Avenida Angamos

A diferencia del segmento oeste, desde las primeras cuadras de "Angamos Este" adopta un carácter menos residencial y mucho más comercial. En su tercera cuadra se ubica el hospital III Suárez Angamos de EsSalud. En la cuadra 5 se encuentra el cruce con la avenida Paseo de la República. Tras dicho cruce, la avenida continúa su recorrido en el distrito de Surquillo.

Dentro del distrito de Surquillo, la avenida mantiene su ambiente comercial aunque está rodeado de viviendas en calles cercanas. Las viviendas son mayormente casas pintadas con aspecto "popular" de 2 a 3 pisos, pertenecientes a una población de clase media. Este trecho de la vía se considera de cierto nivel de delincuencia ya que es considerada como una zona muy "populosa". En la intersección con la Av. Tomás Marsano está ubicado el centro comercial Open Plaza Angamos, propiedad del grupo Falabella e inaugurado en el año 2010, cuyas tiendas ancla son Saga Falabella, Tottus y Sodimac. Esta esquina es una de las más congestionadas de la vía.

A unas pocas cuadras del centro comercial se encuentra el límite con el distrito de San Borja; sin embargo, sigue habiendo una congestión vehicular al llegar al cruce con la avenida Aviación al ser el más importante de toda la vía.

Al llegar a San Borja, la avenida toma un toque más seguro, mejor gestionado en vía pública, orden y tranquilidad, pues deja a atrás lo "populoso" de su distrito vecino.

A su alrededor se encuentran la residencial Torres de Limatambo, construcciones residenciales que fueron levantadas durante el gobierno de Fernando Belaúnde Terry en los años 80's, el centro comercial Real Plaza Primavera (anteriormente denominado Primavera Park & Plaza), el cual acoge como tiendas ancla a Ripley, Oechsle y Metro y el coliseo Eduardo Dibós, sede usual de los partidos de la Selección Femenina de Voleibol del Perú y la Selección de Baloncesto de Perú y de conciertos y shows musicales de gira.

En diagonal al coliseo Dibós se levanta el Instituto Nacional de Enfermedades Neoplásicas, más conocido como Hospital de Neoplásicas que es el principal centro de investigación, tratamiento y cirugía de pacientes con cáncer del Perú. Desde la Av. Aviación, la vía se vuelve eminentemente residencial con preponderancia de viviendas amplias de clase media alta y familias de altos ingresos con una seguridad muy estable. El otro nudo comercial importante se da en el cruce con las avenidas Caminos del Inca y San Luis. Dicha zona es cercana a la urbanización Chacarilla del Estanque del distrito de Surco límite con San Borja y acoge al centro comercial Caminos del Inca, además de un supermercado Wong y la ferretería Maestro.

El cruce con la avenida Caminos del Inca marca el final de la Av. Angamos Este, sin embargo su trazo es continuado al este por la avenida Primavera, de tal forma que genera una confusión ya que son una misma avenida con un trazo homogéneo.

En su primera cuadra destaca el local principal del Instituto Cultural Peruano Norteamericano (ICPNA), institución educativa del idioma inglés que además cuenta con un teatro, un auditorio y una galería de arte. Este recorrido de la avenida es de corte residencial apreciable en las construcciones, aunque en los últimos años se han ido construyendo edificios que albergan oficinas.

Tras el cruce con la Av. Arequipa, en la cuadra 4 se ubican la clínica Delgado (inaugurada en 1928, luego reconstruida y reinaugurada en noviembre de 2014) y el acceso a la huaca Pucllana. El siguiente cruce principal se da con la avenida Comandante Espinar. Tras dicho cruce se ubica el colegio Inmaculado Corazón, destacando su amplia fachada y pórtico principal que se levantan antes del cruce con la avenida Santa Cruz.

Tras dicho cruce, donde predominan las construcciones en edificios residenciales, la avenida avanza hasta su última cuadra en el parque Contralmirante Mora. En sus últimas cuadras se ubican tiendas de ropa y salones de belleza como Revlon, Clémentine & Bastièn, Ladomotika, Rotonde, Van Heusen y Specchi, así como la cafetería, panadería y pastelería San Antonio. En este tramo de la avenida el tráfico se reduce y sube substancialmente el precio por metro cuadrado de las viviendas. Las últimas cuadras de la avenida sirven como límite en los distritos de Miraflores y San Isidro hasta el parque Mora donde se acaba su recorrido.