Virus de Epstein-Barr

El virus de Epstein-Barr (abreviado VEB) es un virus de la familia de los herpesvirus (familia que también incluye el virus del herpes simple y el citomegalovirus). Es la mayor causa de la mononucleosis aguda infecciosa, síndrome común caracterizado por fiebre, garganta irritada, fatiga extrema y ganglios linfáticos inflamados. La infección por el virus de Epstein-Barr se da en todo el mundo.

virus de Epstein-Barr

Vista con un microscopio electrónico de dos viriones de Epstein Barr
Taxonomía
Dominio: Duplodnaviria
Orden: Herpesvirales
Familia: Herpesviridae
Subfamilia: Gammaherpesvirinae
Género: Lymphocryptovirus
Clasificación de Baltimore
Grupo: I (Virus ADN bicatenario)
Especie
  • Human herpesvirus 4 (HHV-4)

El VEB infecta a la mayor parte de la gente en algún momento de sus vidas. De esta forma se obtiene una inmunidad adaptativa a través del desarrollo de anticuerpos contra el virus, lo que suele prevenir nuevos contagios por factores externos. El virus queda latente por el resto de la vida (como episomas), pudiendo desencadenar nuevas infecciones, reactivándose intermitentemente con o sin síntomas.

Muchos niños se infectan con el virus de Epstein-Barr, aunque estas infecciones no suelen desarrollar una sintomatología grave y no se distinguen de otras enfermedades breves de la infancia. Cuando la infección con el VEB ocurre durante la adolescencia o la juventud, causa una mononucleosis infecciosa en un 30 a 70 % de los casos.

Historia

El virus de Epstein-Barr fue descrito en 1964 por los científicos británicos M.A. Epstein, Y. M. Barr y B. G. Achong, quienes encontraron partículas virulentas en células de tejidos con un cáncer linfático recientemente descubierto.[1] El virus de Epstein-Barr se conoce por infectar solo dos tipos de células en el cuerpo humano: algunas células de las glándulas salivales y los glóbulos blancos o leucocitos.[cita requerida]

Recientemente en 2019 se ha encontrado este virus en un tipo de goma de mascar en la zona pantanosa del sur de Dinamarca, hecha de resina de abedul cocinada y cuya datación arrojó 5700 años de antigüedad. En ese "chicle" se encontró el virus, además de un microbioma oral en el que se hallaban bacterias de neumonía, entre otros.[cita requerida]

Transmisión

Para su transmisión se requiere un estrecho contacto personal y se transmite a través de la saliva, en la que se mantiene activo durante varias horas. Por ello, a la mononucleosis se la conoce también como «enfermedad del beso» o «fiebre de los enamorados». En los grupos humanos en condiciones de hacinamiento, la infección se difunde de forma precoz. Son frecuentes los contagios endémicos entre jóvenes en instituciones educacionales (internados, regimientos).[cita requerida] La eliminación del virus, sin que el individuo tenga síntomas, puede ocurrir varios meses después de la infección. El período de incubación es de 30 a 50 días.

Síntomas

La mayor parte de las infecciones por virus de Epstein-Barr en los niños o adolescentes son asintomáticas y se presentan como una faringitis con o sin amigdalitis. Por el contrario, en los adultos el 75 % de los casos presentan mononucleosis infecciosa. El período de incubación de la mononucleosis en los adultos jóvenes es de 4 a 6 semanas antes de que comiencen a manifestarse los síntomas. La fatiga, malestar y mialgia comienzan a manifestarse 1 a 2 semanas antes de que aparezca la fiebre y el dolor de garganta. La fiebre no suele ser demasiado intensa. La linfadenopatía se observa preferentemente en los ganglios cervicales, pero otros muchos pueden estar afectados.

En un 5 % de los pacientes se desarrolla un sarpullido papular, generalmente en brazos y tórax, sobre todo en sujetos que han recibido ampicilina o amoxicilina. Sin embargo, este sarpullido no es predictivo de una futura alergia a las penicilinas. Muchos enfermos padecen estos síntomas durante 2 a 4 semanas, pero el malestar general y la fatiga pueden durar meses.

Es frecuente la presencia de hepatoesplenomegalia con aumento de niveles séricos de enzimas hepáticas, por lo que es prudente solicitar un perfil hepático para orientar el diagnóstico.

Las complicaciones incluyen meningitis, encefalitis, esclerosis múltiple, aplasia medular adquirida y síndrome de Guillain-Barré. Excepcionalmente puede producirse la rotura del bazo, debido a su inflamación durante el curso de la infección. Puede haber trombocitopenia (sangramientos), glóbulos rojos, glóbulos blancos, inflamación de los testículos (orquitis), y del corazón (miocarditis). También se ha relacionado este virus con el Síndrome de Fatiga Crónica, ya que algunos de los afectados por dicho síndrome presentan pruebas positivas para este virus.

Diagnóstico

El caso típico de mononucleosis infecciosa con anticuerpos heterófilos positivos es bastante fácil de diagnosticar. Más complicada es la situación cuando las manifestaciones clínicas son atípicas o cuando los anticuerpos heterófilos son negativos. La causa más frecuente de mononucleosis infecciosa con anticuerpos heterófilos negativos es la infección por citomegalovirus (CMV). Ambos cuadros son muy parecidos e incluso en muchas ocasiones los títulos de anticuerpos frente al CMV están también elevados en una mononucleosis por virus de Epstein-Barr. La infección por CMV suele producir menos dolor de garganta y con frecuencia solo cursa con astenia y fiebre.

La hepatitis por virus de la hepatitis A puede ir acompañada de linfocitosis atípica similar a la MI, si bien las transaminasas están mucho más elevadas. Otras infecciones que se presentan con cuadros parecidos a los de MI son la rubéola (si bien esta última con la erupción cutánea típica), la toxoplasmosis aguda y sobre todo la infección por herpes virus 6.

Tratamiento

El tratamiento de la mononucleosis infecciosa consiste en reposo y alivio del malestar. Debido a una posible inflamación del bazo, debe evitarse un exceso de actividad física durante el primer mes para prevenir la posibilidad de una rotura esplénica. Aunque se han usado corticoides (prednisona 40-60 mg/día durante dos o tres días con reducción de las dosis en la semana siguiente) para evitar la obstrucción de las vías respiratorias en los pacientes con hipertrofia tonsilar, estos no se recomiendan, ya que pueden originar superinfecciones.

El aciclovir no ha mostrado ningún impacto significativo sobre la mononucleosis infecciosa aunque in vitro inhibe la replicación del virus.

Relación con la esclerosis múltiple

En 2022 un estudio mencionó una posible relación entre la infección con virus de Epstein-Barr y el desarrollo de esclerosis múltiple en humanos. El hallazgo fue publicado en la revista Science.[2]

Relación con el carcinoma Nasofaríngeo y NFKB

El Carcinoma Nasofaríngeo (NPC) se caracteriza por células epiteliales tumorales poco diferenciadas que residen en la parte posterior a la faringe. En este cuadro clínico se produce un microambiente complejo con gran infiltración de linfocitos, dando lugar a la aparición de un linfoepitelioma con un aparente fenotipo inflamatorio. Además en un 90% de los casos las células malignas son uniformemente positivas para el virus de Epstein-Barr(VEB), un herpes virus muy extendido en la población humana.

Estudios funcionales y genómicos recientes han implicado la activación de la vía NF-κB y la evasión inmunitaria en este tipo de carcinoma nasofaringeo asociados a EBV. En estos se muestran una activación constitutiva de las vías inflamatorias de NF-κB en un 90% de los casos que padecen Carcinoma Nasofaríngeo (NPC) asociados al virus de Epstein-Barr, ya sea a través de alteraciones somáticas o a través de la expresión del oncogén LMP1 viral codificado por el virus. Esta señalización aberrante de NF-κB ayuda a la progresión de este tipo de cáncer asociado a EBV, descrito como una característica genómica.[3] En cuanto a la evasión de sistema inmune, se ha descrito que el 91,4% de los casos de carcinoma nasofaringeo positivo para EBV padece de alteraciones somáticas o sobreexpresión de varios genes virales (LMP1, BNLF2a) dirigidos a la inmunidad innata y adaptativa. Es probable que esta característica surja para contrarrestar el entorno inflamatorio debido a la infección persistente por el virus.[3]

Historia

Fue descubierto por Michael Anthony Epstein, Yvonne Barr y Bert Geoffrey Achong en 1964. El hallazgo fue publicado en la revista The Lancet.[4][5]

Véase también

Referencias

  1. Lieberman, Paul M. (21 de marzo de 2014). «Epstein-Barr Virus Turns 50». Science (en inglés) 343 (6177): 1323-1325. ISSN 0036-8075. PMC 4581426. PMID 24653027. doi:10.1126/science.1252786. Consultado el 15 de julio de 2023.
  2. Ascherio, Bjornevik. «Longitudinal analysis reveals high prevalence of Epstein-Barr virus associated with multiple sclerosis».
  3. Bruce JP, To KF, Lui VWY, et al. El perfil del genoma completo del carcinoma nasofaríngeo revela la cooperación virus-huésped en la activación inflamatoria de NF-κB y el escape inmune. Nat Commun. 2021;12(1):4193. Publicado 2021 Jul 7. doi:10.1038/s41467-021-24348-6
  4. McGrath, Paula (6 de abril de 2014). «Cancer virus discovery helped by delayed flight». BBC News. Consultado el 4 de noviembre de 2015.
  5. Chen D, Yen-Lieberman B (2016). Clinical Virology Manual, Fifth Edition: Chapter 28: Epstein-Barr Virus. Washington, DC: ASM Press. pp. 387-398. doi:10.1128/9781555819156.ch28.
  • Epstein-Barr virus (EBV). Encyclopædia Britannica. 2009. Encyclopædia Britannica en línea. 21 Dec. 2009.
  • Hillman, Robert: Hematología en la práctica clínica. 2006 McGraw, 470 páginas.
  • Hannaoui R, Erika J, Sulbarán MZ, Campos MA. Características clínicas y parámetros hematológicos de pacientes con fiebre dengue y mononucleosis infecciosa. Kasmera (2005) 33(2): 93 - 101
  • H Williams, K Macsween, K McAulay, C Higgins, N Harrison, A Swerdlow, K Britton, Drothy Crawford. Analysis of Immune Activation and Clinical Events in Acute Infectious Mononucleosis. Journal of Infectious Diseases, • 2004:190 (1 July): 63-71
  • Tamayose K, Sugimoto K, Ando M, Oshimi K. Mononucleosis syndrome and acute monocytic leukemia. European Journal of Haematology , Apr2002, Vol. 68 Issue 4, p236-238
  • Badura RA, Oliviera O, Palhano MJ, Borregana J, Quaresma J, Spontaneous Rupture of the Spleen as Presenting Event in Infectious Mononucleosis. Scandinavian Journal of Infectious Diseases , Nov2001, Vol. 33 Issue 11, p872-875

Enlaces externos

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