Constanza Manuel de Villena

Constanza era hija de Don Juan Manuel, príncipe de Villena, y de la infanta Constanza de Aragón, nieta, por el lado paterno del infante Manuel de Castilla y de Beatriz de Saboya y, por el lado materno, del rey Jaime II de Aragón y de Blanca de Anjou.[1]

Después de la muerte del rey Fernando IV, Don Juan Manuel fue uno de los tutores del futuro Alfonso XI cuando aún era un menor de edad. Al alcanzar la mayoría de edad en 1325, el rey Alfonso prescindió de sus tutores.[1] Fue entonces cuando Don Juan Manuel, no queriendo perder su poder, formó una alianza con el señor de Vizcaya, Juan de Haro, apodado «el Tuerto», y pretendió casar a su hija Constanza —que entonces tenía unos nueve años—, con él.[1] El rey Alfonso mandó a matar al señor de Vizcaya a quien acusó de traición, y pidió la mano de Constanza en matrimonio.[2] Los desposorios de Constanza y Alfonso fueram ratificados por las cortes de Valladolid el 28 de noviembre de 1325, pero dada la minoría de edad de Constanza el matrimonio no llegó a consumarse,[3] aunque Constanza pasó a titularse reina consorte de Castilla y utilizó este título en sus cartas a su abuelo el rey Jaime II de Aragón.

En 1327 fue repudiada, al estar interesado el monarca castellano en el matrimonio con su prima, la infanta María, hija del rey Alfonso IV de Portugal con el fin de estrechar lazos con este reino.[4]

Don Juan Manuel la promete en 1335 al heredero de la corona portuguesa, el infante Pedro, futuro Pedro I de Portugal.[4][5] En ese mismo año se firmó el contrato para las bodas que estipulaba, entre otras cosas, que: Constanza mantendría los señoríos y la libre disposición de las tierras entregadas para el sustento de su casa; su padre la podría visitar tantas veces como él quisiera; el primer hijo habido del matrimonio heredaría la corona de Portugal mientras que el segundo hijo sucedería en la Casa de los Manuel pero, que si no naciera este segundogénito, la Casa de Manuel la heredaría el infante Pedro o su heredero; y, que bajo ningún concepto las tierras de Don Juan Manuel se unirían a las de la Corona de Castilla.[4]

Este acuerdo no fue del agrado del monarca castellano que hizo todo lo posible para impedir que Constanza viajara a Portugal y la confinó en el castillo de Toro para presionar a Don Juan Manuel a que desistiera de este enlace.[4] Don Juan Manuel reclamó a su hija pero el rey castellano se negó a entregársela. No obstante, el matrimonio por poderes se celebró, primero en Portugal, el 28 de febrero de 1336 en el convento de San Francisco en la ciudad de Évora[6] con la presencia del infante Pedro, sus padres y varios obispos, y posteriormente en Castilla.[7] Aunque los novios eran primos, bisnietos del rey Pedro III de Aragón, no se tardó mucho en obtener la dispensa papal.[7]

El rey portugués se sentía agraviado por el hecho de que Alfonso XI aún retenía a Constanza en Toro, así como por el trato humillante del monarca castellano hacia su esposa, María de Portugal, mientras que Alfonso XI le reprochaba a Alfonso IV que no le prestase la ayuda prometida en la lucha contra los moros.[8] Esto desembocó en una guerra entre los dos reinos que duró tres años y suscitó la preocupación de otros reinos cristianos y del papa Benedicto XII que desempeñó un papel crucial para poner fin a esta contienda.[8] La paz entre los dos reinos se acordó en Sevilla en el verano de 1339.[9] Don Juan Manuel entregó 800 000 doblas como dote para el matrimonio.[10] Un año más tarde, en octubre de 1340, el rey portugués ayudó al rey castellano y tuvo una participación destacada en la batalla del Salado.[11]

Finalmente, Constanza pudo viajar a Portugal, en cuyo séquito iba la noble gallega, Inés de Castro, de la que se enamoró posteriormente el rey Pedro I de Portugal.[9] El rey Alfonso IV cumplió con el acuerdo que tenía con don Juan Manuel y le entregó a su nuera las arras que incluían las villas de Montemor-o-Novo y Alenquer así como la ciudad de Viseu como las habían tenido otras reinas de Portugal. Esta carta de arras fue expedida en Lisboa el 7 de julio de 1340,[12] y el mes siguiente, en agosto de 1340, las bodas reales se celebraron en la catedral de Lisboa.[9]

La fecha tradicional para el fallecimiento de Constanza es el 13 de noviembre de 1345, unas dos semanas después del nacimiento del infante Fernando, nacido el 31 de octubre.[13] Sin embargo, según el cronista Rui de Pina y la Crónica dos Sete Primeiros Reis de Portugal, murió después del parto de la infanta María. El escritor, bibliógrafo y genealogista portugués, Antonio Caetano de Sousa, en su obra, Historia Genealógica de la Real Casa Portuguesa, cita un documento del archivo del Real Monasterio de Lorvão donde consta que Constanza aún vivía en 1347 y que en ese año era señora de Alenquer, así como lo que había encontrado o que habían escrito los cronistas antiguos sobre el tiempo de su trato con Inés.[14] El historiador Frederico Francisco Stuart de Figanière e Morão en sus Memórias das rainhas de Portugal, basándose en el obituario de la iglesia de San Bartolomeo en Coímbra, indica que falleció en 1349, año que corroboran otros historiadores más recientes, entre ellos Salvador Dias Arnaut, A. H. de Oliveira Marques y Joel Serrão.[13] Según Dias Arnaut, lo más probable es que Constanza hubiese dado a luz a otra hija, María, llamada igual que su hermana mayor, cuatro años después del nacimiento del infante Fernando, y que murió de puerperio poco después. La historiadora Rodrigues Oliveira dice que la fecha más probable de su fallecimiento es el 27 de enero de 1349.[13] Esto implica que la relación del infante Pedro e Inés de Castro comenzó antes de la muerte de Constanza.[15]

Constanza inicialmente recibió sepultura en la iglesia de Santo Domingo en Santarém y después su hijo, el rey Fernando, mandó que su túmulo fuese trasladado al monasterio de San Francisco en la misma ciudad.[16] A finales del siglo XIX su sepulcro pudo ser trasladado al Museo Arqueológico do Carmo en Lisboa. Sin embargo, es posible que el que está identificado como el de Constanza, sea el que fue destinado para Isabel de Aragón, como parte del proyecto del panteón real ideado por su esposo el rey Dionisio en el monasterio de San Dionisio en Odivelas,[17] aunque al final los restos de la reina santa fueron sepultados en su convento de Santa Clara-a-Velha.

Constanza y el infante Pedro tuvieron a los siguientes hijos:

• María,[9] (Évora, 6 de abril de 1342[18]-1375/85) que se casó el 3 de febrero de 1354 con el infante Fernando de Aragón,[19] marqués de Tortosa y señor de Albarracín,[20] e hijo del rey Alfonso IV de Aragón y de su segunda esposa, Leonor de Castilla;[21]
• Luis de Portugal que nació en 1344 y que solo viviría ocho días;[22][16]
• Fernando (1345-1383), que fue el futuro rey Fernando I de Portugal;[22]
• Una hija, posiblemente llamada María, nacida en 1349 y fallecida poco después.[23]

• Wikimedia Commons alberga una categoría multimedia sobre Constanza Manuel de Villena.