SS Havel

El SS Havel fue un barco de vapor alemán construido en 1890. Comprado luego por el Gobierno de España en 1898 con el nombre de Meteoro[1] para ser reconvertido en crucero auxiliar en la guerra hispano-estadounidense, aunque sirvió como transporte de tropas. Tras el fin de esa guerra fue vendido en 1899 a la Compañía Trasatlántica Española, que lo renombró como Alfonso XII[2], y fue desguazado en Italia en 1926.

SS Havel
Astillero AG Vulcan Stettin
Clase Rivers-class ocean liner
Tipo transatlántico
Eslora 463 pies

El tercer y último vapor Alfonso XII que figura en la historia de la Compañía Trasatlántica Española y que conforman esta trilogía, corresponde al hermoso buque alemán Havel comprado a Norddeutscher Lloyd de Bremen, por el Ministerio de Ultramar y que fue dado de alta en las listas de la Armada de España con el nombre de Meteoro como crucero auxiliar, aunque no intervino en combate alguno, limitándose sólo a patrullar nuestras aguas.Fue desguazado en Italia en 1926.

Historia

Construido en los astilleros Vulkan, de Stetting, Alemania, en 1891, navegó sus seis primeros años bajo pabellón alemán. Desplazaba 6.750 toneladas y medía 141 metros de eslora, 16 de manga y 11,30 de puntal, con una capacidad para 808 pasajeros y 215 tripulantes. Desarrollaba una velocidad de 20 nudos, consumiendo la excesiva cantidad de 125 toneladas de carbón por singladura.

A partir de ahora tomará el nombre de Alfonso XII y por lo espectacular de su belleza y grandiosidad, se convertirá muy pronto en orgullo nacional y buque insignia de la compañía, siendo uno de sus servicios más destacados, la expedición real a Canarias efectuada en febrero de 1906, cuya elección fue determinada por el gobierno de la nación, “en base a que en España no hay otro buque, ni mercante ni de guerra, que reúna las condiciones para la navegación regia”. El barco fue habilitado especialmente para esta ocasión como buque real, con la categoría de crucero auxiliar, constituyendo un completo éxito para la naviera, que vio como todos los servicios funcionaron a la perfección y el buque tuvo un comportamiento excelente en la navegación, a pesar de que tuvieron un viaje muy duro por las condiciones de la mar, hasta la llegada a Tenerife. Asimismo, según informaciones de la época, la visita de doce días del primer monarca español a Canarias, donde pudo conocer la realidad social de las islas, fue triunfal y marcó un hito en la historia del archipiélago contribuyendo a reforzar el sentimiento nacional de los isleños, como también a crear nuevos vínculos afectivos y a que las islas que habían estado olvidadas de anteriores gobiernos, fueran desde entonces objeto de mayor atención. Cuatro años después, en 1910, al mando del legendario capitán Manuel Deschamps, el barco efectúa otro servicio extraordinario, esta vez a Buenos Aires, en viaje que realiza la Infanta Isabel de Borbón en representación del Rey Alfonso XIII, con motivo de los festejos en conmemoración del centenario de la independencia de la República Argentina. El buque continuaría realizando sus tráficos regulares, Mediterráneo, New York, Cuba y México hasta el año 1926 en que se produce una reestructuración en todas las líneas de la compañía, llegando hasta aquí la larga vida del vapor Alfonso XII, que nunca fue rentable para la naviera, pero si era un orgullo tenerlo en su flota, por su sólida construcción, suntuosidad y ser el más rápido.

Referencias

  1. «Havel, Norddeutscher Lloyd». www.norwayheritage.com. Consultado el 17 de noviembre de 2022.
  2. «Ships». www.genemaas.net. Consultado el 17 de noviembre de 2022.
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