Agresión
La agresión es un ataque provocado producto de la práctica o del hábito de ser agresivo. Es una conducta hostil o destructiva cuya finalidad es provocar un daño a otro.
Dollard afirma[1] [cita requerida] que es cualquier conducta cuyo objetivo es causar un daño cierto a la persona a la que se dirige. Existen unas polémicas sobre conductas agresivas: Archer y Browne (1989) establecen[¿dónde?] tres características del caso prototípico de agresión:[2]
- Intención de causar daño.
- Provocar daño real.
- La existencia de alteración del estado emocional.
Geen hace una tajante distinción[¿dónde?] entre agresión colérica y agresión instrumental. La primera tiene un estado emocional negativo de cólera como reacción a alguna provocación previa y persigue causar daño que, mediante la agresión, pretende anular a la persona.
Clases de agresiones
Dentro de las agresiones se pueden distinguir dos variantes.
Agresión verbal o psicológica
Este tipo de agresión se da cuando una persona es agredida mediante malos tratos o insultos de cualquier índole y los cuales pueden llegar a causar lesiones de índice psicológico.
Agresión física
La agresión física es producida por la acción de golpes de manera directa o mediante cualquier medio físico que causen lesiones directamente a la otra persona o animal.
Variabilidad Expresiva de la Agresión
Etología (ciencias naturales)
Los etólogos estudian la agresión en lo que respecta a la interacción y evolución de los animales en ambientes naturales. En dicho entorno la agresión puede comprender el contacto corporal mediante mordidas, golpes o empujones, pero la mayoría de los conflictos son resueltos mediante las amenazas y avances intimidatorios que no producen daño físico. Esta forma de agresión puede incluir el exponer el tamaño del cuerpo, cornamentas, garras o dientes; señales estereotipadas incluidas expresiones faciales; vocalizaciones tales como el canto de un ave; la liberación de químicos; y cambios en la coloración.[3] La expresión comportamiento agonístico a veces es utilizada para referirse a estas formas de conducta.
La mayoría de los etólogos creen que la agresión provee ventajas biológicas. La agresión puede ayudar a que un animal controle un territorio, incluidos recursos tales como alimentos y agua. La agresión entre machos a menudo tiene lugar para asegurar oportunidades de apareamiento, y resulta en la selección natural del animal más sano o más vigoroso. La agresión también puede producirse para autoprotegerse o para proteger a la cría.[4] La agresión entre grupos de animales también puede resultar en ventajas; por ejemplo, un comportamiento hostil puede forzar a una población de animales a penetrar en un territorio nuevo, donde la necesidad de adaptarse a un nuevo ambiente puede dar lugar a una mayor flexibilidad genética.[5]
Sociedad y cultura
Los seres humanos comparten aspectos relacionados con la agresión con los animales no humanos, y tienen aspectos específicos y complejos relacionados con factores asociados a la genética, etapas tempranas del desarrollo, aprendizaje social y flexibilidad, cultura y moral. Konrad Lorenz expresó en su obra Sobre la agresión, (1963) que el comportamiento del ser humano se encuentra modelado por cuatro imperativos animales de lucha por la subsistencia o supervivencia. Considerados en forma conjunta, estos factores impulsores: hambre, miedo, reproducción y agresión, resultan en la selección natural.[6] E. O. Wilson precisó en su obra Sobre la naturaleza humana que la agresión es un medio para tomar control sobre recursos. Por lo cual la agresión, se encuentra agravada en épocas que densidades de población elevadas devienen en escasez de recursos.[7] Según Richard Leakey, la agresión en los humanos ha ido en aumento al acentuarse el principio de propiedad y su defensa.[8] Sin embargo la UNESCO adoptó el Manifiesto de Sevilla sobre la Violencia en 1989 que refuta los pronunciamientos de los científicos evolucionistas, en el sentido que en la información genética se encuentra la única causa de la agresión.[9][10]
Los aspectos sociales y culturales pueden interferir de manera importante con las diferentes expresiones de la agresividad. por ejemplo, una densidad de población elevada, cuando acontece junto con una disminución de los recursos disponibles, puede ser una variable significativa en el desencadenamiento de actos violentos.[11]
Género
El género es un factor que influye tanto en la agresión humana como en la animal. Históricamente se cree que los varones suelen ser más agresivos físicamente que las mujeres desde una edad temprana,[12][13] y los hombres cometen la gran mayoría de los asesinatos [14] Esta es una de las diferencias de comportamiento por sexo más sólidas y fiables, y se ha encontrado en muchos grupos de edad y culturas diferentes. Sin embargo, algunos estudios empíricos han encontrado que la discrepancia en la agresión masculina y femenina es más pronunciada en la infancia y que la diferencia de género en los adultos es modesta cuando se estudia en un contexto experimental.[15] Aun así, hay pruebas de que los hombres son más rápidos en la agresión (Frey et al. 2003) y más propensos que las mujeres a expresar su agresión físicamente.[16] Cuando se consideran las formas indirectas de agresión no violenta, como la agresión relacional y el rechazo social, algunos científicos sostienen que las mujeres pueden ser bastante agresivas, aunque la agresión femenina rara vez se expresa físicamente.[17][18][19] Una excepción es la violencia de pareja que ocurre entre las parejas que están comprometidas, casadas o en alguna otra forma de relación íntima.
Aunque es menos probable que las mujeres inicien la violencia física que los hombres, pueden expresar la agresión utilizando una variedad de medios no físicos. El método exacto que utilizan las mujeres para expresar la agresión es algo que varía de una cultura a otra. En la isla de Bellona, una cultura basada en la dominación masculina y la violencia física, las mujeres tienden a entrar en conflicto con otras mujeres con más frecuencia que con los hombres. Cuando entran en conflicto con los hombres, en lugar de utilizar medios físicos, inventan canciones que se burlan del hombre, que se difunden por toda la isla y lo humillan. Si una mujer quiere matar a un hombre, convence a sus parientes masculinos para que lo maten o contrata a un asesino. Aunque estos dos métodos implican violencia física, ambos son formas de agresión indirecta, ya que la propia agresora evita implicarse directamente o ponerse en peligro físico inmediato.[20]
Véanse también los apartados sobre la testosterona y consideraciones sobre las explicaciones evolutivas de las diferencias de género.
Véase también
Referencias
- Dollard, John; Miller, Neal E.; Doob, Leonard W.; Mowrer, O. H.; Sears, Robert R. (1939). Frustration and aggression.. doi:10.1037/10022-000. Consultado el 20 de julio de 2023.
- Gendreau, PL & Archer, J. 'Subtypes of Aggression in Humans and Animals', in Developmental Origins of Aggression, 2005, The Guilford Press.
- van Staaden, Moira J.; Searcy, William A.; Hanlon, Roger T. (2011). «Signaling Aggression». Aggression. Academic Press. pp. 23-49. ISBN 978-0-12-380858-5.
- Maestripieri, Dario (1992). «Functional Aspects of Maternal Aggression in Mammals». Canadian Journal of Zoology 70 (6): 1069-1077. doi:10.1139/z92-150.
- Carlson, Neil R. Psychology: The Science Of Behaviour (4.ª edición). p. 420.
- Konrad Lorenz, On Aggression (1963).
- E.O. Wilson, On Human Nature (Harvard, 1978) pp.101–107.
- Leakey,R.,& Lewin,R. (1978). People of the lake. New York: Anchor Press/Doubleday.
- UNESCO, (1989). El Manifiesto de Sevilla sobre la Violencia , Manifiesto descargable en PDF
- UNESCO Prize for Peace Education, (1989), Retrieved:Documento descargable en PDf
- De Almeida, Rosa Maria Martins; Cabral, João Carlos Centurion; Narvaes, Rodrigo (2015). "Behavioural, hormonal and neurobiological mechanisms of aggressive behaviour in human and nonhuman primates". Physiology & Behavior. 143: 121–35.
- Coie, J.D. & Dodge, K.A. (1997). Aggression and antisocial behavior. In W. Damon & N. Eisenberg (Eds). Handbook of Child Psychology, Vol. 3: Social, emotional and personality development
- Maccoby. E.E. & Jacklin. C.N. (1974). The psychology of sex differences, Stanford: Stanford University Press.
- Buss, D. M.; Duntley, J. D. (2006). "The evolution of aggression". In Schaller, M.; Simpson, J. A.; Kenrick, D. T. (eds.). Evolution and Social Psychology. New York: Psychology Press. pp. 263–86..
- Eagly, Alice H.; Steffen, Valerie J. «Gender and aggressive behavior: A meta-analytic review of the social psychological literature». Psychological Bulletin (en inglés) 100 (3). doi:10.1037/0033-2909.100.3.309.
- Björkqvist, Kaj; Österman, Karin; Lagerspetz, Kirsti M. J. (1994). «Sex differences in covert aggression among adults». Aggressive Behavior 20: 27-33. doi:10.1002/1098-2337(1994)20:1<27::aid-ab2480200105>3.0.co;2-q. Archivado desde el original el 3 de diciembre de 2011. Consultado el 6 de diciembre de 2018.
- Archer, John (2004). «Sex Differences in Aggression in Real-World Settings: A Meta-Analytic Review». Review of General Psychology 8 (4): 291-322. S2CID 26394462. doi:10.1037/1089-2680.8.4.291.
- Card, Noel A.; Stucky, Brian D.; Sawalani, Gita M.; Little, Todd D. (2008). «Direct and Indirect Aggression During Childhood and Adolescence: A Meta-Analytic Review of Gender Differences, Intercorrelations, and Relations to Maladjustment». Child Development 79 (5): 1185-229. PMID 18826521. S2CID 7942628. doi:10.1111/j.1467-8624.2008.01184.x.
- Hines, Denise A.; Saudino, Kimberly J. (2003). «Gender Differences in Psychological, Physical, and Sexual Aggression Among College Students Using the Revised Conflict Tactics Scales». Violence and Victims 18 (2): 197-217. PMID 12816404. S2CID 28687366. doi:10.1891/vivi.2003.18.2.197.
- Björkqvist, Kaj (1994). «Sex differences in physical, verbal, and indirect aggression: A review of recent research». Sex Roles 30 (3–4): 177-88. S2CID 142759440. doi:10.1007/BF01420988.
Enlaces externos
- Wikcionario tiene definiciones y otra información sobre agresión.
- Wikiquote alberga frases célebres de o sobre Agresión.
- When Family Life Hurts: Family experience of aggression in children – Parentline plus, 31 de octubre de 2010
- Aggression and Violent Behavior, a Review Journal
- International Society for Research on Aggression (ISRA)
- «Problems in the Concepts and Definitions of Aggression, Violence and some Related Terms». (enlace roto disponible en Internet Archive; véase el historial, la primera versión y la última). por Johan van der Dennen, originalmente publicado en 1980
- Agresión y asimetría cerebral Archivado el 12 de agosto de 2017 en Wayback Machine.