El valor de la verdad

La última edición y último programa se transmitió el 16 de octubre del 2016, por primera vez en vivo y en directo, teniendo como invitado a Carlos Galdós. Finalizando con el invitado y el conductor quemando el "sillón rojo" diciendo a los espectadores: "Listo, se acabó", antes de desaparecer de pantalla. Mientas se quemaba el sillón, se escuchaba la canción Gopher de Yma Sumac.[20]

Ese mismo día, en la mañana, el periodista Beto Ortiz se pronunció sobre el final con una columna en el diario peruano Perú 21.[21]

El sábado 16 de febrero de 2019 regresó el programa teniendo como primer invitado al actor, presentador, exfutbolista y modelo Nicola Porcella e incorporando al equipo al productor de televisión Fernando Elizalde.

Microprograma que se emite inmediatamente después de El valor de la verdad en 2013. En este segmento se entrevista al participante antes y después de entrar al programa. Además, muestra un detrás de cámara y un resumen de las preguntas más interesantes.

La concursante del primer día de emisión, Ruth Thalía Sayas, fue hallada muerta el 23 de septiembre de 2012 luego de que su expareja, Bryan Romero Leiva, confesara que la secuestró y asesinó.[23] Ante este hecho, Beto Ortiz dijo «si un invitado sale del programa y lo atropella un carro, ¿será mi culpa?», alejando al programa del caso. Luego de ello, el crítico de televisión Fernando Vivas pidió la cancelación del programa.[24] Del mismo modo, Magaly Medina lanzó duras críticas contra Beto Ortiz por «su manera pedante de responder» y por defenderse a él mismo y no al programa.

El 24 de septiembre, el conductor del programa habló sobre este caso en su programa matutino Abre los ojos y demostró sus condolencias a la familia de la víctima. Este hecho ocurrió tras 12 días de desaparición de Ruth Thalía, días que, tras el pedido de ayuda de los padres al canal el 12 de septiembre, no fueron del interés de cobertura ni de Beto Ortiz ni de la producción de su programa hasta que la policía y los padres hallaron el cadáver. También, defendió al programa diciendo que «Los que dicen que el programa tiene la culpa, se están poniendo del lado del asesino».

El primer poligrafista de EVDLV y productores de las varias versiones extranjeras de Moment of Truth cuestionaron a Beto Ortiz y a Susana Umbert (gerente de televisión de Canal 2) tras la muerte Ruth Thalía y señaló que ha pedido al dueño del formato la cancelación del programa en Perú por alejarse de los estándares de producción del mismo.[25]

El caso generó polémica por recurrir la confesión de un abuso laboral antes de su vaticinada muerte.[26] En octubre de 2016 el crítico Vivas expresó que el programa «es uno de los mayores fracasos de la autorregulación de la tele y carga con una víctima mortal».[27]

El sexto programa tuvo como participante al suboficial de la Policía Nacional del Perú sobreviviente de la "Operación Libertad", Luis Millones, que buscó rescatar a trabajadores del Consorcio Camisea que se encontraban como rehenes de Sendero Luminoso. En el programa, él afirmó que sus superiores se referían a él y a sus compañeros despectivamente por su etnia, reveló que los altos mandos militares les ocultaron que era una misión peligrosa, que el General Iglesias lo insultó cuando él, Millones, estaba herido y que para poder descender del helicóptero tuvieron que pedirles prestados los guantes a los obreros de la petrolera, dejando en evidencia la falta de equipamiento que poseen los policías y militares que pelean en el VRAEM. Aseguró también que una de las caserinas que le brindaron estaba estropeada, que fue el General EP Luis Howell quien dio la autorización de iniciar la operación, a pesar del peligro de esta, y que está de acuerdo con la frase del padre del suboficial Luis Astuquillca cuando señaló que “los habían enviado a la boca del lobo”, también negó considerar a Astuquillca un traidor.[28][29]

Entre otras preguntas, reveló que el director de la Policía, Raúl Salazar estuvo en Kiteni el 12 de abril. Además que él mismo tuvo que curarse la herida de bala que tenía, y que no lo apoyaron con medicinas.[30] También reveló que era vigilado por la policía, y que no estaba de acuerdo con el calificativo de "impecable" que dio el gobierno a la operación.[28] En la última pregunta, que valía los 50 mil soles, señaló que sí daría su vida por el Perú, con lo que se llevó el premio el cual, afirmó, compartirá con los familiares de los suboficiales Tamani y Vilca.[31]

El programa se destacó por la introducción de la vida privada de sus concursantes y ha sido tildado de televisión basura reiteradas veces.[32][33][34]