Broteas
En la mitología griega, Broteas o Bróteas (Βροτέας / Brotéas) es un personaje oscuro mencionado en unas pocas fuentes. De este cazador se dice que era hijo del infame Tántalo[1] pero ningún autor cita el nombre de su madre. Al menos sus hermanos fueron Pélope y Níobe.
Se le supone autor de la estatua más antigua de la Gran Madre de los Dioses (Cibeles), una imagen a la que los magnesios seguían adorando en la época de Pausanias (siglo II). La escultura fue esculpida en la roca frente a la peña Coddino, al norte del monte Sípilo.[1]
La talla excavada en la roca mencionada por Pausanias fue redescubierta en 1881 por W. M. Ramsay[2] y todavía puede verse en lo alto desde la carretera, a unos 6 o 7 km al este de Manisa (la ciudad ubicada en el lugar de la antigua Magnesia del Sípilo), aunque la cabeza se encuentra a cierta distancia del cuerpo por haberse desprendido por causas naturales.[3] La figura, entre 8-10 metros de altura, está esculpida en un hueco en la cara de una rocosidad de cien metros sobre la llanura pantanosa, cerca del pueblo de Akpinar, ha llegado a ser confundido con una formación rocosa natural cercana asociada a Níobe, la "Níobe de Sípilo" (la "roca que llora", en turco Ağlayan Kaya), también mencionada por Pausanias.[4]
Aparte de la cabeza, muy deteriorada, la figura sedente es suficientemente clara. La diosa con el tocado de la corona polo sostiene los pechos con sus manos. Existe un vago rastro de cuatro jeroglíficos hititas que se pueden apreciar en una sección cuadrada a la derecha de su cabeza. El sitio es hitita, del segundo milenio antes de Cristo.
Cerca de allí, otros sitios arqueológicos asociados tradicionalmente con la Casa de Tántalo desde la Antigüedad son, de hecho, también hititas. Unos 2 km al este de Akpinar hay otros dos monumentos en el monte Sípilo, que también son mencionados por Pausanias: la tumba de Tántalo (cristianizado como "la tumba de San Charalambos") y el "trono de Pélope", de hecho, un altar rocoso.
Broteas fue quemado en una pira funeraria como sacrificio propiciatorio. Apolodoro nos dice que «Bróteas, que era cazador, no honraba a Ártemis y decía que ni el fuego podía dañarlo. Pero, enloquecido, se arrojó al fuego».[5] Al menos Natalis Comes amplía la narración: «Bróteas, ridiculizado por todos a causa de una deformidad en su boca, se arrojó al fuego y estuvo a punto de sufrir la infamia de la muerte».[6] Ovidio nos confirma que Bróteas se arrojó al fuego con el deseo de morir.[7] El fundamento mítico se basa en que era un famoso cazador, que se negó a honrar a Artemisa. Artemisa le hizo volverse loco, lo que provocó que se hiciese una auto-inmolación.[8] Combina tres familiares mitemas. Compara el cazador Acteón, cuyo sacrificio se justifica también como retribución.
Al heredero de Broteas se le llamó también Tántalo, como su abuelo, si es que no es verdad que Tiestes fue el verdadero padre de la criatura.[9] No se meciona la consorte. Un fragmento hesiódico de los papiros de Oxirrinco conecta genealógicamente a Dárdano, Broteas y Pandión, aunque esta tradición no se halla en ninguna otra fuente.[10] Al menos West cree que en el Catálogo de mujeres una hija innominada de Bróteas fue escogida para desposarse con Dárdano.[11]
Los literatos renacentistas lo conocían con el nombre de Broteo. Así el humanista italiano Domizio Calderini dejó en sus anotaciones del Ibis de Ovidio que Broteo era un hijo de Vulcano y Minerva de fea apariencia, cuyas burlas de desprecio lo hicieron inmolarse en el fuego. El mismo Calderini identica a Broteo con Erictonio.[12]
Véase también
Referencias
- Pausanias. Descripción de Grecia, iii.22.4. "los magnesios, que vivían al norte del monte Sípilo, tenían en la peña Coddino la más antigua de todas las representaciones de la Madre de los dioses. Los magnesios dicen que fue esculpida por Broteas, hijo de Tántalo."
- W. M. Ramsay en The Journal of Hellenic Studies (1882:64) y Ramsay, "A Study of Phrygian Art" The Journal of Hellenic Studies 9 (1888:350-382).
- G. E. Bean, Aegean Turkey: an archaeological guide, vol. ii, pp 31-33 y pl. 3; C. P. Jones, "A Geographical Setting for the Baucis and Philemon Legend (Ovidio Metamorfosis 8.611-724)" Harvard Studies in Classical Philology 96 (1994:203-23 y pls. I-IV) pp 210f, con bibliografía.
- Pausanias. Descripción de Grecia, i.21.3. "Ví a esta Níobe cuando fui al monte Sípilo. Cuando estás cerca del peñón no tiene el menor parecido a una mujer, de luto o de otra manera, pero si te alejas, se puede vislumbrar a una mujer llorando, con la cabeza inclinada hacia abajo".
- Pseudo-Apolodoro, Epítome II.2.
- Natalis Comes, Mythologiae 2.6, p. 101, 43 (edición de Venecia, 1581)
- Ovidio, Ibis, 519–520 (o 517–518 en algunas ediciones)
- "Creo que es un mito etiológico, con la intención de explicar el rito en donde una efigie humana era quemada en una pira en el festival de las diosas de los cazadores". Martin P. Nilsson, "Fire-Festivals in Ancient Greece", The Journal of Hellenic Studies 43.2 (1923:144-148) p. 144 nota 2; Nilsson cita a Pseudo-Apolodoro, Epítome II.2.
- Pausanias, Descripción de Grecia II 22, 3
- The Oxyrhyncus Papyri, ed. E. Lobel, part xxviii (1963), no. 2503.
- Hesíodo, Catálogo de mujeres, fr.180 (edición M-West).
- Edición del Ibis de Peter Burman's (1727)
Enlaces externos
- Broteas en Greek Myth Index (en inglés). Consultado el 8 de octubre de 2011.
- Sobre Broteas, en el sitio del Proyecto Perseus.