Fragata Apurímac

La BAP Apurímac fue una fragata de hélice y segundo vapor de guerra de la Marina de Guerra del Perú.[1] Construida en el Reino Unido en 1854, junto con las goletas a vapor Loa y Tumbes como parte del fortalecimiento de la Armada durante el gobierno del presidente José Rufino Echenique. Veterana de dos guerras y muchos conflictos internos, terminó sirviendo como buque escuela en el puerto del Callao desde 1873 hasta 1881, cuando durante la Guerra del Pacífico fue hundida por su tripulación junto con el resto de la Armada peruana para evitar su captura por parte de las tropas chilenas.

Oléo de la fragata Apurímac que pertenece a la Marina de Guerra del Perú.
Apurímac

Apurímac
Banderas
Bandera de Perú
Historial
Astillero Richard & Harvey Green de Blackwall, Inglaterra
Clase clase Apurímac (único)
Tipo Fragata de hélice
Operador Marina de Guerra del Perú
Autorizado 1852
Botado 1854
Asignado 1855
Baja 1881
Destino Hundido en el Callao para evitar captura por fuerzas chilenas
Características generales
Desplazamiento 1666 Toneladas de registro
Eslora 62,17 m
Manga 13,10 m
Calado 7,16 m
Armamento
  • en 1856:
    • 44 cañones de ánima lisa de 32 lb
  • en 1866:
    • 12 cañones de ánima lisa de 32 lbs
    • 8 cañones de 68 lbs
    • 1 cañón de 130 lbs
Propulsión Una máquina alternativa fabricada por James Watt & Co
Una hélice abatible.
Potencia 300 HP
Velocidad 9 nudos a vapor
14 nudos a vela
Tripulación 200 tripulantes

Construcción

En 1852, Perú tenía una de las escuadras más poderosas de Latinoamérica. Contaba con dos buques de guerra a vapor: el Rímac y el Amazonas y era superada solo por Brasil y Estados Unidos, pero era inferior a las escuadras que Francia y Gran Bretaña tenían en el Pacífico, que recientemente se habían reforzado con la llegada a las costas peruanas de poderosos buques a vapor de Europa, como la fragata británica HMS Monarch, artillada con 34 cañones y la fragata francesa Perseverante de 50 cañones. A fin de prevenir la intervención de cualquier potencia europea en los asuntos internos o la amenaza de alguno de los países vecinos.

Su construcción fue supervisada por el capitán peruano-chileno José María Salcedo, que servía en la Marina de Guerra del Perú. Fue comisionada en agosto de 1855 y arriba al Callao el 12 de noviembre de 1855.

Historial de Servicio

Guerra civil peruana de 1856

El 16 de noviembre de 1856, la fragata se encontraba anclada en Arica, y se subleva a favor de Manuel Ignacio de Vivanco siendo tomada por dos jóvenes oficiales los tenientes Lizardo Montero y Miguel Grau aprovechando que el capitán de la nave José María Salcedo se encontraba en tierra visitando la casa del cónsul británico local.

El 3 de enero de 1857 se ofreció una recompensa para las personas que lo devolviesen a la autoridad gubernamental de 200 mil pesos que aumentó a 500 mil pesos a finales de ese año.

Su nombre fue cambiado por de Presidente Castilla al de Callao el 22 de abril de 1858. Fue el buque insignia del Mariscal Ramón Castilla durante el bloqueo del puerto ecuatoriano de Guayaquil. Ignacio Mariátegui

Guerra peruano-ecuatoriana (1858-1860)

Durante el conflicto con Ecuador en 1858 participó en el bloqueo de Guayaquil y la costa ecuatoriana, el mando de la escuadra peruana recayó en el contralmirante Ignacio Mariátegui y Tellería y permaneció en aguar ecuatorianas durante siete meses.

Hundimiento y reflotamiento

El 17 de diciembre de 1860 mientras se hallaba en un dique flotante frente a la isla San Lorenzo, se hundió con el mismo. En ese momento estaba el mando del capitán de navío Silva Rodríguez y tenía toda la tripulación embarcada, incluyendo músicos y cocineros, además de visitantes del Callao que se encontraban en la cubierta. Cayó de babor, aplastando a quienes estaban de ese lado, hasta hundirse, falleciendo unas 100 personas, entre tripulantes y operarios del dique, además de 88 heridos.

Para su reflotamiento, el ministro plenipotenciario de Perú en Estados Unidos, Federico Barreda, contrató a los norteamericanos Renton y Addison Crosby en Brooklyn por 100 mil pesos. El 11 de septiembre de 1863 fue casi reflotada, pero faltaban mangueras de absorción para extraer el agua de los fondos y se volvió a sumergir. Finalmente, fue reflotada y varada en la Isla San Lorenzo el 7 de octubre de 1863.

Reconstrucción, y servicio en la Guerra con España

La fragata fue reconstruida y retornó a su nombre original de Apurímac. En la reconstrucción, se le agregó un blindaje de rieles en la línea de flotación, aunque esto le hizo perder velocidad y maniobrabilidad, no pudiendo hacer más de 7 nudos, además que se le agregaron gruesas cadenas en el casco a modo de blindaje. También, el capitán de navío José María Salcedo había mandado desde Inglaterra, dos torres giratorias para cañones de 10.5 pulgadas, pero esta idea fue rechazada en el Callao y se utilizó las torres para artillar el puerto. Aun cuando no tenía arboladura, fue puesta en servicio.

Durante la guerra civil de 1865, su principal acción fue cuando combatió contra los fuertes de Arica el 6 de mayo.

Guerra hispano-sudamericana y Combate de Abtao

Inmediatamente después de la declaración de guerra a España, viajó a Chile junto con la fragata Amazonas para unirse a la goleta chilena Covadonga en el Archipiélago de Chiloé, y esperar el arribo de las flamantes corbetas a vapor de la Armada del Perú, Unión y América, para conformar la Flota Aliada peruano-chilena.

Se constituyó en la nave insignia del capitán de navío Manuel Villar, comandante de la escuadra aliada peruano-chilena durante el Combate Naval de Abtao contra las fragatas españolas Blanca y Villa de Madrid.

Servicios posteriores

Cuando retornó al Perú se le colocaron sus mástiles y se le hicieron recorridos generales, pero sus máquinas solo resistieron cinco años más. A partir de 1873 cumplió funciones de Buque Escuela de Grumetes, porque ya le habían retirado la hélice, las calderas y el blindaje en la línea de flotación.• Publicado en Lima Existe un episodio amargo en nuestra historia republicana de lo que se ha escrito muy poco: los secuestros que sufrieron los nativos de las islas de la Polinesia en manos de comerciantes peruanos entre los años 1862 y 1864. Tras la abolición de la esclavitud con el gobierno de Ramón Castilla en 1852, los grandes hacendados costeños buscaron nuevas fuentes de mano de obra barata. En 1862 una ley del Congreso Peruano promovida por los empresarios costeños permitió que entraran a trabajar las tierras pobladores asiáticos. 32 barcos de Perú y España alcanzaron 30 islas de Polinesia y Micronesia, secuestrando a la fuerza y a veces con la connivencia de los jefes de las islas, a más de 3600 personas para ser llevadas al puerto del Callao. Se calcula que el 40% de la población del conjunto de islas de la Polinesia fue secuestrada por los barcos peruanos, una alarmante cifra que sólo puede ser llamada por un nombre: genocidio. Es el mayor descalabro demográfico de las islas polinesias. “Los 40 hombres y 12 mujeres que viajan en el Trujillo de la isla de Rakahanga firman un contrato con el capitán del citado navío por el que se comprometen en ir a Perú para trabajar en la Rakahanga, 15 de noviembre de 1862 Miguel Grau, nuestro peruano más ilustre, participó en este episodio oscuro del comercio de esclavos al mando del barco Apurímac. Esta es acaso la página más vergonzosa de la historia peruana. Acabo de leer el libro de H.E. Maude "Slavers in Paradise". Sabías que el capitán del segundo barco que cometió estos crímenes y fechorías, el bergantín Apurimac, fue nada menos que Miguel Grau? Así como un abuelo o bisabuelo de Julio Ramón Ribeyro está envuelto en la historia. Terminadas de leer las más de doscientas páginas me da mucha vergüenza el ser peruano. Una historia realmente trágica.


Durante la Guerra del Pacífico la fragata sin arboladura, sirvió como pontón artillado durante la primera parte de la guerra. Evitando ser dañada por los bombardeos continuos de la armada chilena durante el bloqueo del Callao entre 1880 y 1881. Tras las sucesivas derrotas del Ejército del Perú en la batalla de San Juan y Chorrillos y la batalla de Miraflores, las fuerzas chilena ocuparían Lima. El 16 de enero de 1881, el Secretario de Marina, Capitán Manuel Villar, ordena la destrucción de las defensas del puerto del Callao y de la escuadra peruana para evitar que cayesen en manos de las tropas enemigas. La orden ejecutada por los capitanes Luis Germán Astete y Manuel Villavicencio. La nave se hundió el 17 de enero de 1881.

Véase también

Referencias

  1. «Fragata Apurímac». Consultado el 31 de mayo de 2020.

<[1]

  1. Maude (1981). Slavers in Paradise. Institute of Pacific Studies.
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