Fabiola (pan)
La barra fabiola es una barra de pan candeal o masa dura originaria de Palencia, en España. Surgió para conmemorar la boda de la Reina Fabiola de Bélgica, en diciembre de 1960. Más tarde, la panadería vallisoletana adoptaría también este formato de pan y en la actualidad se sigue produciendo por panaderos artesanos de toda Castilla y León.
La peculiaridad de la fabiola recae en que es uno de los pocos panes de masa candeal, bregada o sobada que tiene formato de barra (normalmente las barras en España están hechas con masa de flama). Su variante pequeña se denomina fabiolín.[1]
Origen
La fabiola es uno de los pocos panes candeales en formato de barra, ya que tradicionalmente con la masa dura se preparan hogazas o panecillos. Esto no es casualidad; tiene su origen en 1955, cuando las familias panaderas Campillo y Mendiguchía de Palencia, viendo cómo la barra de pan de flama se imponía como «la favorita» de los clientes, decidieron fabricar barras candeales que compitiesen con las barras baguette.[2][3]
En 15 de diciembre de 1960, el Rey Balduino de Bélgica toma como esposa a Fabiola de Mora y Aragón, lo cual tuvo un gran impacto mediático en la España franquista, aunque fueran pocas casas que tenían televisión. Las mujeres de Palencia se juntaban en el horno local y la boda de Fabiola fue un tema de conversación recurrente, tanto así que provocó la denominación del pan: «Dame una de esas barras blancas nuevas, ¡una Fabiola! Dame una Fabiola».[3]
Características
La barra fabiola cuenta con dos tipos de greñado: el greñado ondulado, que consiste en 8 o 9 cortes oblicuos paralelos;[4] O el greñado de cuadros, con cortes perpendiculares que al hornearse forman una curiosa superficie de «picos». Como todos los candeales, su miga es densa y compacta, muy blanca y de sabor exquisito. Su corteza es fina, dorada y muy crujiente.
Contiene harina de trigo, masa madre, levadura, agua y sal, como cualquier pan bregado, pero la fabiola original también incluye una pequeña cantidad de manteca.[2] Además, la masa para la fabiola suele estar más hidratada (entorno al 47% respecto la harina). El proceso consiste en mezclar todos los ingredientes, luego el amasado, la briega, la fermentación y finalmente el horneado. Ibán Yarza recomienda el uso de un vaporizador para la producción casera de fabiolas, ya que necesita mucha humedad.[5]
Reconocimiento
En 2017, la Asociación Provincial de Fabricantes de Pan de Palencia reclamó que la fabiola obtuviese una Marca de Garantía de calidad.[2] Este reconocimiento fue otorgado un año después por el Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León (ITACYL).[6][7]
Véase también
Otras variedades de candeal:
Referencias
- González de Heredia, Fernando (2015). «La empanada y el pan». El estado de las gastronomías: su historia y las recetas de antes y de siempre. Nobel. p. 133. ISBN 978-84-8459-724-7. OCLC 933570671. Consultado el 7 de noviembre de 2021.
- «La fabiola reclama su corona». Diario de Valladolid. 11 de diciembre de 2017. Consultado el 9 de noviembre de 2021.
- Franco Jubete, Fernando (23 de mayo de 2019). «Fabiola de Palencia, el pan más gastronómico». El Carrión digital. Consultado el 9 de noviembre de 2021.
- «Conoce la historia de la Barra Fabiola». Polvillo. 2 de noviembre de 2017. Consultado el 9 de noviembre de 2021.
- Yarza, Ibán (2019). 100 recetas de pan de pueblo: ideas y trucos para hacer en casa panes de toda España (1ª edición). Editorial Grijalbo. p. 91. ISBN 84-17338-64-0. OCLC 1128195689.
- Díaz Díaz, José María (9 de mayo de 2017). «La fabiola de Palencia refuerza su promoción para conseguir la marca de garantía en un año». El Norte de Castilla. Consultado el 9 de noviembre de 2021.
- «La fabiola de Palencia se suma a las tres marcas de garantía vinculadas al pan en CyL». Europa Press. 20 de octubre de 2018. Consultado el 9 de noviembre de 2021.