Antropología económica

La antropología económica es un campo de estudio interdisciplinario entre las ciencias económicas y la antropología. En sus comienzos propuso un ajuste entre los datos proporcionados por la etnografía y las categorías del análisis económico, particularmente en torno a la construcción del sujeto económico. De esta manera la economía aporta conceptos y modelos (teoría) y la antropología estudios de campo (contraste empírico). Sus orígenes como campo comenzaron a principios del siglo XX con el trabajo de los antropólogos Bronislaw Malinowski y Marcel Mauss sobre la naturaleza de la reciprocidad como alternativa al intercambio de mercado. En su mayor parte, los estudios de antropología económica se centran en el intercambio. Por su parte, la economía política centra su atención en la producción.[1]

Después de la Segunda Guerra Mundial, la antropología económica estuvo fuertemente influida por el «debate entre formalistas y sustantivistas». Apoyándose en el trabajo del historiador económico Karl Polanyi, los antropólogos argumentaron que el verdadero intercambio de mercado se limitaba a un número restringido de sociedades industriales occidentales. La aplicación de la teoría económica "formalista" a sociedades no industriales era un error, sostenían. En las sociedades no industriales, el intercambio estaba "incrustado" en instituciones ajenas al mercado como el parentesco, la religión y la política (una idea de Mauss). Polanyi llamó a este enfoque "sustantivista".[2]

A medida que la globalización ha continuado y la división entre "economías de mercado" y "economías tradicionales" se ha vuelto menos sostenible, los antropólogos han comenzado a estudiar las relaciones de intercambio dentro de las economías de mercado.[3]

La reciprocidad y el don

Pulsera kula de la isla de Nabwageta, Papúa Nueva Guinea.
Mapa de las Islas Trobriand.

Malinowski y Mauss: debate sobre el intercambio kula

La obra de Bronislaw Malinowski, Los argonautas del pacífico occidental (1922), plantea la pregunta: "¿por qué los hombres arriesgarían su vida y extremidades para viajar a través de enormes extensiones de océano y regalar lo que parecen ser baratijas sin valor?"[4] Tras rastrear cuidadosamente la red de intercambios de pulseras y collares en las islas Trobriand, Malinowski estableció que eran parte de un sistema de intercambio, el Kula. Afirmó que este sistema de intercambio estaba claramente vinculado a la autoridad política.

A partir de la década de 1920, la investigación de Malinowski se convirtió en tema de debate con el antropólogo francés Marcel Mauss, autor de Ensayo sobre el don (Essai sur le don, 1925). En contraste con Mauss, Malinowski enfatizó el intercambio de bienes entre individuos y sus motivos no altruistas para dar: esperaban un retorno de igual o mayor valor. En otras palabras, la reciprocidad es una forma implícita de intercambio; no se da un "don" sin esperar reciprocidad.[5]

Sin embargo, Mauss postuló que los obsequios no eran meramente entre individuos, sino entre representaciones de colectividades más amplias. Estos obsequios eran, haciendo referencia a Émile Durkheim, un «hecho social total» que, como las joyas de la Corona, encarnaban la reputación, la historia y la identidad de un "grupo de parentesco empresarial". Dado lo que estaba en juego, Mauss preguntó: "¿Por qué alguien los regalaría?" Su respuesta fue un concepto enigmático, hau, o "el espíritu del don".[6] De acuerdo con Jonathan Parry, parte del debate en torno al don se debió a una mala traducción de la obra de Mauss, quien parecía argumentar que se da un obsequio a cambio para mantener viva la relación entre los donantes; y el no devolver un regalo termina la promesa de regalos futuros. Parry ha mostrado que Mauss estaba argumentando que el concepto de "regalo puro" otorgado de manera altruista solo surge en sociedades con una ideología de mercado bien desarrollada.[7]

Dones y mercancías

La ambigüedad en torno al "el espíritu del don" de Mauss llevó a algunos antropólogos a contrastar las "economías del don" con las "economías de mercado". El antropólogo Marshall Sahlins identificó tres tipos principales de reciprocidad en su libro Economía de la edad de piedra (1972).[2] El don o reciprocidad generalizada es el intercambio de bienes y servicios sin realizar un seguimiento de su valor exacto, pero a menudo con la expectativa de que su valor se equilibre con el tiempo. La reciprocidad equilibrada o simétrica ocurre cuando alguien da a otra persona esperando un retorno justo y tangible, en una cantidad, tiempo y lugar específicos. La reciprocidad negativa o de mercado es el intercambio de bienes y servicios donde cada parte tiene la intención externada de beneficiarse del intercambio, en ocasiones a expensas de la otra. Las economías del don, o reciprocidad generalizada, tienden a ocurrir dentro de grupos de parentesco muy unidos, y cuanto más distante es la otra parte, más desequilibrado o negativo se vuelve el intercambio.

Esta oposición fue expresada por Chris Gregory en su libro de 1982 Gifts and Commodities. Gregory argumentó que: "El intercambio de mercancías es un intercambio de objetos alienables entre personas que se encuentran en un estado de independencia recíproca que establece una relación cuantitativa entre los objetos intercambiados (…) El intercambio de dones es un intercambio de objetos inalienables entre personas que se encuentran en un estado de dependencia recíproca que establece una relación cualitativa entre los transactores".[8]

Intercambio de mercancías Intercambio de dones
Intercambio inmediato Intercambio diferido
Bienes alienable Bienes inalienables
Actores independientes Actores dependientes
Relación cuantitativa Relación cualitativa
Entre bienes Entre personas

Otros antropólogos, sin embargo, rechazaron ver estas diferentes "esferas de intercambio" como polos opuestos. Marilyn Strathern, escribiendo sobre un área similar en Papúa Nueva Guinea, desestimó la utilidad de este contraste en The Gender of the Gift (1988).[9]

Esferas de intercambio

La relación de los sistemas de intercambio de mercado con intercambio del dones supuso una fuente de debates entre antropólogos durante la segunda mitad del siglo XX. Paul Bohannan argumentó que los tiv de Nigeria tenían tres "esferas de intercambio", y que solo podían intercambiarse ciertos bienes dentro de cada esfera; cada esfera tenía su propia forma de dinero.[10] De manera similar, el modelo de "economía dual" de Clifford Geertz en Indonesia[11] y el modelo de "economía moral" de James C. Scott[12] formularon como hipótesis diferentes esferas de intercambio emergentes en sociedades recién integradas al mercado; ambos plantearon la existencia de una esfera de intercambio "tradicional" ordenada culturalmente y resistente a la mercantilización. Esta idea fue retomada por Jonathan Parry y Maurice Bloch, quienes argumentaron en Money and the Morality of Exchange (1989) que el "orden transaccional" a través del cual tiene lugar la reproducción social de la familia a largo plazo debe preservarse como algo separado del relaciones de mercado a corto plazo.[13]

La antropología económica como campo específico

La obra de Karl Polanyi contribuyó a definir el objeto de estudio de la antropología económica.

Hacia comienzos de la década de 1960 se originó un extenso y a veces intrincado debate entre los antropólogos economistas. Dicho debate giró en torno a dos problemáticas principales.

  • Una relacionada con la viabilidad o no del uso de los conceptos y categorías de las ciencias económicas para el estudio de las “sociedades primitivas”, lo que nos remonta a la problemática entre universalismo y particularismo en la teoría antropológica en general
  • Otra referente a la definición o bien la delimitación de “lo económico”, cuestionando la existencia o no de adscripciones a teorías económicas distintivas y también a formas alternativas de abordar la cuestión de la “racionalidad económica”.

Se trata de la contradicción entre la teoría y la experiencia (empirismo), que se suponía era el centro del problema, fue resuelta por los sustantivistas mediante una adscripción al relativismo cultural, es decir proponiendo la inaplicabilidad de la teoría económica en situaciones donde no encontrásemos mercados y precios. En cambio, los autores formalistas en muchos casos apelaron al universalismo, a la universalidad de la conducta economizante como objeto de estudio.

La oposición entre las posturas sustantivistas y formalistas fue propuesta por Karl Polanyi en su obra La gran transformación (1944). Argumentó que el término "economía" tiene dos significados: el significado formal se refiere a la economía como la lógica de la acción racional y la toma de decisiones, como la elección racional entre los usos alternativos de medios escasos. El segundo significado sustantivo, sin embargo, no presupone ni una toma de decisiones racional ni condiciones de escasez. Simplemente se refiere al estudio de cómo los seres humanos se ganan la vida a partir de su entorno social y natural.[14]

Antropología económica y materialismo histórico

Paralelamente a las discusiones entre formalistas y sustantivistas, autores que fundaban sus análisis en la tradición marxista incursionaron en la formulación de las posibilidades y límites de una antropología económica. Quizá el autor más influyente en esta corriente de pensamiento es Maurice Godelier quien además sistematizó, desde el materialismo histórico una crítica a ambas corrientes.[15] Con el objeto de desarrollar una perspectiva superadora del empirismo, Godelier propondrá que la lógica interna y el lazo necesario entre formas de producción y distribución de los bienes materiales no se revelan directamente sobre el terreno, sino que deben ser reconstruidas teóricamente, y además para que un sistema se reproduzca es necesario que el modo de distribución de los bienes corresponda a su modo de producción. De acuerdo con Marx, a un modo de producción determinado corresponden estructuras sociales determinadas y un modo de articulación específica de esas diversas estructuras. Este es un intento del autor de extraer los conceptos y categorías fundamentales que conformarían, desde aquellas obras clásicas de Marx, la “ciencia” del materialismo histórico.[16]

Desde esta construcción del materialismo histórico, el objetivo de la antropología económica es el estudio de la causalidad estructural entre la economía y otras instancias de la vida social, estudiada a partir de la definición de los “sistemas económicos” como modos de producción y reconociéndolos en aquellas sociedades no industriales. De acuerdo con Godelier la antropología es también, para esta construcción del materialismo histórico, una disciplina que estudia aquellas sociedades donde el modo de producción capitalista no se encuentra, o lo hace en tanto hecho externo, y por tanto sus consecuencias no constituyen en sí el objeto de investigación.

Bibliografía

  • Dalton, G.: Teoría económica y sociedad primitiva, en M. Godelier (comp.), Antropología y Economía, Barcelona, Anagrama, 1976.
  • Godelier, Maurice: (1966) Racionalidad e Irracionalidad en economía, México, Siglo XXI, 1978. ISBN 968-23-0201-3.
(1973) "Antropología y Economía: ¿Es posible la antropología económica?", en M. Godelier (comp.), Antropología y Economía, Barcelona, Anagrama, 1976. ISBN 84-339-0606-2.
  • Herskovits, M.: (1948) El hombre y sus obras, Buenos Aires, FCE, 1981.
(1952) Antropología económica, México, FCE, 1954.
  • Meillassoux, C.: (1967) Teorías et theories, París, Anthropos, 1977.
(1975) Mujeres, graneros y capitales, México, Siglo XXI, 1985. ISBN 968-23-0356-7
  • Sahlins, M.: (1972) Economía de la edad de piedra, Madrid, Akal, 1977. ISBN 8473392809.
  • Molina, JL & Hugo Valenzuela: (2007) Invitación a la antropología económica. Barcelona: Editorial Bellaterra.
  • Trinchero, Hugo; Balazote, Alejandro: (2007) De la Economía Política a la Antropología Económica 1a ed., Buenos Aires: EUDEBA. ISBN 978-950-23-1591-1.
  • Wolf, E.: (1982) Europa y la gente sin historia México, FCE, 1987. ISBN 968-16-2599-4.

Véase también

Referencias

  1. Herskovits, Melville J. (1954). Antropología económica: estudio de economía comparada (Primera edición). Fondo de Cultura Económica. ISBN 968-16-1239-6. OCLC 2747052. Consultado el 10 de agosto de 2021.
  2. Sahlins, Marshall David (1983). Economía de la edad de piedra (2a. ed edición). Akal. ISBN 84-7339-280-9. OCLC 503397614. Consultado el 10 de agosto de 2021.
  3. Granovetter, Mark (1985-11). «Economic Action and Social Structure: The Problem of Embeddedness». American Journal of Sociology (en inglés) 91 (3): 481-510. ISSN 0002-9602. doi:10.1086/228311. Consultado el 10 de agosto de 2021.
  4. Malinowski, Bronislaw (2002). Argonauts of the western Pacific : an account of native enterprise and adventure in the archipelagoes of Melanesian New Guinea. ISBN 978-1-136-45157-7. OCLC 861200011. Consultado el 10 de agosto de 2021.
  5. Godelier, Maurice (1998). El enigma del don (1Œ ed edición). Paidós. ISBN 84-493-0525-X. OCLC 40313211. Consultado el 10 de agosto de 2021.
  6. Marcel, Mauss (2009). Ensayo sobre el don: forma y función del intercambio en las sociedades arcaicas. Katz. ISBN 978-987-1566-10-5. OCLC 638855415. Consultado el 10 de agosto de 2021.
  7. Parry, Jonathan (1986). «The Gift, the Indian Gift and the 'Indian Gift'». Man 21 (3): 453-473. ISSN 0025-1496. doi:10.2307/2803096. Consultado el 10 de agosto de 2021.
  8. Gregory, Chris (1982). Gifts and Commodities.. Hau. p. 100-1. ISBN 978-1-912808-10-6. OCLC 1053802266. Consultado el 10 de agosto de 2021.
  9. Strathern, Marilyn (1988). The gender of the gift : problems with women and problems with society in Melanesia. University of California Press. p. 143-7. ISBN 978-0-520-91071-3. OCLC 44957732. Consultado el 10 de agosto de 2021.
  10. Bohannan, Paul (1959/12). «The Impact of Money on an African Subsistence Economy». The Journal of Economic History (en inglés) 19 (4): 491-503. ISSN 1471-6372. doi:10.1017/S0022050700085946. Consultado el 10 de agosto de 2021.
  11. Geertz, Clifford (1963). Agricultural involution : the process of ecological change in Indonesia. Published for the Association of Asian Studies by University of California Press. ISBN 0-520-00459-0. OCLC 1905899. Consultado el 10 de agosto de 2021.
  12. Scott, James C. (1976). The moral economy of the peasant : rebellion and subsistence in Southeast Asia. Yale University Press. ISBN 978-0-300-18555-3. OCLC 826657988. Consultado el 10 de agosto de 2021.
  13. Parry, Jonathan P.; Bloch, Maurice (1989). Money and the morality of exchange. Cambridge University Press. p. 28-30. ISBN 0-521-36597-X. OCLC 18960566. Consultado el 10 de agosto de 2021.
  14. Polanyi, Karl (2017). La gran transformación : los orígenes políticos y económicos de nuesatro tiempo. Fondo de Cultura Económica. ISBN 978-607-16-5263-8. OCLC 1082521580. Consultado el 10 de agosto de 2021.
  15. Godelier, Maurice (1978). Racionalidad e irracionalidad en economía (8. ed edición). Siglo Veintiuno Editores. ISBN 968-23-0201-3. OCLC 5185223. Consultado el 10 de agosto de 2021.
  16. Godelier, Maurice (2000). Antropología y economía.. B - Editorial Anagrama. ISBN 978-84-339-0606-9. OCLC 928637365. Consultado el 10 de agosto de 2021.

Enlaces externos

Este artículo ha sido escrito por Wikipedia. El texto está disponible bajo la licencia Creative Commons - Atribución - CompartirIgual. Pueden aplicarse cláusulas adicionales a los archivos multimedia.