Benedicta Enriqueta del Palatinado

Su padre fue a París en 1645 y se convirtió al catolicismo para poder casarse. Benedicta Enriqueta, como sus hermanas Luisa María y Ana Enriqueta, creció como católica en París.

Se casó a la edad de dieciséis años con un primo lejano, Juan Federico de Brunswick-Luneburgo, duque de Brunswick-Luneburgo, que era de la misma edad que su padre, y sin hijos que además se había convertido al catolicismo en 1651. Se casaron el 30 de noviembre de 1668. Con motivo de la boda se estrenó la ópera L'Adelaide del compositor Antonio Sartorio.

Benedicta se mudó a Hannover el 9 de noviembre de 1668, como lo demuestra un grabado en cobre publicado por Georg Friedrich Grimm. La novia trajo consigo a numerosos cortesanos franceses, y así comenzó un florecimiento barroco en Hannover, que fue influenciado por los franceses debido al origen de la duquesa. A petición suya, Johann Friedrich contrató a músicos formados en el estilo francés, incluida la cantante Ana Sofía Bonne. Benedicta Enriqueta también promovió la ópera italiana e hizo música ella misma, se la consideró poco exigente y se sintió satisfecha cuando “tuvo sus libros y su guitarra”. Apoyó a su tía Sofía en sus esfuerzos de reunificación eclesiástica.

Después de la muerte de su esposo en 1679, sin un heredero varón, el ducado de Brunswick fue heredado por su hermano menor, Ernesto Augusto, esposo de Sofia de Hanover y padre de Jorge I de Gran Bretaña.

Benedicta Enriqueta se mudó con sus hijas a la corte francesa, donde vivió como invitada de su prima Isabel Carlota del Palatinado. Posteriormente fue aceptada por su yerno en Módena, quien la trató mal, por lo que regresó a Francia y vivió con su hermana Ana Enriqueta de Condé. Mantuvo correspondencia con Gottfried Wilhelm Leibniz, a quien su marido había llevado al tribunal de Hannover.

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