Enrique I de Sajonia

Enrique I, llamado el Pajarero[1] (en alemán: Heinrich der Vogler; c. 876-2 de julio de 936),[2] hijo de Otón I de Sajonia[1] y padre de Otón I de Alemania y de Enrique I, duque de Baviera, fue duque de Sajonia desde 912[2] y rey de los Francos Orientales desde 919 hasta su muerte. Primero de la dinastía otoniana de reyes y emperadores alemanes, es generalmente considerado como el fundador y primer rey del Estado alemán medieval, conocido hasta entonces como Francia Orientalis. Un ávido cazador, obtuvo el sobrenombre de «el Pajarero» porque se dice que estaba fijando sus redes de caza de aves cuando los mensajeros llegaron a informarle que iba a ser rey.

Enrique I de Sajonia

Duque de Sajonia
30 de noviembre de 912-2 de julio de 936
Predecesor Otón el Ilustre
Sucesor Otón el Grande

Rey de Francia Oriental
c. 24 de mayo de 919-2 de julio de 936
Predecesor Conrado I
Sucesor Otón el Grande

Información personal
Nombre en latín Henricus I Auceps
Nacimiento c. 876
Memleben (Francia Oriental)
Fallecimiento 2 de julio de 936jul.
Memleben (Francia Oriental)
Causa de muerte Accidente cerebrovascular
Sepultura Abadía de Quedlinburg
Religión Cristianismo
Familia
Familia Dinastía sajona
Padres Otón I de Sajonia
Hedwiga
Cónyuge
Hijos
Información profesional
Ocupación Soberano

Ascenso al trono

Imagen de Enrique I en la crónica imperial anónima del emperador Enrique V (entre 1112 y 1114)
Enrique I recibe la corona real mientras caza con jaulas de pájaros en el bosque (de una pintura de Hugo Vogel de 1900).
Enrique I funda el castillo de Albrechtsburg —el más antiguo de Europa central— en el año 929.

En sus veinticuatro años de reinado, Enrique abordó con éxito algunos de los problemas más acuciantes que sufría el reino, tales como la consolidación de la institución frente a los grandes y la ampliación de zonas de influencia, con la anexión de Lorena y la intervención en Bohemia. Además llevó a cabo una importante labor de impulso a la colonización, movimiento conocido como "Drang nach Osten", que afectó el norte y este del país y permitió consolidar esas zonas de población frente a las incursiones de húngaros, eslavos y suecos.

Batallas contra los húngaros

Enrique I debió enfrentar durante su reinado la amenaza del Principado húngaro que en 896 habría cruzado los montes Cárpatos y ocupado la llanura panónica al este de sus territorios imperiales. Los húngaros llevaban en esa época un estilo de vida pagana y seminómada que consistía en saquear e incendiar aldeas, considerándose a sí mismos descendientes de Atila el huno.

Ante esto, Enrique I tuvo que hacer frente a las razzias de las huestes húngaras que sucedieron en el 911, cuando habían invadido y saqueado Burgundia. Posteriormente, en 915, los húngaros sitiaron fallidamente la ciudad germánica de Fulda e incendiaron Bremen tras saquearla. En el mismo año de su coronación, en 919, Enrique I y su ejército fueron derrotados por los húngaros en la batalla de Puchen,[3] y le hicieron pagar un tributo durante los siguientes diez años. Así continuó hasta 932, cuando el rey se negaría a pagarlo, y un año más tarde las tropas germánicas vencieron por vez primera a los magiares en la batalla de Merseburgo (933).

Más tarde su hijo Otón I les infligió una derrota mayor a los húngaros en 955 en la batalla de Lechfeld y en 973 en Quedlinburg. Luego de la última se negoció la paz con el Príncipe Géza de Hungría y comenzó el proceso de cristianización y occidentalización de los húngaros, que llegaría a su realización máxima con san Esteban I de Hungría en el año 1000.

Cristianismo y fortalezas

Durante su reinado, se produjo un gran avance en la evangelización del reino de Bohemia y en el fortalecimiento de las estructuras eclesiásticas, retomando la política carolingia de apoyo a las comunidades monásticas y valiéndose de numerosos hombres de la iglesia en la administración del Estado.

La fortificación de los castillos del sur de Germania y la reorganización de la caballería pesada[4] culminan su obra política, salvada gracias a su insistencia en nombrar sucesor como Rey de Germania a su hijo Otón I el Grande, para evitar la división del reino después de su muerte.

Familia

Enrique murió de un ataque cerebral el 2 de julio de 936, en su palacio en Memleben, uno de sus lugares favoritos. Para entonces, todas las tribus germanas estaban unidas en un solo reino. Enrique I es considerado, por lo tanto, el primer rey alemán y el fundador del Sacro Imperio Romano Germánico. Enrique era hijo de Otón I, duque de Sajonia, y de Hedwige de Franconia.

Enrique se casó dos veces. La primera vez, con Hatheburg de Merseburg, quien le dio un hijo, Thankmar. Su segundo matrimonio fue con Matilde de Ringelheim.

El primer hijo de esta unión, Otón, le sucedió como emperador. Su segundo hijo, Enrique, se convirtió en duque de Baviera. Su tercer hijo, Bruno, fue duque de Lotaringia y arzobispo de Colonia. El hijo de su primer matrimonio, Thankmar, se rebeló contra su medio hermano Otón, y murió en la batalla de Eresburg en el año 936.

Con respecto a sus hijas, Gerberga de Sajonia, luego de la muerte de su primer marido, el duque Gilberto de Lotaringia, se casó con el rey Luis IV de Francia y fue madre del rey Lotario de Francia. Su hija más joven, Hedwige de Sajonia, esposó a Hugo el Grande, duque de Francia y conde de París, y fue la madre de Hugo Capeto, el fundador de la dinastía de los Capetos.

Referencias

  1. «Enrique I, rey de Germania (876-936)». Enciclopedia Universal Micronet. Edición clásica. Madrid: Micronet S.A. 2005. OCLC 634089028.
  2. «Henry I». Encyclopaedia Britannica (en inglés). 2013.
  3. Thietmari Merseburgensis Episcopi Chronicon, Die Chronik des Bischofs Thietmar von Merseburg und ihre Korveier Überarbeitung Archivado el 17 de mayo de 2019 en Wayback Machine. herausg. von Robert Holtzmann. Berlin Weidmannsche Buchhandlung, 1935, p. 21-22 Texto Latino: "Rex autem Avares sepenumero insurgentes expulit. Et cum in uno dierum hos inpari congressu ledere temptaret, victus in urbem, quae Bichni vocatur, fugit; ibique mortis periculum evadens, urbanos maiori gloria, quam hactenus haberent vel comprovinciales hodie teneant, et ad haec muneribus dignis honorat." Traducción: El rey expulsó a los Ávaros [Magiares], que atacaron repetidamente a su país. Y cuando una vez, con fuerzas insuficientes, se atrevió a atacarles, fue derrotado y huyó a una ciudad, de nombre Bichni [Püchen]. Debido a que allí escapó de la muerte, concedió a los ciudadanos los mayores privilegios, que no tienen rival entre sus compatriotas hasta hoy, y además les dio ricos regalos"
  4. Leyser, Karl (1982). Medieval Germany and Its Neighbours 900-1250 (1st edición). London: The Hambledon Press. p. 13. ISBN 978-0907628088.

Enlaces externos


Predecesor:
Conrado I
Rey de Francia Oriental
919-936
Sucesor:
Otón I el Grande
Predecesor:
Carlos III de Francia
Rey en Lotaringia
922-936
Sucesor:
Otón I el Grande
Predecesor:
Otón I de Sajonia
Duque de Sajonia
912-936
Sucesor:
Otón II el Grande
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