Boves se acercaban a la capital por los valles del Tuy, entonces Bolívar envió una cantidad de sus tropas a combatir; El día 6 las tropas de Bolívar fueron derrotadas en el sitio de La Majada a 12 km de Caracas y las avanzadas realistas llegaron a Antímano. Esa noche, los objetos de alto valor de los templos caraqueños, fueron enviados a La Guaira en cajones para ser embarcados hacia el oriente. Es entonces cuando Caracas es declarada zona de guerra, y Bolívar pide a los Caraqueños partir a Oriente lo antes posible.

El 7 de julio en la mañana, partieron los primeros caraqueños de forma masiva, calculada en unas 20.000 personas; Bolívar y las tropas que le quedaban, unos 1.200 hombres iban protegiendo a los civiles. La misma tarde del 7 de julio, los realistas penetraron en Caracas, ...proclamando degüello general contra los blancos..., según testimonio del arzobispo Coll y Prat. Boves por su parte, no llegó a Caracas hasta el 16 de julio. Los pocos caraqueños que quedaban en la ciudad, temían, refugiados en sus casas o en las iglesias.

Los emigrantes caraqueños tomaron el camino que lleva a Barcelona por la montaña de Capaya. Ese camino se bifurcaba al salir de La Pica: un sendero iba a salir a Río Chico y de allí seguía por la orilla del mar, en dirección a Píritu, tocando en Boca de Uchire; comúnmente era llamado «el camino de la costa»; el otro denominado «el camino de afuera», se dirigía por Cúpira a Sabana de Uchire, prosiguiendo de allí a Clarines por Guanape. Se supone que Bolívar llegó aproximadamente el 27 de julio a Río Chico. Entre las personas pertenecientes a familias distinguidas que formaron parte de la emigración a oriente, figuran los nombres de Belén de Aristiguieta y el de la familia Urbaneja, quienes llegaron caminando hasta Río Chico, desde donde continuaron en barco hasta Cumaná.

Asimismo, la propia hermana de Bolívar, María Antonia fue enviada a La Guaira contra su voluntad, por orden de su hermano, para embarcarse hacia Curazao. Aunque un gran número de personas siguió a Bolívar en la larga travesía, otro grupo buscó refugio en las Antillas, mientras otro grupo renunciaba a la marcha y regresaba a Caracas, para refugiarse bajo la protección de la Iglesia Católica, junto al entonces Arzobispo Narciso Coll y Prat.

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