Feodora de Sajonia-Meiningen (1890-1972)

Durante una visita estival al palacio Wilhelmshöhe, Feodora fue urgida por su pariente, el emperador Guillermo II de Alemania, a casarse con el recientemente enviudado gran duque Guillermo Ernesto de Sajonia-Weimar-Eisenach.[2] Él había estado sirviendo en la artillería prusiana durante ese tiempo.[2] A pesar de su involucración en el compromiso, el emperador Guillermo rechazó asistir a la boda. Esto causó gran especulación, ya que él y su esposa eran muy cercanos al gran duque.[3] Esto fue visto por muchos debido a los malos deseados sentidos entre Guillermo y el abuelo de Feodora, el duque Jorge II de Sajonia-Meiningen, cuyo matrimonio morganático con Ellen Franz habían disgustado profundamente a muchos personajes de la realeza como Guillermo.[3] Jorge era el único miembro reinante entre las casas reales alemanas quien nunca había visitado al emperador desde su ascensión en 1888, y quien nunca había recibido a ningún visitante imperial alemán en su propia corte.[3] La desaprobación de Guillermo todavía fue más sorprendente teniendo en cuenta que recientemente había permitido el matrimonio entre un príncipe Hohenzollern (el príncipe Federico Guillermo de Prusia, hijo del príncipe Alberto de Prusia) con un miembro de mucho menor rango entre la nobleza; fue considerado extraño que rechazara reconocer la igualdad de un matrimonio y reconociera un enlace inferior, especialmente cuando este último incluía a un miembro de su propia familia y sujeto a las rígidas normas de comportamiento de los Hohenzollern.[4]

El boicot del emperador a la boda causó un resentimiento tan pronunciado en Sajonia-Meiningen que cuando los periódicos anunciaron que Guillermo no asistiría a la boda, la comunicación oficial desde el palacio real declaró que este ni siquiera había sido invitado.[4]

El 14 de enero de 1910 en Meiningen, Feodora se casó con Guillermo Ernesto.[1] Era su segunda esposa (su primera esposa, la princesa Carolina de Reuss-Greiz, murió sin hijos después de dieciocho meses de matrimonio en 1905).[5] Este primer matrimonio no fue feliz, en tanto que a Carolina le disgustaba la corte de Weimar, huyendo finalmente a Suiza. Después de ser persuadida de retornar a la corte, su muerte poco después fue considerada por algunos como suicidio.[5]

Guillermo Ernesto, marido de Feodora.

El matrimonio de Feodora no fue feliz; la corte de Weimar era generalmente considerada una de las más asfixiantes y guiadas por la etiqueta en Alemania.[6] Una fuente consideró:

Envuelve a la realeza en una especie de cautividad, y mientras el gran duque se presta a la misma y es demasiado conservador para admitir cualquier cambio, abruma con sus trabas a los miembros más animosos de la familia.[7]

Feodora no fue feliz en este ambiente; a la edad de 23 años, algunos informes filtraron de que se alojaba en un sanatorio para su salud.[8] Sufrió un grave golpe de sarampión y de fiebre escarlatina, que había adquirido mientras visitaba un asilo que ella misma había fundado. Sus crecientes atenciones a este particular asilo fueron atribuidos a su infelicidad en la corte, y fueron vistos como una escapada.[8] La extrema etiqueta también causaron una distancia entre ella y el gran duque, así como de sus hijos pequeños. Aunque los informes no citaban a su marido como particularmente cruel, él era, de acuerdo con una fuente:

Uno de los soberanos más ricos de Europa; impasible, de buena educación, imbuido de gran orgullo de raza, y un estricto sentido de lo que se debe al ungido del Señor. Es también uno de los más severamente respectados y capaces de los gobernantes alemanes... El gran duque es muy sombrío, y su corte y su ambiente reflejan su carácter en este aspecto, hasta tal punto que Weimar se ha convertido en la capital más triste de Europa.[7]

Feodora fue muy popular entre las clases medias y bajas de Weimar; esto fue principalmente atribuido a su encanto y amabilidad con los pobres y sufrientes.[5]

El 9 de noviembre de 1918, Guillermo Ernesto —conjuntamente con el resto de monarcas alemanes después de la derrota de Alemania en la Primera Guerra Mundial— fue forzado a abdicar. Su trono y sus tierras fueron abandonados y huyó con su familia a la finca familiar en Silesia, donde murió cuatro años más tarde. Feodora murió el 12 de marzo de 1972 en Freiburg im Breisgau, Alemania.