Batalla de Viluma

La batalla de Viluma (Viloma, Vilouma o Vilohuma) o también conocida como la batalla de Sipe-Sipe fue un enfrentamiento durante las campañas al Alto Perú, librado el 29 de noviembre de 1815 entre las fuerzas Ejército Real del Perú, comandadas por el general Joaquín de la Pezuela, que derrotaron militarmente a las fuerzas de las Provincias Unidas del Río de la Plata, al mando del general José Rondeau.[9] Se incluye, entre otros, dentro de la guerra de la independencia Argentina y de Bolivia, en el marco de las guerras de independencia hispanoamericanas.

Batalla de Viluma
Guerra de la Independencia Argentina
Guerra de la Independencia de Bolivia
Parte de guerras de independencia hispanoamericanas
Fecha 29 de noviembre de 1815
Lugar Macizos de Viluma (Sipe Sipe), Provincia de Cochabamba
Coordenadas 17°27′22″S 66°20′52″O
Resultado Victoria realista
Consecuencias Los realistas ocupan el resto de las provincias del Alto Perú
Beligerantes
Imperio español Provincias Unidas del Río de la Plata
Comandantes
Joaquín de la Pezuela José Rondeau
Fuerzas en combate
Ejército Real
Estimación antigua:
4000 tropas[1]
Cifra de Mendizábal:
3.617-4.220 infantes, 370-935 jinetes y 23-27 cañones (solo 11 cañones participaron)[2]
Estimación moderna:
4.100 milicianos del Perú y 20-23 cañones[3][4]
Ejército del Norte
Estimación antigua:
7000 tropas[1]
Cifra de Mendizábal:
3.380 infantes, 400 jinetes y 11 cañones[5]

Estimación de Torata:
3.330 tropas y 11 cañones[6]
Estimación moderna:
3000-4200 milicianos y 8-9 cañones[3][4]
Bajas
32-40 muertos y 198-200 heridos[3][4]
Parte realista:
37 muertos y 198 heridos[7]
Estimación de Bidondo:
300 muertos y 200 heridos[8]
Estimación antigua:
1.200 soldados y 53 oficiales muertos, 1800 prisioneros, toda la artillería y parque capturados[1]
Estimación moderna:
1000-2000 muertos, heridos y prisioneros, 9 cañones y 1500 fusiles capturados[4]
Parte realista:
1.200 muertos, 600 heridos y 800 prisioneros[7]
Estimación de Bidondo:
1000 muertos, heridos y prisioneros[8]

Es considerada, después del desastre de Huaqui, como la segunda de mayor importancia para la causa independentista argentina,[8] y frustró aquel intento de anexión del Alto Perú a las Provincias Unidas.

Antecedentes

Situación de las fuerzas de Rondeau

En 1814, las fuerzas del Ejército del Norte de las Provincias Unidas del Río de la Plata que estuvieron a cargo de José de San Martín, fueron traspasadas a cargo de José Rondeau, ya que el primero invocó razones de salud para ser relevado del mando del ejército.

Al momento que las tropas preparaban para iniciar la tercera campaña al Alto Perú, luego de dos anteriores derrotas, el general Carlos María de Alvear fue designado para reemplazante de Rondeau. Los oficiales del Ejército del Norte se sublevaron, y le comunicaron a Rondeau que solo iban a acatar sus órdenes, mas no las de Alvear y lo instaron a iniciar la campaña; Rondeau en rebeldía ordenó el comienzo de la operación.

Martín Miguel de Güemes, enemistado con Rondeau, abandonó las filas del ejército junto con sus gauchos y se retiró hacia Salta, llevándose consigo el parque del ejército que se encontraba en Jujuy. Fue el momento crítico de la campaña, porque los gauchos habían sido los ojos y oídos del ejército de Rondeau. El conflicto entre las milicias de Salta, al mando de Güemes, y las fuerzas del ejército rioplatense se manifestó cuando el coronel Martín Rodríguez apresó a algunos gauchos. Güemes le advirtió que no molestara a los milicianos y este le respondió: «¿Quién es usted, señor comandante de gauchos, para apercibirme?».[10]

Situación de las fuerzas de Pezuela

El general Joaquín de la Pezuela, a cargo de las fuerzas del Ejército Real del Perú, luego de algunos reveses retiró con orden las tropas peruanas hasta el poblado de Challapata, abandonando ciudades importantes que fueron ocupadas por las fuerzas de Rondeau, quien se apoderó de Potosí y Chuquisaca.

La situación de debilidad del Ejército Real en el Alto Perú debido a la prolongación de sus líneas de comunicaciones con el Virreinato del Perú cambió con el arribo del refuerzo de una división al mando de Ramírez y con la llegada de tropas leales desde Chile al Alto Perú: el segundo batallón de Talavera (batallón creado en Lima formado por peruanos con un cuadro de expedicionarios), y el batallón de Cazadores de Chile que se fusiona al de Voluntarios de Castro, y este último que se integró en el ejército de Joaquín de la Pezuela. Pezuela organizó entonces la contraofensiva contra Rondeau.

Orden de batalla

Ejército de operaciones del Alto Perú[11]
Regimientos Realistas
Regimientos Realistas

Comandante en Jefe

Joaquín de la Pezuela.

Oficialidad

Unidades y Comandantes

  • Caballería
    • Escuadrón de Cazadores Montados del Alto Perú (Guillermo Marquiegui)
    • Escuadrón de Dragones de San Carlos
    • Compañía montada del batallón de escolta del general del Alto Perú
  • Artillería
    • 22 cañones de a cuatro y de a ocho que son repartidos en siete baterías.
Ejército del Norte

Comandante en Jefe

José Rondeau.

Oficialidad

Unidades y Comandantes

  • Infantería
    • Primer regimiento de Línea (Coronel Forest)
    • Sexto regimiento de Línea (Coronel Zelada)
    • Séptimo regimiento de Línea (Coronel Vidal)
    • Noveno regimiento de Línea (Coronel Pagola)
    • Decimosegundo regimiento de Línea (Coronel de la Riva)
  • Caballería
    • Escuadrón de Granaderos a Caballo(Coronel Rojas)
    • Dragones del Perú (Coronel Balcarce)
  • Artillería
    • 10 cañones de a cuatro y de a dos y 1 mortero de siete pulgadas.

Desarrollo

La posición de los dos ejércitos antes de la batalla.

Rondeau se puso en marcha y en su retirada hacia Cochabamba se refugió en la pampa de Sipe-Sipe en las cercanías de esa ciudad. Las fuerzas de Pezuela lo alcanzaron allí el 28 de noviembre de 1815, y se produjo el enfrentamiento entre los dos ejércitos. Las fuerzas de Rondeau se componían de 3000 a 3500 hombres, con 9 piezas de artillería (no obstante, el ejército de Pezuela capturó 11 cañones a las fuerzas de Rondeau), en tanto que las tropas de la monarquía eran 4.100 hombres y 20 piezas de artillería (hay dudas sobre sus calibres, pero todo parece que el desarrollo de la batalla estuvo determinado precisamente por la superioridad artillera de los realistas).

Rondeau había situado a sus tropas en una posición que daba la espalda a la cuesta de los macizos de Viluma, posición que él consideró que al ejército enemigo le resultaría imposible de atravesar. Sin embargo, Pezuela atacó precisamente por allí, desde donde los hombres bajo su mando descendieron «como gatos» para alcanzar campo de batalla. Pezuela entonces dando un vuelco formó su línea a la derecha del ejército de Rondeau forzándole a cambiar de posición y arrollando de pasada el regimiento de dragones al mando de coronel Cornelio Zelaya. El cambio de posiciones del Ejército del Norte le fue fatal, resultando el encuentro la derrota más grave —después de la Batalla de Huaqui— sufrida por las tropas independentistas en la guerra de la Independencia Argentina.

Consecuencias

Los restos del ejército auxiliador de José Rondeau, que sufrió más de 1000 bajas y la pérdida de toda su artillería, continuaron su retirada sin detenerse, pasando por Potosí y Humahuaca, hasta alcanzar Tucumán en las Provincias Unidas. Con la derrota en la batalla de Viluma o Sipe-Sipe las provincias del Alto Perú se perdieron definitivamente para las Provincias Unidas del Río de la Plata que declararían su independencia al año siguiente.

En esos momentos, sucedían otros sucesos desconectados de los acontecimientos de Viluma. Buenos Aires se sumía en su propia guerra civil. España ponía el foco en otro teatro de guerra. Así, el ejército expedicionario de Pablo Morillo con destino a Costa Firme más de 10 000 hombres embarcó bajo la farsa de nominarlo de Río de la Plata. La verdadera dirección del esfuerzo militar español era el mar Caribe con el objetivo de pacificar la costa firme, recuperar la plaza fuerte de Cartagena de Indias y asegurar el Istmo de Panamá y las comunicaciones con el Virreinato del Perú.

El resultado de la batalla aseguró la situación del Alto Perú que se mantuvo incorporado al virreinato peruano mientras conservó su existencia, y permitió que al final de la campaña militar del general Antonio José de Sucre en el año 1825 entrase Simón Bolívar en la escena política, con su decisiva influencia para la creación de Bolivia, convocando un congreso para que los bolivianos decidieran formar un estado independiente, seguir formando parte del Perú o agregarse a las provincias argentinas.

Conmemoraciones

Tiempo después, en recuerdo de este acontecimiento histórico, fue creado el Marquesado de Viluma y su primer título otorgado a Joaquín de la Pezuela por el rey Fernando VII de España. Otro premios militares entregados al futuro virrey del Perú fueron las Grandes Cruces de San Fernando, Isabel la Católica y San Hermenegildo.

Referencias

  1. Gaceta de Madrid. Martes 26 de octubre de 1830. Madrid: Imprenta de Bueno.
  2. Marmonti, Tcnl. Gastón Federico (2010). "Batalla de Sipe Sipe". El Regimiento de Granaderos a Caballo en los tiempos de la Emancipación Hispanoamericana. Fundación Soldados Archivado el 19 de agosto de 2014 en Wayback Machine.. Trabajo en DVD ROM, pp. 4.
  3. Biblioteca de Armas
  4. Revisionistas » Blog Archive » Tercera Expedición al Alto Perú
  5. Partes de la batalla, escritos por José Rodeau (1775-1844) y Francisco Javier de Mendizábal (1765-1838).
  6. Valdés Héctor Sierra y Guerrero, Fernando (conde de Torata) & Jerónimo Valdés Noriegay Sierra (vizconde de Torata) (1895). Documentos para la historia de la guerra separatista del Perú. Madrid: M. Minuesa de los Ríos, pp. 178. En total 1.030 tropas y 2 cañones de Padilla, 800 tropas del Ejército del Norte y 1500 tropas y 9 cañones.
  7. Aguirre Lavayén, Joaquín (2004). La patria grande. Cochabamba: Editorial Los Amigos del Libro, pp. 121. ISBN 9788483702871.
  8. Bidondo, Emilio A. (1968). Contribución al estudio de la Guerra de la Independencia en la frontera norte: el aporte jujeño. Tomo I. Buenos Aires: Círculo Militar, pp. 217.
  9. «Rondeau, José». Diccionario enciclopédico Espasa 11. Espasa Calpe. 1998. p. 1553. ISBN 8423986586. Consultado el 8 de julio de 2017.
  10. Gandía, 1989, p. 266.
  11. el Ejército Realista del Perú Luqui-Lagleyze


Este artículo ha sido escrito por Wikipedia. El texto está disponible bajo la licencia Creative Commons - Atribución - CompartirIgual. Pueden aplicarse cláusulas adicionales a los archivos multimedia.