Amelia de Orleans

Amelia de Orleans (en francés, Amélie d'Orléans; Londres, 28 de septiembre de 1865[1] -Le Chesnay, 25 de octubre de 1951) fue una princesa francesa por nacimiento, y la última reina de Portugal por matrimonio. Fue la hija primogénita de Felipe de Orleans, conde de París, y de su esposa, María Isabel de Orleans, infanta de España. Sus abuelos paternos fueron Fernando Felipe, duque de Orleans, y Elena de Mecklemburgo-Schwerin. Sus abuelos maternos fueron Antonio de Orleans, duque de Montpensier, y la infanta Luisa Fernanda de España. Amelia fue hermana de Luisa, esposa del infante Carlos de Borbón-Dos Sicilias, padres ambos de María de las Mercedes de Borbón-Dos Sicilias y Orleans, condesa de Barcelona. En Portugal fue conocida como Rainha María Amelia.

Amelia de Orleans
Reina consorte de Portugal y los Algarves

La reina Amelia portando la "Diadema de las Estrellas".

Reina consorte de Portugal
19 de octubre de 1889-1 de febrero de 1908
(18 años y 105 días)
Predecesor María Pía de Saboya
Sucesor Monarquía abolida en 1910
Información personal
Nombre completo María Amelia Luisa Elena
Tratamiento Su Majestad Fidelísima
Otros títulos Princesa de Orleans
Nacimiento 28 de septiembre de 1865
Bandera del Reino Unido York House, Twickenham, Londres, Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda
Fallecimiento 25 de octubre de 1951 (86 años)
Bandera de Francia Le Chesnay, Francia
Sepultura Panteón de los Braganza de la Iglesia de San Vicente de Fora
Religión Catolicismo
Familia
Casa real Orleans
Padre Felipe de Orleans, conde de París
Madre María Isabel de Orleans
Cónyuge Carlos I de Portugal
(matr. 1886; viu. 1908)
Hijos

Firma Firma de Amelia de Orleans

Escudo de Amelia de Orleans

Biografía

El 22 de mayo de 1886,[1] Amelia de Orleans contrajo matrimonio con Carlos, duque de Braganza, hijo y heredero del rey Luis I de Portugal. Amelia y su esposo tuvieron tres hijos:

En 1889, Amelia de Orleans se convirtió en reina de Portugal junto con su esposo al morir su suegro. Su marido fue proclamado rey como Carlos I.

El 1 de febrero de 1908, a su regreso a Lisboa, la familia real sufrió un atentado en la Plaza del Comercio de Lisboa, en el cual resultaron muertos el rey, de forma instantánea, y el príncipe real, veinte minutos después; el infante Manuel resultó herido leve y la reina, milagrosamente ilesa, a pesar de haber defendido a sus hijos, golpeando a los asesinos. Existen numerosas teorías respecto a los organizadores del atentado, aunque todo son conjeturas, dado que los regicidas murieron en su lucha por no ser atrapados y que el proceso fue convenientemente olvidado tras la proclamación de la república.

Amelia se convirtió en tutora del nuevo rey. Finalmente pudo tener una participación activa en el gobierno de la nación y se empeñó en poner en marcha una especie de gobierno de unión nacional en el que estarían presentes todas las corrientes políticas. Pero el reparto de las cuotas de poder descontentó a todos los partidos, y en lugar de unir a la clase política en torno al joven monarca, lo que consiguió fue aislarlo, y consecuentemente debilitarlo.

En 1910 con la abdicación de su hijo, Manuel II de Portugal, Amelia abandonó Portugal con el resto de la familia real, siendo ella la última reina consorte del país lusitano. Muchos años después, en los años 50[1] del siglo XX y poco antes de su muerte, la reina fue autorizada a volver a Lisboa, donde pudo visitar las tumbas de su esposo e hijos.

A ella se debe la creación del Museo Nacional de Coches de Lisboa, en dependencias del Palacio de Belém, su residencia preferida en Lisboa, durante su vida en Portugal.

Su último papel decisivo en la historia de la dinastía tuvo lugar cuando, siguiendo la postura de su hijo, Manuel II, reconoció como heredero de la dinastía al pretendiente miguelista, Miguel de Braganza, hijo de Miguel I de Portugal, si bien es cierto que la Constitución portuguesa retiraba sus derechos a los herederos de Miguel, y ya no había monarquía en Portugal y la constitución había sido reemplazada.

A su muerte, el gobierno portugués envió un barco de guerra para la repatriación de sus restos mortales a Lisboa, los cuales recibieron los más altos honores del estado y multitudinariamente acompañados hasta el Panteón de los Braganza en el monasterio de San Vicente de Fora,[1] donde fueron depositados junto a los de su esposo e hijos. Entre sus últimas palabras estuvo la frase: "¡Sufro tanto! Dios está conmigo. Adiós. ¡Llévame a Portugal!".

Títulos, tratamientos y distinciones honoríficas

Títulos y tratamientos

  • 28 de septiembre de 1865-22 de mayo de 1886: Su Alteza Real la princesa Amelia de Orleans.
  • 22 de mayo de 1886-19 de octubre de 1889: Su Alteza Real la princesa real de Portugal, duquesa consorte de Braganza.
  • 19 de octubre de 1889-1 de febrero de 1908: Su Majestad Fidelísima la reina consorte de Portugal y los Algarves.
  • 1 de febrero de 1908-25 de octubre de 1951: Su Majestad Fidelísima la reina madre de Portugal y los Algarves.

Distinciones honoríficas

Ancestros


Predecesor:
María Pía de Saboya

Reina consorte de Portugal y los Algarves

19 de octubre de 1886-1 de febrero de 1908
Sucesor:
cargo abolido
Augusta Victoria de Hohenzollern-Sigmaringen (como reina consorte titular)
Predecesor:
Estefanía de Hohenzollern-Sigmaringen

Duquesa consorte de Braganza

22 de mayo de 1886-1 de febrero de 1908
Sucesor:
abolición de la monarquía

Referencias

  1. Fundação Mário Soares. «Biografia» (en portugués). Consultado el 7 de febrero de 2011.
  2. «Guía Oficial de España 1914». Guía Oficial de España: 218. 1914. Consultado el 2 de septiembre de 2019.
  3. Hof- und Staats-Handbuch der Österreichisch-Ungarischen Monarchie - 1912. Consultado el 6 de marzo de 2017.

Véase también

Este artículo ha sido escrito por Wikipedia. El texto está disponible bajo la licencia Creative Commons - Atribución - CompartirIgual. Pueden aplicarse cláusulas adicionales a los archivos multimedia.