Cafetera

La cafetera es un recipiente utilizado para servir café y el aparato de cocina que permite preparar café como bebida caliente[1].

Cafetera italiana o cafetera moka.

Los primeros aparatos aparecen desde principios del siglo XIX[1]. Antes, el café se mezclaba directamente con agua hirviendo.

El complemento de la cafetera es el molinillo de café, con que se muele el grano a un tamaño concreto para cada tipo de cafetera.

Tipos de cafeteras

Una cafetera de goteo.
Cafetera espresso.
Cafetera de émbolo.
Cafetera percoladora.
Cafetera de vacío.

Existen diversos tipos de cafetera, cada uno con unas características[1]:

Cafetera de filtro (1961)

La cafetera de filtro (de goteo o percolador) consiste en un depósito de agua que se calienta y se hace pasar a través del café molido que está depositado sobre un filtro de papel o de malla de aluminio o acero. El agua pasa lentamente a través del café medianamente molido, y cae gota a gota por gravedad hasta una jarra. Usualmente la jarra es de cristal y va sobre una base o placa eléctrica que lo mantiene caliente. Ideal para preparar varias tazas de café light o a la americana. Funciona con energía eléctrica.

El principio de funcionamiento de una cafetera de filtro suele basarse en una bomba de burbujas. En este caso, el agua pasa a través de una válvula antirretorno incorporada en la manguera de entrada a un tubo calentable en el elemento calefactor de la placa. El agua fría entrante se calienta hasta que se forman burbujas de vapor, acumulando una presión que cierra la válvula antirretorno. El agua caliente sube por un tubo hasta otro (normalmente giratorio) que termina encima del filtro y fluye sobre el café en polvo del filtro. La presión en la tubería de calefacción desciende hasta que se abre la válvula antirretorno y entra agua fría nueva en la tubería de calefacción. Este proceso se repite periódicamente. Esto y la evaporación del agua residual provocan el típico sonido de traqueteo. El "café de filtro" terminado se acumula en la jarra debajo del filtro y encima de la placa calefactora.

Cuando se agota el agua fría del depósito de agua, la temperatura del tubo calentador aumenta hasta aproximadamente 130 a 150 °C; a esta temperatura, un interruptor de temperatura desconecta completamente el calentamiento del tubo o, en el caso de las cafeteras con función de mantenimiento del calor de la jarra (en las que el tubo calentador se encuentra directamente debajo de la placa de mantenimiento del calor), regula la temperatura de la placa conectándola y desconectándola cíclicamente hasta que la cafetera se desconecta manualmente. Además, un fusible de temperatura que responde a unos 180 °C garantiza que no pueda producirse un sobrecalentamiento en caso de defecto.

Las máquinas que funcionan con un sistema de preparación directa funcionan de forma algo diferente. En este caso, el agua no se calienta paso a paso en un tubo, sino que todo el suministro de agua se lleva a un burbujeante hervor en un depósito de agua y luego corre sobre el café molido, controlado mediante una válvula. Este proceso es mucho más parecido a la sobrealimentación manual tradicional. Por regla general, se consigue una temperatura de cocción elevada y constante, superior a 90 °C. En la actualidad, varios fabricantes ofrecen máquinas de este tipo, entre ellos AEG, Krups, Melitta, Philips, Severin.

Las cafeteras necesitan más energía eléctrica que los hervidores de agua para calentar el agua, ya que siempre se escapa una cierta cantidad de energía con el vapor. Además, hay que tener en cuenta la potencia necesaria para mantener el café caliente una vez preparado.

También existen cafeteras de filtro con molinillo integrado, que permite utilizar granos en lugar de café en polvo. Los granos se muelen directamente en la máquina antes de la preparación, de forma similar a una cafetera automática.

Cafetera espresso (1901)

La cafetera espresso o exprés hace pasar agua caliente, regularmente 90 °C a presión de 8-15 atmósferas durante 20 a 30 segundos por café molido muy fino, extrayendo su sabor y esencia. La preparación básica de esta cafetera es el café expreso. La máquina de café espresso nació a principios del siglo XX, gracias al ingeniero Luigi Bezzera[2], en Italia, de donde se expandió a toda Europa. Hoy en día existen diferentes categorías como la manual de palanca, hidráulicas y automáticas de erogación continua. Es muy común en restaurantes y cafés, aunque también se ha extendido últimamente al hogar. Usualmente constan de un portafiltro, filtro, boquilla para espumar la leche y lo más importante, la bomba de presión. La presión es la clave y determina la cremosidad del café. La preparación es rápida, menos de dos minutos (de ahí su nombre expreso), y se obtiene un café aromático, con cuerpo y gran sabor. Funciona con energía eléctrica.

Cafetera italiana (1933)

La cafetera italiana o moka consta de dos cuerpos que se enroscan por la parte central[3]. La parte inferior es el depósito de agua, que tiene una válvula de seguridad por un lado y donde se pone un filtro con el café, en forma de embudo. La parte superior es el depósito que recibirá el café preparado. El agua al hervir libera vapor, que aumenta la presión dentro del depósito, haciendo que el agua suba por el tubo del filtro a través del café molido extrayendo su esencia y sabor. Al llegar a la parte superior, sale por una pequeña torre perforada en la punta para evitar que se regrese el café preparado y ahí se mantiene hasta que todo el café haya salido. Normalmente son fabricadas de aluminio o acero inoxidable. Se usa un café más bien fino regular. Es una manera cómoda, rápida y fácil de preparar café espresso. Funciona sobre los quemadores de la cocina a fuego moderado.

Cafetera de émbolo (1850)

La cafetera de émbolo, de pistón, francesa o prensa francesa, permite preparar café en forma sencilla y manteniendo todos los aceites del café, haciéndolo muy suave y delicioso. Esta cafetera pese a que fue una invención italiana, fue popularizada por los franceses, de ahí su nombre. El café requiere ser molido con grano grande para que no traspase el filtro. La preparación es relativamente rápida y sencilla; sólo se vierte agua caliente sobre el café molido y se espera 4 minutos. Luego se comprime lentamente con la prensa o pistón. También sirve para preparar té u otras infusiones de hierbas.

Cafetera percoladora (1819)

Su denominación proviene de «percolar», que significa hacer pasar una sustancia soluble a través de una sustancia permeable, especialmente con el propósito de crear un compuesto soluble.[4] En el caso de la elaboración de café, la sustancia soluble es agua, la sustancia permeable es el café molido y el compuesto soluble es el café elaborado.

Cafetera de vacío (1830)

Conocida por el nombre de cafetera de vacío o también como cafetera cona o cafetera de sifón. Fue inventada en la década de 1830 por Loeff de Berlín.[5]

Véase también

Referencias

  1. «History of the cafetiére». retrowow.co.uk. Consultado el 2 de mayo de 2023.
  2. Enrico Maltoni e Mauro Carli, Coffee makers : Macchine da caffè, a cura di Lucio Del Piccolo, Verucchio, Collezione Enrico Maltoni, 2013, ISBN 978-88-900652-6-2.
  3. Ambrogio Fumagalli, Macchine da caffè = Coffee makers, Milano, BE-MA, 1990, ISBN 88-7143-099-9.
  4. «percolate». Merriam Webster. 2008. Consultado el 9 de enero de 2008.
  5. Harris, Brian. «The historical development of the vacuum coffee pot» (en inglés). Consultado el 15 de febrero de 2011.

Bibliografía

Enlaces externos

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