Fátima az-Zahra

Fátima az-Zahra (en árabe: فاطمة الزهراء, 'la luminosa'; La Meca, 27 de julio de 604[1] - Medina, 28 de agosto de 632) fue una mujer árabe, hija del profeta Mahoma (en árabe, Muhammad) y transmisora de la sucesión consanguínea de este.

Fátima az-Zahra
Información personal
Nombre en árabe فاطمة بنت محمد
Nacimiento 27 de julio de 604jul.
La Meca (Hiyaz, Arabia Saudí)
Fallecimiento 14 de diciembre de 632jul.
Medina (Hiyaz, Arabia Saudí)
Sepultura Jannatul Baqi
Religión Islam
Lengua materna Árabe
Familia
Padres Mahoma
Jadiya bint Juwaylid
Cónyuge Ali Ibn Abi Talib
Hijos
Información profesional
Ocupación Poeta
El nombre de Fátima en caligrafía árabe

Fátima era hija de Mahoma y de su primera esposa, Jadiya. Fue su cuarta hija, luego de Záynab, Ruqayya y Ummu Kulthum. A los diez años de edad (aunque otras fuentes dicen que fue a los diecinueve) contrajo matrimonio con Ali ibn Abi Tálib, el cuarto de los califas musulmanes y primer Imán de los musulmanes chiitas, yerno y primo hermano de Mahoma, con el que tuvo tres hijos varones: Hasan, Husáyn y Muhsin, y dos hijas: Záynab y Ummu Kulthum. Fátima les puso el mismo nombre que dos de sus hermanas fallecidas para que se repartieran los nombres de la Casa Profética.

Para los musulmanes Fátima es objeto de inspiración y su nombre es el más popular en el mundo musulmán.[2]

Participó en varias acciones políticas muy importantes registradas en todas las fuentes islámicas. En primer lugar, después de la conquista de La Meca, se negó a ofrecer su protección (como hija del Profeta Mahoma) a Abu Sufyan ibn Harb. Según algunas fuentes reclamó los derechos de propiedad de su padre.

Murió pocos meses después de la muerte de Mahoma y fue enterrada en el cementerio de Yánnat al-Baqí.

Nacimiento

Fátima nació en La Meca, hija de Jadiya y de Mahoma. Hay diferentes opiniones sobre la fecha exacta de su nacimiento, pero la opinión más ampliamente aceptada es que nació cinco años antes de que Mahoma recibiera las primeras revelaciones coránicas,[3] o sea el año 605, durante la reconstrucción de la Kaaba.[4][5][6]

Títulos

Fátima recibe muchos títulos por parte de los musulmanes, que demuestran su admiración por sus características físicas y morales. El título más utilizado es "az-Zahra", que significa "La que brilla" y es conocida comúnmente como Fatimah az-Zahra.[7][8] También se le da el título de "al-Batul" (la casta y pura), ya que pasó gran parte de su tiempo dedicándose a la oración, recitando el Corán y a otros actos de culto.[7]

Infancia y juventud

Después de su nacimiento fue atendida y cuidada personalmente por su madre, Jadiya, en contra de las costumbres de la Arabia preislámica, donde los recién nacidos eran enviados con nodrizas a los pueblos de los alrededores.[9] Pasó su primera juventud bajo la protección de sus padres en La Meca, a la sombra de las tribulaciones sufridas por su padre a manos del clan Quraish.

Según la tradición, en una ocasión, mientras Mahoma estaba rezando el salat (oración) en la Kaaba, Abu Yahl y sus hombres vertieron placenta de camello sobre él. Fátima, al conocer la noticia, corrió hacia su padre y le limpió la suciedad mientras regañaba a los hombres.[10][11]

Tras la muerte de su madre, se sintió superada por el dolor y le pareció muy difícil llegar a un acuerdo con la muerte de su madre. Ella se sintió consolada por su padre, quien le informó que había recibido un mensaje de Alá a través del Ángel Gabriel, diciéndole que Alá había edificado un palacio en el Cielo para Jadiya.

Matrimonio con Ali Ibn Abi Talib

Mahoma celebrando el matrimonio de Fátima y Ali

Muchos de los compañeros de Mahoma le pidieron su mano, incluyendo a Abu Bakr as-Siddiq y Umar ibn al-Jattab. Mahoma les negó a todos el matrimonio con su hija, diciendo que estaba esperando una señal de su destino. Alí, primo de Mahoma, también deseaba casarse con Fátima. Cuando fue a ver a Mahoma para pedirle la mano de su hija, no pudo vocalizar su intención y se quedó en silencio. Mahoma le pidió que confirmara lo que ya sospechaba, si había acudido a él para pedir la mano de su hija Fátima. Sugirió a Ali que vendiera su escudo y que con el dinero conseguido pagara la dote de Fátima. Después, Mahoma presentó la propuesta de Alí a su hija, Fátima, y esta se quedó en silencio y no lo rechazó como hizo con los otros. El Profeta interpretó el silencio de su hija como una señal de afirmación y consentimiento.[10][12]

Mahoma le dijo a Alí que Alá le había ordenado entregarle la mano de su hija Fátima en matrimonio. Según los hadices, Mahoma le dijo a Fátima "te he casado con el hombre más querido de mi familia". Siguiendo el consejo de Mahoma, Alí le vendió su escudo a Uthman Ibn Affan, quien se lo devolvió diciéndole que era su regalo de bodas. El mismo Mahoma realizó la ceremonia de la boda y dos de sus esposas, Aisha bint Abi Bakr y Umm Salama Hind bint Abi Umayya, prepararon el banquete de la boda con dátiles, higos, cordero y otros alimentos que habían sido donados por varios miembros de la comunidad musulmana de Medina.

Según Hosein Nasr, su matrimonio tiene un significado espiritual especial para todos los musulmanes, ya que es el matrimonio entre las más grandes figuras santas que rodean a Mahoma. Su matrimonio duró diez años y terminó con el fallecimiento de Fátima. Aunque la poligamia está permitida por el islam, Alí no se casó con otra mujer mientras Fátima vivió.[13][14]

Vida antes de la muerte de Mahoma

Pobreza

Después de su matrimonio, la pareja llevó una vida humilde, en contraste con las hermanas de Fátima que estaban todas casadas con individuos ricos. Alí había construido una casa cercana a la residencia de Mahoma. Sin embargo, como Fátima deseaba estar cerca de su padre en Medina, donó su propia casa.

Durante varios años después de su matrimonio, ella estuvo haciendo todo el trabajo. El hombro en el que llevaba las jarras de agua del pozo estaba hinchado y sus manos, con las que molía el trigo, a menudo estaban llenas de ampollas. Fátima hacía las tareas del hogar, amasaba, horneaba el pan y limpiaba la casa. A cambio, Alí trabajaba en el exterior de la casa, recolectando leña y alimentos, así como regando tierras de cultivo y sacando agua de los pozos. Sus circunstancias eran similares a las de muchos musulmanes antes de la batalla de Jáybar, cuando el producto de Jáybar se distribuyó entre los pobres. Cuando mejoró la situación económica de los musulmanes, Fátima ganó algunas doncellas, pero las trató como si fueran de su propia familia y realizaba las tareas de la casa con ellas.[10][7]

Vida de casada

Una indicación de su especial relación se encuentra en el hecho de que Alí nunca se casó con otra mujer mientras Fátima vivió. Algunos suníes creen que Alí le pidió matrimonio a la hija de Abu Yahl pero que Mahoma no permitió que se casara con ella, ya que podría alterar el bienestar de Fátima, aunque este punto de vista es rechazado por algunos musulmanes chiitas y no es considerado un Hadiz por la Sunna.

En la batalla

Después de la Batalla de Uhud, Fátima atendió las heridas de su marido y de su padre, y se encargó de visitar periódicamente las tumbas de los fallecidos en la batalla, así como de rezar por ellos. Fátima y su marido fueron llamados por Abu Sufyan ibn Harb para interceder en su favor ante Mahoma cuando se intentó hacer las paces después de la violación del Tratado de Hudaybiyya. Este hombre también pidió la protección de Fátima cuando se fue a La Meca mientras estaba bajo la ocupación, pero Fátima, obedeciendo las instrucciones de su padre, se negó a ello.

Su posición en la historia del Islam y sus actividades

Fátima se conoce como la única mujer infalible que alcanzó ese nivel de grandeza en la religión, pues sus conductas pueden ser establecidas como ejemplo en muchos comportamientos. Ella tuvo parte en muchos eventos de la historia del Islam y presenció acontecimientos importantes entre ellos:

·        La emigración a Medina,

·        La batalla de Uhud y tratar las heridas que el Profeta había sufrido en la batalla[15]

·        La batalla de Jandaq,[16]

·        Conquista de la Meca.[17]

Entre sus actividades políticas después del fallecimiento del Profeta se destacan:

·        Objetar contra el evento de Saqifa,

·        Oponerse contra el califato de Abu Bakr,

·        Ir a las casas de los Muhayirin (emigrantes) y Ansar (ayudantes del Profeta) para buscar apoyo y hacerles declarar que el Califato pertenecía a Alí.

·        Esforzarse para recuperar el Fadak,

·        El sermón de Fadakiya,

·        Defender al Imam Ali (P) en el momento de la invasión de su casa.

Su oposición contra el evento de Saqifa

En el consejo de Saqifa, el cual tuvo lugar inmediatamente después del fallecimiento del Profeta, un grupo de los árabes designaron a Abu Bakr como el Califa de los musulmanes. Sin embargo, grandes personajes como Fátima al-Zahra, el Alí y compañeros como Talhe y Zubayr se opusieron a esta decisión[18] ya que el califato de Abu Bakr contradecía explícitamente la voluntad del Profeta quien había presentado a Alí como su sucesor, durante el evento de Gadir.[19]

Según los informes históricos, después del evento de Saqifa, Fátima iba a las casas de los compañeros del Profeta quienes estuvieron presentes en el evento de Gadir, para pedir su apoyo y hacerles dar testimonio acerca de lo que escucharon del Profeta con respecto al califato de Ali . Pero, ellos rechazaron su petición diciendo: “Si nos hubiese pedido esto antes de que le jurásemos lealtad a Abu Bakr, hubiésemos apoyado a Alí .[20]

Sermón de Fadakiya

Poco después del evento de Saqifa, tan pronto como Abu Bakr se hizo cargo del Califato, confiscó las tierras de Fadak. Fátima quien era la propietaria legítima de estas tierras reaccionó contra este evento, fue ante Abu Bakr y tuvo un debate con él a este respecto y presentó sus evidencias y pruebas.[21]

Como resultado, Abu Bakr finalmente aceptó su reclamo y escribió un documento que indicaba que Fadak era propiedad de Fátima. Sin embargo; se ha narrado, que después de que Fátima salió de la Mezquita, se encontró con Umar Ibn Jattab. En este instante, Umar al enterarse del documento de Fadak, lo tomo y lo rompió en pedazos. Algunas narraciones dicen que 'Umar golpeó a Fátima para tomar el documento de Fadak.[22]

Luego, ella dio un sermón frente a los compañeros del Profeta Muhammad  conocido como Sermón de Fadakiya, en el que se defendió a sí misma; y afirmó que Fadak fue un regalo que el Profeta le había dado. A pesar de ello, Abu Bakr no le devolvió su derecho.[23]

Reunión de los oponentes de Abu Bakr en la casa de Fátima

Después de que los árabes, ignorando el testamento del Profeta con respecto al califato del Imam Ali, juraron lealtad a Abu Bakr como califa, un grupo de Bani Hashim, unos compañeros del Profeta,[24] y el Alí  se opusieron a esta decisión y se reunieron en la casa de Fátima en señal de protesta. Entre los personajes que se reunieron en este evento fueron Abbas Ibn Abd al-Muttalib (tio del Profeta), Salman farsi, Abuzar Qifari, Ammar Yasir, y Miqdad Ibn Aswad.[25]

Defender al Imam Ali  durante la invasión a su casa

Casa de Fátima  y Ali  en Masyid al-Nabi

Cuando los partidarios del califato de Abu Bakr atacaron la casa de Fátima  con el fin de obligar a Alí  a jurarle lealtad a Abu Bakr, Fátima estuvo firme en defender al Imam Ali y no permitió que ellos llevasen a Ali ante Abu Bakr.[26]

Según Ibn 'Abd Rabbih, un sabio e historiador sunita, cuando Abu Bakr se dio cuenta de que los oponentes de su califato se habían reunido en la casa de Fátima, ordenó a sus agentes que atacasen su casa. Entonces, 'Umar Ibn Jattab, junto con un grupo de sus compañeros fue a la casa de Fátima y los amenazó con quemar la casa.[27] 'Umar y sus compañeros entraron violentamente y a la fuerza a la casa de Fátima y detuvieron a los protestantes. En este instante, Fátima  les dijo que salieran de la casa y que iba a denunciarlos ante Dios[28]. Entonces, Umar y sus compañeros salieron de la casa, llevándose a los protestantes a excepción de Alí  y un grupo de Bani Hashim, para que jurasen lealtad a Abu Bakr.[29]

Sin embargo, ellos volvieron otra vez a la casa de Fátima con el fin de llevar a Alí y al resto de Bani Hashim. Esta vez, Umar ordenó llevar leñas para quemar la puerta de la casa de Fátima . Ellos invadieron la casa de Alí , quemaron su puerta y lo forzaron a que saliese de la casa, mientras que a Fátima le perpetraron un golpe cuando se encontraba detrás de la puerta, el cual tuvo como consecuencia el abortó de su bebé, Mushin Ibn Alí.[30]

Se ha narrado que 'Umar, o uno de sus agentes llamado Qunfuz, a propósito dio fuertes golpes a la puerta cuando estaba prendida en llamas,[31] mientras que Fátima se encontraba entre la puerta y la pared, estos golpes ocasionaron que los clavos calientes de la puerta penetraran en el cuerpo de Fátima, que se rompiera una de sus costillas[32] y se lastimara su vientre; lo que causó el aborto de Muhsin. Fátima  tuvo que quedarse en lecho de enfermedad hasta alcanzar el martirio durante su juventud.[33]

El enojo de Fátima sobre Abu Bakr y Umar

Luego del fallecimiento del Profeta, Abu Bakr tomó el poder de mando para confiscar la herencia y las propiedades de Fátima.

En los libros Sahih al-Muslim y Sahih al-Bujari, unos de los más auténticos libros de hadices sunitas se ha mencionado una narración trasmitida por Aisha donde ella relata:

Fátima, la hija del Profeta envió a una persona ante Abu Bakr con el fin de solicitarle la herencia que el Profeta Muhammad le había dejado de las propiedades de Fadak y el resto del Jums de las tierras de Jaybar. Como respuesta, Abu Bakr le dijo a Fátima: "He oído al Profeta Muhammad diciendo: Nosotros, los Profetas no dejamos ninguna herencia, y todo lo que dejamos es una Sadaqa.” Luego, Abu Bakr añadió: “La familia del Profeta tiene una porción determinada en esta propiedad; (al igual que otros musulmanes) y yo nunca voy a cambiar el uso de la limosna, y voy a hacer con ella lo mismo que hacia el Profeta con la limosna en vida.” De esta manera, Abu Bakr se negó a cumplir la petición de Fátima. Por lo tanto, Fátima  se enfadó con Abu Bakr, se alejó de él y más nunca volvió a hablarle; hasta el momento de su fallecimiento. Fátima vivió sólo 6 meses después de este evento, y cuando falleció, su esposo Alí enterró su cuerpo durante la noche y no le avisó a Abu Bakr para que participase en su funeral.[33]

Ibn Qutaiba, otro historiador sunita, narra esta historia como sigue: Después de que Fátima se lastimo durante el ataque a su casa, Umar Ibn Jattab y Abu Bakr fueron a su casa para visitarla. Cuando llegaron a la puerta de su casa, pidieron permiso para entrar, pero Fátima no les dio el permiso. Entonces, fueron ante Alí y hablaron con él. Alí los dejó entrar en la casa y cuando ellos vinieron ante Fátima , ella les dio la espalda y no les respondió sus saludos.

Entonces, Abu Bakr le dijo a Fatima : “Usted es la amada del Profeta y juro por Dios que yo amo a los familiares del Profeta más que a mis propios familiares. Yo la amo a usted más que a mi hija Aisha. El día en que su padre falleció, yo le pedí a Dios la muerte. ¿Usted cree que yo quiero privarla de su derecho y herencia; mientras que conozco su posición y sus virtudes? Sin embargo, yo he escuchado al Profeta Muhammad decir: Nosotros, los Profetas no dejamos ninguna herencia, y todo lo que dejamos es una limosna.”

En este instante, Fátima dijo: Si yo le cuento un hadiz del Profeta, ¿acaso lo aceptará y actuará de acuerdo con el mismo?

Después de la respuesta afirmativa de Abu Bakr, la Fátima continuó:

Les preguntó a ustedes dos que me digan por Dios, ¿acaso no escucharon al Profeta decir La complacencia de Fátima es mi complacencia y su ira es mi ira, quien ama y respeta a mi hija Fátima me ha amado y respetado a mí, quien alegra a Fátima me ha alegrado a mí y quien la enfada me ha enfadado a mí.?

Abu Bakr y Umar confirmaron las palabras de Fátima y declararon que habían escuchado al Profeta decir las mismas palabras.

Entonces, la Fátima continuó:

Pues, yo tomo como testigos a Dios y a los ángeles, y declaro que ustedes me han molestado y no han obtenido mi complacencia. Yo voy a denunciarlos a ustedes ante mi padre cuando me encuentre con él (en el otro mundo).

En este instante, Abu Bakr dijo: “Yo me refugio en Dios de la ira del Profeta y de su ira.” Y Fátima le respondió:

Juro por Dios que después de cada oración, pediré a Dios que caiga Su maldición sobre usted.[34]

Beihaqi, un Historiador Sunita, confirma el hecho de que Fátima estaba enfadada con Abu Bakr y que ella no volvió a hablar con él hasta el final de su vida. Al respecto, él escribe en su libro:

“Fátima se enfadó con Abu Bakr y se alejó de él, y más nunca habló con él hasta que falleció, y Alí la enterró durante la noche.” [35]

Fátima en el Corán

Fátima representó un gran consuelo para el Profeta Muhammad, puesto que todos sus hijos varones habían fallecido. Por esta razón, sus detractores lo llamaban maliciosamente ábtar, es decir, "estéril". Ellos, según sus tradiciones, exaltaban la importancia de los hijos varones y los consideraban sucesores de los proyectos de los padres. Por ello, se contentaban pensando que con la muerte del Profeta, el islam desaparecería como amenaza, pero entonces se reveló la sura "Al-Kawzar":

«¡En el nombre de Dios, el Graciabilísimo y Misericordiosísimo!
Por cierto que te agraciamos con la abundancia.
Reza, pues, a tu señor y sacrifica.
Ciertamente, quien te aborrece es el estéril»
Sagrado Corán; Sura 108

Esta sura anunció al Profeta "la abundancia" que se interpreta como una abundante descendencia. Esto puede atestiguarse hoy en día, ya que muchos de sus descendientes son importantes personalidades de la escena mundial. Por otra parte, As Ibn Ua'il, quien llamaba "estéril" al Profeta Muhammad a pesar de tener diez hijos varones, no dejó descendencia.

Vida después de la muerte de Mahoma

Fátima (en primer plano) recibiendo una capa verde traída por el ángel Gabriel del Paraíso.

Pocos meses después de la muerte de su padre, Fátima se encontró indirectamente en el centro de la desunión política. Existen diferentes relatos de los acontecimientos que rodearon el comienzo del califato, que fueron la causa de la división entre chiíes y suníes. Según los suníes, Mahoma favoreció a Abu Bakr como califa, mientras que una parte de la población apoyó al esposo de Fátima, Ali Ibn Abi Talib.[cita requerida]

Después de la elección de Abu Bakr as-Siddiq como califa tras una reunión en Saqifah, Abu Bakr y Úmar con unos pocos compañeros se dirigieron a la casa de Fátima con la intención de obtener el homenaje por parte de Alí y sus seguidores que se habían reunido allí. Entonces Úmar amenazó con incendiar la casa a menos que Alí y sus seguidores salieran y juraran lealtad a Abu Bakr. No hay consenso entre las fuentes sobre lo que sucedió a continuación.[cita requerida]

Según la Enciclopedia del islam, algunas fuentes chiitas afirman que, al verlos, Alí salió con la espada desenvainada, pero Úmar y Abu Bakr se fueron sin conseguir la lealtad de Alí. Alí no aceptó o rechazó el califato de Abu Bakr, pero le ayudó a resolver muchos de los problemas del nuevo Estado musulmán.[cita requerida]

Según Denise L. Soufi:

"... (algunas) tradiciones que analizan su participación en los acontecimientos que tuvieron lugar después de la muerte del Profeta parecen contener algo de verdad a pesar de sus prejuicios partidistas. Esto se debe al hecho de que los sunitas no fueron capaces de suprimir por completo lo que era tan obviamente perjudicial para la reconstrucción de la historia religiosa: es decir, que Fátima se peleó con Abu Bakr sobre el decomiso del califato y las propiedades del Profeta, que nunca le perdonó por sus acciones y que su muerte se mantuvo en secreto durante algún tiempo, probablemente debido a petición de ella, con el fin de evitar que Abu Bakr presidiera sus exequias. Lo irónico es que esta pequeña ventana en el personaje de Fátima se ha minimizado o ignorado por los sunitas y se infla y exagera por los chiitas".

Los historiadores chiitas afirman que Úmar ordenó a Alí y a sus hombres que salieran de la casa y juraran lealtad a Abu Bakr. Como no lo hicieron, Úmar irrumpió por la fuerza en la casa de Fátima, de manera que esta quedó aplastada entre la puerta y la pared, provocándole la rotura de varias costillas y el aborto de su hijo Muhsin.[cita requerida]

Otra versión chiita de los hechos afirma que Úmar envió una fuerza dirigida por su joven esclavo Qufund a la casa de Fátima, para ordenarles que salieran de ella y fueran a la mezquita a jurar lealtad a Abu Bakr. Al llegar a la casa, Qufund pidió permiso para entrar, pero Alí se lo denegó, así que este volvió hacia donde estaban Úmar y Abu Bakr, y estos lo obligaron a volver y a entrar en la casa por la fuerza si era necesario. Qufund y sus hombres regresaron a la casa de Fátima, y esta vez Fátima les negó la entrada, de manera que Qufund regresó al lugar donde estaban Úmar y Abu Bakr, y estos le ordenaron que quemara la casa.[cita requerida]

Herencia

Después de la muerte de su padre, Fátima se acercó a Abu Bakr y le pidió que renunciara a su parte de la herencia de Mahoma. Fátima esperaba que la tierra de Fadak (situada a 48 km de Medina) y una parte de Jaybar pasarían a ella como parte de su herencia. Sin embargo, Abu Bakr rechazó su solicitud alegando una narración donde Mahoma había declarado que los profetas no dejan herencia y que sus bienes se convierten en Sadaqah, que se utilizarán para la caridad. Fátima se molestó por la negativa y nunca se lo perdonó a Abu Bakr. Los chiitas afirman que Fadak había sido regalado a Fátima por Mahoma y Abu Bakr se equivocó al no permitir que ella tomara posesión de esas tierras.[cita requerida]

Virtudes

En las fuentes shiítas y sunitas se han mencionado muchos hadices acerca de las virtudes de la Fátima que demuestran su gran posición ante Dios. A continuación se menciona una selección de los más importantes:

  • Dijo el Profeta Muhammad: Fátima es la dama de las mujeres del Paraíso.[36]
  • Alusi, uno de los grandes Exégetas Sunitas escribe acerca de la Fátima : “Fátima al-Batul es la más virtuosa mujer desde el inicio de la creación hasta el fin del mundo. Fue parte del alma del Profeta Muhammady era más virtuosa que la Santa María, y no es comparable con ninguna otra persona.” [37]
  • Cada vez que el Profeta Muhammad decidía hacer un viaje, se despedía de su hija Fátima y se quedaba con ella hasta el último momento, y tan pronto como regresaba de sus viajes visitaba a Fátima antes de visitar a otras personas.[38]
  • Se ha narrado un hadiz del Profeta Muhammad donde dijo a su hija Fátima : Ciertamente, Dios se enoja con tu enojo y se complace con tu complacencia.[39]
  • Zayd Ibn Arqam, uno de los compañeros del Profeta Muhammad narra: “Escuché al Mensajero de Dios (BPD) decirle a Alí, Fátima, Hasan y Husain : Yo tomo como enemigo a aquellos que tienen enemistad con ustedes y tomo como amigo a aquellos que tienen amistad con ustedes.[40]
  • Aisha, una de las esposas del Profeta narra: “No vi a nadie más parecida al Profeta Muhammad que Fátima en cuanto a su manera de hablar. Cada vez que ella iba ante su padre, el Profeta le daba la bienvenida en persona y se levantaba de su asiento en señal de respeto. Él tomaba la mano de Fátima y la besaba, y luego, le ofrecía sentarse en su propio asiento.” [41]

Martirio

Los amargos acontecimientos que ocurrieron después del Fallecimiento del Profeta  lastimaron el cuerpo y el alma de Fátima, y como lo demuestra la historia, ella no padecía de ninguna enfermedad antes de la muerte de su padre, pero luego de aquellos sucesos comenzó a enfermarse. Según un hadiz del Imam Sadiq , estos sucesos, sobre todo los golpes que sufrió Fátima proporcionados por Umar y sus agentes, produjeron el aborto de Mohsen y como resultado, Fátima cayó en enfermedad hasta que alcanzó el martirio en el año 11 de la hégira[42].

En las fuentes históricas existen diferentes informes sobre la fecha exacta del martirio de la Fátima al-Zahra.

Después de la Peregrinación de Despedida hacia La Meca, Mahoma llamó a Fátima y le informó que iba a morir pronto, y también le dijo que ella sería la próxima de su casa en morir. Después de la muerte de Mahoma, Fátima estaba desconsolada y permaneció en ese estado hasta que falleció menos de seis meses después, durante el Ramadán.

Según la versión suní, se pasaba el tiempo llorando y suspirando y nada podía sacarle el dolor. Tan pronto como había hecho sus tareas domésticas y cuidado de su esposo Alí y sus hijos Hasan y Huséin, seguía llorando y diciendo: "Oh mi querido papá ¿a quién has dejado tu Fátima?". Pasó seis meses de esta manera hasta que se quedó tan delgada que solo era piel y huesos.

Según la versión chiita, Fátima falleció a consecuencia de las heridas sufridas cuando Úmar irrumpió por la fuerza en su casa, prendiéndole fuego a la casa y obligando a sus ocupantes a salir al exterior. Úmar la agredió cuando ella estaba embarazada y le fracturó la caja torácica. Esta versión de los hechos se registra en el libro "Al-Farook" del erudito sufí Maulana Shibli. Shibli sostiene que Úmar no sólo asesinó a Fátima, sino que acabó con la vida de su hijo nonato. Según la tradición chiita, Mahoma se le apareció en un sueño y le dijo que ella fallecería al día siguiente. Fátima informó a su esposo Alí sobre su inminente muerte y le pidió que no se les permitiera a los opresores (Abu Bakr, Úmar ibn al-Jattab y sus seguidores) participar en sus exequias.

Los chiitas, especialmente los iraníes, celebran cada año una ceremonia de 20 días para conmemorar el aniversario del martirio de Fátima.

Los suníes sostienen que en la mañana de su muerte, ella tomó un baño, se puso ropa nueva y se tumbó en la cama. Mandó llamar a Alí y le informó que su muerte era inminente. Al escucharlo, Alí comenzó a llorar, pero Fátima lo consoló y le pidió que cuidara de sus hijos y la enterrara sin ceremonia alguna. Después de su muerte, Alí cumplió sus deseos y la enterró sin informar a la gente de Medina.

Descendientes

A Fátima la sobrevivieron dos hijos, Hasan y Huséin ibn Ali, y dos hijas, Záynab y Umm Kulthum. La controversia rodea la muerte de su tercer hijo, Muhsin. Los chiitas afirman que lo abortó tras el ataque a su casa por Abu Bakr y Úmar ibn al-Jattab, mientras que los sunitas insisten en que Muhsin falleció en la infancia por causas naturales.

Los descendientes modernos de Mahoma remontan su linaje exclusivamente a través de Fátima, ya que era la única hija que sobrevivió a Mahoma. Los hijos varones de Mahoma no llegaron a la edad adulta.

Los descendientes de Fátima reciben los títulos honoríficos de "Sayid" (Señor) y "Sharif" (Noble), y son respetados tanto por suníes como por chiíes.

Estatus de Fátima en el islam

En un hadiz se narra que el Profeta Muhammad dijo:

عن النبي (صلى الله عليه و آله) أنه قال: أول من يدخل الجنة فاطمة بنت محمد (صلى الله عليه و آله) مثلها في هذه الأمة مثل مريم بنت عمران في بني إسرائيل “La primera persona que ingresará al Paraíso es Fátima, la hija de Mahoma. Su ejemplo en esta comunidad es como el ejemplo de María, la hija de ‘Imrân (La virgen María purísima) entre los Hijos de Israel.”
Ianabî' Al-Mawaddah, Al-Qundûzî Al-Hanafî, p.230

Los chiíes alegan que sus imanes tradicionales, descendientes de Fátima az-Zahra, fueron los únicos sucesores legítimos del Profeta Mahoma.

Referencias

  1. Sharif al-Qarashi, Bāqir. The Life of Fatima az-Zahra (sa). Trans. Jāsim al-Rasheed. Qum, Iran: Ansariyan Publications, n.d. Print. Pgs. 37-41
  2. The Heirs Of The Prophet Muhammad: And The Roots Of The Sunni-Shia Schism By Barnaby Rogerson
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  8. Amin. Vol. 4. p.98
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  10. "Fatimah", Encyclopaedia of Islam. Brill Online.
  11. Amin. Vol. 4. p.99
  12. Amin. Vol. 4. p. 100
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  16. Maylisi, Bihar al-Anwar, 1404, tomo 20, página 245.
  17. Waqidi, 1409 H, tomo 2, página 635.
  18. Ya'qubi, Tarij Ya'qubi, , tomo 2, página 124.
  19. Amini, al-Gadir, tomo 1, página 33.
  20. Ibn qutaiba, al-Imama wa al-Siyasa, 1380, páginas 29 y 30.
  21. Yuhari Basri, al-Saqifa wa al-Fadak, 1413 H, página 109.
  22. Mufid, Ijtisas, 1414 H, pp. 184 y 185; Halabi, al-Siria, 1400 H, página 3, página 488.
  23. Tabari, Dala’il al-Imama, 1413 H, página 110-121.
  24. Ya’qubi, Tarij Ya’qubi, , tomo 2, página 124, Ibn Kasir, Tarij Ibn Kasir, 1351-1358, tomo 5, página.
  25. Askari, Saqifa, 1387, página 99.
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  28. Ya'qubi, Tarij Ya’qubi, tomo 2, página 105.
  29. Ibn Abi Al-Haidid, Sharh Nahj al-Balaghah, 1378 H, tomo 2, página 21.
  30. Tabari Emami, Dala’il al-Imama 1413 H, página 134, Saduq, Ma'ani al-Akbar, 1379, página 206.
  31. Hilali, Asrar Ale Muhammad, 1378, página 231.
  32. Hilali, Asrar Ale Muhammad, 1378, página 231;’Amili, 1382, página 2, pp. 350-351.
  33. Tabari Emami, Dala’il al-Imama, 1413 H, página 134.
  34. Ibn Qutaiba Dinewari, al-Imama wa al-Siyasah, tomo 1, pág. 31.
  35. Beihaqi, al-Sunan al-Kubra, tomo 6, pág. 300.
  36. Bujari, Sahih al-Bujarim tomo 3, pág. 1374.
  37. Alusi, Ruh al-Ma’ani, tomo 2, pág. 150, Comentario de las aleyas 38-47 de la Sura Ale ‘Imran.
  38. Abu Dawud, Sunan Abi Dawud, tomo 2, pág. 486; Musnad Ahmad Hanbal, tomo 5, pág. 275.
  39. Volver arriba↑ Hakim Neyshaburi, al-Mustadrak ‘Ala al-Sahihain, tomo 3, pág. 167.
  40. Tirmizi, Sunan Tirmizi, tomo 5, pág. 699.
  41. Hakim Neyshaburi, al-Mustadrak ‘Ala al-Sahihain, tomo 3, pág. 167.
  42. Shahidi, Zendegāne Fátima Zahra, página 94.

Bibliografía

  • Al-Tabari, Muhammad ibn Jarir (1987 to 1996). History of the Prophets and Kings, V.2. SUNY Press.
  • Amin, Hassan (1968–73). Islamic Shi'ite Encyclopedia. Beirut: SLIM Press.
  • Chittick, William C. (1981). A Shi'ite Anthology. SUNY Press. ISBN 978-0-87395-510-2.
  • Ghadanfar, Mahmood Ahmad. Great Women of Islam. Darussalam. ISBN 9960-897-27-3.

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