Carlos Modernell

En 1948 debutó oficialmente como letrista de murga con el repertorio de la murga Los Criollos. A los quince años ya había compuesto versos para una murga de su barrio. En los años 1950 se destacó con su letra para Los Farabutes Cantores.[2]

Compuso letras para La Milonga Nacional, La Nueva Milonga, Los Saltimbanquis, Los Nuevos Saltimbanquis, Las Cuarenta, Don Timoteo, La Nueva Ola, Amantes al engrudo, Curtidores de hongos, Colombina Che, etc.[2] En 1963 siete agrupaciones cantaron sus libretos, con los que obtuvo dos primeros premios, dos segundos y un tercero.[3]

Es el autor de la despedida más célebre del carnaval uruguayo, la de la murga La Milonga Nacional, en 1968. Su letra incluye los pasajes «Fue en noches de carnavales, que escuchamos al pasar, la pregunta de aquel niño: ¿Qué es una murga, mamá? Murga, murga es una golondrina que en su romántico vuelo barriletes de ilusiones, va remontando en el cielo...» y «Murga es el imán fraterno que al pueblo atrae y lo hechiza».[1]

En 1976 ganó el primer premio como letrista, director y componente con la murga Curtidores de Hongos. Con La Milonga Nacional, murga en la que permaneció entre 1978 y 1983 (entre otros pasajes), ganó los premios de 1980 y 1982.[2]

Creó varios personajes humorísticos para la radio. El más popular fue el personaje de «El Gauchito del Talud», con el que durante décadas improvisó versos de corte gauchesco al final de cada partido de fútbol transmitido por Radio Oriental, que en ese entonces contaba con la programación deportiva más importante de Uruguay. También «El Gauchito de la Ruta», con el que hacía lo mismo para las transmisiones de competiciones ciclísticas por Oriental. También trabajó en televisión y teatro.[4]

Fue directivo de AGADU y de DAECPU en varios períodos.[1]

En 2016 y con 86 años, volvió a la actividad como letrista para escribir la despedida de la murga La Línea Maginot, pero por problemas de salud no pudo terminarla.[5]