Alonso Fernández de Lugo
Alonso Fernández de Lugo (Sanlúcar de Barrameda, c. 1455 - San Cristóbal de La Laguna, 20 de mayo de 1525) fue un hidalgo y conquistador castellano responsable de la incorporación definitiva de las islas Canarias a la Corona de Castilla en el siglo xv.
Alonso Fernández de Lugo | ||
---|---|---|
Alonso Fernández de Lugo funda la ciudad de Santa Cruz de Tenerife. Lienzo de Manuel González Méndez situado en el Parlamento de Canarias. | ||
| ||
Alcaide de Agaete | ||
1481-1484 | ||
| ||
Gobernador y justicia mayor de La Palma | ||
1492-1525 | ||
| ||
Gobernador y justicia mayor de Tenerife | ||
1496-1525 | ||
Sucesor | Pedro Fernández de Lugo | |
| ||
Información personal | ||
Otros nombres | Alonso de Lugo, Alfonso de Lugo, Alonso Hernández de Lugo | |
Nacimiento |
c. 1455 Sanlúcar de Barrameda, Corona de Castilla | |
Fallecimiento |
20 de mayo de 1525 (69 años) San Cristóbal de La Laguna, Corona de Castilla | |
Sepultura | Catedral de San Cristóbal de La Laguna | |
Religión | Católica | |
Familia | ||
Padres |
Pedro Fernández de Lugo Inés de las Casas | |
Cónyuge |
Violante de Valdés (matr. 1475-1490) Beatriz de Bobadilla (matr. 1498-1504) Juana de Masiéres (matr. 1514-1525) | |
Hijos | Pedro Fernández de Lugo, Fernando Fernández de Lugo, Beatriz de Lugo, Luisa de Lugo, Constanza de Lugo y fray Pedro de Lugo | |
Información profesional | ||
Ocupación | Conquistador y capitán general | |
Años activo | 1478-1525 | |
Conocido por | Conquista de las islas Canarias | |
Tratamiento | Don, Magnífico Señor | |
Título | I Adelantado mayor de las islas Canarias | |
Término | 1503-1525 | |
Firma | ||
Participó en la conquista de Gran Canaria y capitaneó las de La Palma y Tenerife, de las que sería posteriormente gobernador vitalicio. También fue nombrado por los Reyes Católicos capitán general de Berbería «desde el cabo de Aguer hasta el de Bojador» y se le concedió el título honorífico de Adelantado mayor de las islas Canarias.[1]
Fue el fundador de las ciudades de Santa Cruz de Tenerife y San Cristóbal de La Laguna.
Biografía
Alonso Fernández de Lugo nació en Sanlúcar de Barrameda hacia el año 1455, desconociéndose datos de sus primeros años.
Participación en la conquista de Gran Canaria
En mayo de 1478 Alonso de Lugo se embarca en la expedición de conquista realenga de la isla de Gran Canaria comandada por el capitán Juan Rejón, el obispo de Rubicón don Juan de Frías, y el deán Juan Bermúdez.[1]
Lugo está presente en la fundación del real de Las Palmas, germen de la futura ciudad, y participa asimismo en la batalla del Guiniguada contra los aborígenes que tiene lugar poco después. En 1479 es enviado por los Reyes Católicos a la isla Pedro del Algaba como gobernador para impulsar la conquista frenada por los enfrentamientos entre Rejón y Bermúdez. Lugo era concuñado de Algaba, por lo que apoyó la causa de este y participó en los hechos que condujeron al aprisionamiento de Rejón y su envío a la Corte. Sin embargo, Rejón escapa y regresa en 1480 a la isla, donde asalta el real y toma como prisioneros a Algaba y sus partidarios. El gobernador es ejecutado poco después, mientras Lugo, que había intentado evitar la muerte de su concuñado, es desterrado a la isla de El Hierro.[1][2]
Nombrado nuevo gobernador de Gran Canaria Pedro de Vera en 1480, Lugo vuelve a ser incorporado a las operaciones de conquista de la isla una vez desterrado Rejón. En septiembre de 1481 Vera envía a Lugo al noroeste de Gran Canaria para liderar la presencia castellana en el reino de Gáldar. En Agaete Lugo construye una torre, de la que es nombrado alcaide, y en la que sufre batallas, asedios y hambrunas.[1]
En 1482 llegan refuerzos a Agaete comandados por Hernán Peraza el Joven, que, junto a Lugo, consigue apresar al guanarteme de Gáldar Tenesor Semidán, hecho que conduce a la consumación de la conquista en abril de 1483.[2]
Pedro de Vera recompensa a Lugo por sus servicios con las tierras y aguas de Agaete, que pone en rendimiento y donde construye un ingenio azucarero, en el que reside con su familia entre 1483 y 1491.[1] Desde este lugar hace incursiones a la isla de Tenerife donde lleva a cabo razias sobre los guanches.[3]
Conquista de La Palma
Alonso de Lugo parte a la corte en 1491 para concertar con los Reyes Católicos la conquista de la isla de San Miguel de La Palma. Los reyes se la conceden en junio de 1492, con la condición de que la acabara en un año y que corriera el capitán con los gastos de la empresa a cambio de beneficiarse de los quintos de la corona «de los captivos e ganados e bienes» de la isla.[1] Para armar la expedición Lugo se asocia con Juanoto Berardi y Francisco de Riberol, empresarios italianos afincados en Sevilla.[4]
El 29 de septiembre de 1492 Alonso de Lugo desembarca en Tazacorte con novecientos soldados entre castellanos y canarios. A su llegada a La Palma reafirma las paces con cuatro de los doce bandos de la isla que habían pactado anteriormente con el juez pesquisidor de Gran Canaria Francisco Maldonado y con el obispo de Canarias. La resistencia del resto de la isla fue escasa, con la salvedad del bando de Aceró liderado por Tanausú. Finalmente, y tras varios intentos infructuosos de penetrar en la Caldera de Taburiente donde se habían hecho fuertes los palmeros, el 3 de mayo de 1493 Lugo logra apresar a Tanausú, con lo que se da por concluida la conquista de la isla.[2][5]
Conquista de Tenerife
- Preparativos
Culminada la incorporación de La Palma a la Corona de Castilla, Lugo parte de nuevo hacia la Corte para capitular la conquista de Tenerife. Los Reyes le conceden los derechos en diciembre de 1493. Agradecido por los privilegios otorgados, renuncia a los setecientos mil maravedíes que los monarcas le debían por la conquista de La Palma, lo que provoca las quejas de sus socios de la empresa palmera Berardi y Riberol.[1]
Durante su estancia en la Corte, Lugo denuncia ante los Reyes la entrada esclavista que varios armadores sevillanos habían realizado en Anaga, bando de paces, y que ponía en riesgo la estrategia conquistadora que planeaba. Los Reyes mandan que los guanches esclavos sean liberados y entregados a Lugo para que los devolviera a la isla y poder retomar las paces. En cambio, les informa también de supuestas deslealtades por parte de los bandos de paces palmeros, para así justificar la venta de estos como esclavos.[1]
Para financiar la expedición de conquista, Lugo vende sus haciendas de Sanlúcar de Barrameda y Sevilla, y se concierta con varios comerciantes genoveses.[1]
- Primera entrada
A principios de mayo de 1494, el ejército conquistador desembarca en Añazo, donde Lugo funda el real de Santa Cruz como base de operaciones y reafirma las paces que Pedro de Vera había hecho con los bandos de Güímar, Adeje, Abona y Anaga.
Poco después Lugo se entrevista en la Laguna con el mencey de Taoro Bencomo, líder de los bandos de guerra —Taoro, Tacoronte, Tegueste, Daute e Icod— de la que resultan enemigos. Ambos bandos se retiran, y luego Lugo avanza hacia el interior de la isla para comenzar la conquista. En el barranco de Acentejo son cercados por los guanches, y se desarrolla la conocida matanza de Acentejo al quedar prácticamente destruido el ejército castellano. El propio Lugo resulta herido al recibir una pedrada en la mandíbula, y escapa del combate gracias a la ayuda de su sobrino Pedro Benítez de Lugo el Tuerto.[1]
Reunidos los supervivientes en el real de Añazo, Lugo ordena la retirada a Gran Canaria.[1]
- Segunda entrada
Una vez en Las Palmas, Lugo recaba la ayuda del duque de Medina Sidonia, que envía a la isla un cuerpo de soldados veteranos de la guerra de Granada, así como de Inés Peraza y Beatriz de Bobadilla, señoras de Fuerteventura y Lanzarote, y de La Gomera y El Hierro respectivamente. Además, para poder financiarse nuevamente, el capitán conquistador tiene que vender todos sus bienes y posesiones, entre las que se encuentra su heredamiento de Agaete, y volver a concertar un acuerdo con los mismos armadores de la anterior entrada. Organizada la ayuda, Lugo parte hacia la corte para pedir a los Reyes una prórroga del plazo de culminación de la conquista, lo cual logra.[1]
Mientras espera la llegada de las tropas del Duque, Lugo regresa a Tenerife a principios de 1495. Durante esta operación refuerza la torre de Añazo, reafirma una vez más las paces con los reyes amigos y construye una nueva torre en la zona de Gracia.[1]
Las tropas peninsulares llegan en octubre al puerto de Las Palmas, donde son recibidas personalmente por Lugo; desembarcan en Añazo a principios de noviembre. Poco después de su arribada se internan en la isla y se encuentran con las fuerzas guanches en las llanuras próximas al campamento de Gracia. Se entabla así la conocida como batalla de La Laguna el 14 de noviembre, de la que resultan derrotados los guanches y muertos sus principales caudillos Bencomo y Tinguaro.[1]
- Fin de la conquista
A mediados de diciembre se reanuda la campaña, internándose Lugo y sus huestes hacia el reino de Taoro. Cerca del barranco de Acentejo vuelven a enfrentarse a los guanches en la llamada victoria de Acentejo, y esta vez los derrotados son los nativos. Esta victoria acaba prácticamente con la resistencia guanche. En los meses siguientes se llevan a cabo campañas de castigo y razias, hasta que Lugo licencia a gran parte de las tropas el 15 de febrero de 1496.[1]
En marzo, Lugo parte hacia la Península para vender los esclavos apresados y pagar así parte de sus deudas, y regresa enseguida a Tenerife. En mayo se presentan en el campamento del Realejo de Taoro los menceyes de los bandos de guerra para someterse a los conquistadores, con lo que se da por concluida la conquista de la isla. Lugo vuelve entonces a embarcarse rumbo a la corte para presentar ante los Reyes a los menceyes vencidos y recibir sus recompensas. Durante este tiempo, se llevan a cabo reclamaciones contra el capitán conquistador por parte de quienes le prestaron ayuda y servicios durante la conquista.[1]
Gobiernos de La Palma y Tenerife
Alonso Fernández de Lugo es nombrado por los Reyes Católicos gobernador de San Miguel de La Palma el 8 de junio de 1492, y de Tenerife el 28 de diciembre de 1493, además de recibir el derecho a repartir tierras y bienes en ambas islas.[1]
Expedición a Berbería
En 1501 por orden de los reyes Alonso de Lugo desembarcó en la costa africana y fundó la fortaleza de Torre de San Miguel de Saca, en la desembocadura del río Nun. Los bereberes lanzaron ataques contra los castellanos que causaron la muerte de dos de los sobrinos del Adelantado, Pedro Benítez de Lugo el Tuerto y Francisco. Según Bartolomé de las Casas, Alonso Fernández de Lugo pudo huir solo gracias al sacrificio del capitán general de la expedición, Francisco de Peñalosa, y de otros veinte caballeros.[6]
Familia
Ascendencia
Era hijo segundogénito de Pedro Fernández de Lugo, hidalgo de ascendencia gallega, y de Inés de las Casas,[1] quien estaba emparentada con la señora de Canarias Inés Peraza.[nota 1]
Matrimonios y descendencia
Hacia 1475 se une en matrimonio a Violante de Valdés y de Gallinato,[nota 2] hermana de Leonor Xuárez-Gallinato, esposa del malogrado gobernador de Gran Canaria Pedro del Algaba.[1][9]
La pareja tuvo de hijos a:
- Pedro Fernández de Lugo (c. 1476-1536), II Adelantado de Canarias. Casado con Inés de Herrera, hija de los señores de La Gomera y El Hierro Hernán Peraza y Beatriz de Bobadilla;
- Fernando Fernández de Lugo (c. 1485-1510).[10] Fallecido sin descendencia durante una incursión en Berbería;[nota 3]
- Beatriz de Lugo. Murió soltera entre 1515 y 1525.
Quedó viudo hacia 1490, siendo Violante enterrada probablemente en la iglesia de Santiago de Gáldar, volviendo a casarse en 1498 en La Gomera con Beatriz de Bobadilla, viuda a su vez del señor de la isla Hernán Peraza. Beatriz fallece en 1504 sin dejar descendencia de su unión con Lugo.[12]
En 1505 negoció su matrimonio con Isabel de Zúñiga y Guzmán, hija de Pedro de Zúñiga y Manrique de Lara y cuñada del III duque de Medina Sidonia Juan Alonso Pérez de Guzmán, para lo cual entregó grandes lotes de tierra en Tenerife al duque. No obstante este matrimonio no llegó a llevarse a cabo.[13]
Se casará por tercera vez en 1514 por poderes con Juana de Massiéres, dama de origen francés de la reina consorte Germana de Foix, con quien tiene dos hijas:[14]
- Constanza de Lugo. Muerta sin sucesión antes de 1527;[nota 4]
- Luisa de Lugo, casada con Juan Pérez de Cabrera, hidalgo conquense que fue gobernador de Honduras y Veragua en América.
Lugo tuvo además un hijo ilegítimo con una mujer desconocida, quien tomó los hábitos de la orden de San Francisco y fue conocido como fray Pedro de Lugo.[20]
Fallecimiento
Alonso de Lugo hizo testamento estando enfermo el 13 de marzo de 1525 mientras se encontraba en Santa Cruz. El 20 de mayo siguiente fallece en sus casas de la plaza del Adelantado de La Laguna, siendo enterrado según su voluntad en la capilla mayor de la iglesia de san Miguel de las Victorias del convento franciscano de La Laguna.[10]
Traslado de sus restos mortales
El 28 de julio de 1810 un gran incendio destruyó totalmente el convento de San Francisco de La Laguna en cuya iglesia se encontraba el sepulcro de Alonso de Lugo. Posteriormente parte del solar del derruido templo fue vendido durante la desamortización del Trienio Liberal y convertido en huerta.[21][22][23]
El 18 de junio de 1860 una comisión creada para localizar la tumba del Adelantado encontró los restos de Lugo, siendo exhumados y depositados en una caja que fue guardada en la nueva capilla del Santuario del Cristo hasta que el 1 de agosto de 1881 fueron trasladados solemnemente por las autoridades civiles y religiosas en cortejo fúnebre hasta la catedral de la ciudad después de haberse celebrado diversos actos. Los restos fueron finalmente depositados en un monumento funerario hecho de mármol de Carrara y que persiste ubicado en la girola del templo.[21][22]
Personalidad
Aunque los primeros historiadores ensalzan la personalidad de Alonso Fernández de Lugo, la historiografía moderna es más severa a la hora de enjuiciar su proceder, sobre todo al valorar su actitud desleal hacia los aborígenes de los bandos de paces, es decir, aquellos que habían pactado su rendición con los conquistadores.[1]
El historiador Antonio Rumeu de Armas definió a Lugo de la siguiente manera:[24]
Alonso de Lugo no es mejor ni peor que otros conquistadores de la tierra. Tiene virtudes de unos y defectos de otros y viceversa. Su retrato podría ser éste: valiente hasta rayar en la temeridad; es decir, más esforzado que buen capitán, mejor soldado que estratega —ello explica algunos de sus fracasos—; ambicioso, y como tal, andariego e inquieto; rebelde unas veces, sumiso y obediente otras, según las circunstancias. En fin, hábil, mañoso, interesado, con pocos escrúpulos, arbitrario, despótico, gran protector de los de su linaje y en extremo devoto de los santos... Es el modelo de los conquistadores de todas las épocas, con todas las virtudes y vicios inherentes al cargo...
Notas
- Inés de las Casas era hija de Guillén de las Casas y de Inés o María Fernández de Fuentes. Su padre pertenecía a la influyente familia de Las Casas, quienes detentaron el señorío de Canarias en la primera mitad del siglo xv.[7]
- Otros autores llaman a la primera esposa de Lugo Luisa, Leonor, Catalina o Beatriz de Fonseca, y Catalina Xuárez Gallinato. Sin embargo, Antonio Rumeu de Armas proporciona datos coetáneos de los hechos históricos que validan la identificación con Violante de Valdés y Gallinato.[8]
- El cronista Luis de Salazar y Castro indica que Hernando fue casado con otra hija de Beatriz de Bobadilla llamada Beatriz de Herrera, y que fueron padres de otra Beatriz que falleció siendo niña. Sin embargo, no existen documentos coetáneos que lo confirmen.[11]
- Algunos genealogistas e historiadores hacen a esta Constanza de Lugo esposa de Diego Pérez de Santiesteban y Sandoval, alcaide de Baza y comendador del Campo de Criptana en la orden de Santiago. Sin embargo, esta era hija de otro Alonso Fernández de Lugo, tío del primer Adelantado, que había contraído matrimonio con Catalina Martínez de Luna, fundadores en 1441 de la iglesia y hospital de la Santísima Trinidad de Sanlúcar de Barrameda.[15][16][17][18][19]
Referencias
- Rumeu de Armas, Antonio (1975). La Conquista de Tenerife (1494-1496). Santa Cruz de Tenerife: Cabildo Insular de Tenerife. ISBN 84-500-7108-9.
- Morales Padrón, Francisco (1978). Canarias: crónicas de su conquista. Las Palmas de Gran Canaria: Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria. El Museo Canario. ISBN 84-500-2951-1. Archivado desde el original el 15 de abril de 2019. Consultado el 24 de junio de 2015.
- Espinosa, Fray Alonso de (1967) [1594]. Historia de Nuestra Señora de Candelaria. Santa Cruz de Tenerife: Goya Ediciones.
- Aznar Vallejo, Eduardo (1983). La integración de las Islas Canarias en la Corona de Castilla, 1478-1526: Aspectos administrativos, sociales y económicos. Universidad de La Laguna. ISBN 978-8460032434.
- Viera y Clavijo, José de (1950) [1772-1773]. Elías Serra Ráfols; Alejandro Cioranescu; Juan Régulo Pérez, eds. Noticias de la historia general de las Islas Canarias. Santa Cruz de Tenerife: Goya Ediciones.
- Bonnet y Reverón, Buenaventura (1933). «Alonso Fernández de Lugo y sus conquistas en África». Revista de Historia (San Cristóbal de La Laguna: Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de La Laguna) (37): 138-149. ISSN 0213-9464.
- Sánchez Saus, Rafael (2002). «Nuevos datos y sugerencias acerca del entorno sevillano de las primeras expediciones a Canarias». En la España Medieval (Madrid: Universidad Complutense de Madrid) (25): 381-401. ISSN 0214-3038. Consultado el 5 de febrero de 2023.
- Sánchez Saus, Rafael (2009). «Redes de parentesco y clientelas andaluzas en la exploración y conquista de Canarias». En la España Medieval (Madrid: Universidad Complutense de Madrid) (32): 209-223. ISSN 0214-3038.
- Rodríguez Moure, José (1939). «Los Adelantados de Canarias». Revista de Historia (46). ISSN 0213-9464.
- Rosa Olivera, Leopoldo de la; Serra Ràfols, Elías (1949). El Adelantado D. Alonso de Lugo y su residencia por Lope de Sosa. San Cristóbal de La Laguna: Instituto de Estudios Canarios.
- Rodríguez Moure, José (1940). «Los Adelantados de Canarias (III)». Revista de Historia (San Cristóbal de La Laguna: Universidad de La Laguna) (49-50): 12-24. ISSN 0213-9464. Archivado desde el original el 1 de febrero de 2023. Consultado el 5 de febrero de 2023.
- Rumeu de Armas, Antonio (1985). «Los amoríos de Doña Beatriz de Bobadilla». Anuario de Estudios Atlánticos (31). ISSN 0570-4065.
- Cebrián Latasa, José Antonio (2003). Ensayo para un diccionario de conquistadores de Canarias. Canarias: Consejería de Educación, Cultura y Deportes. ISBN 84-241 -5235-2.
- Lobo Cabrera, Manuel; Torres Santana, Elisa (1981). «Doña Juana de Massieres y el pleito con el segundo Adelantado de Canarias». Anuario de Estudios Atlánticos (27). ISSN 0570-4065.
- Fernández Bethencourt, Francisco (1878). Nobiliario y blasón de Canarias. Diccionario histórico, biográfico, genealógico y heráldico de la provincia I. Santa Cruz de Tenerife: Imprenta Isleña.
- López de Haro, Alonso (1622). Luis Sánchez, ed. Nobiliario genealógico de los reyes y títulos de España. Madrid. p. 153.
- Sancho de Sopranis, Hipólito (1949). «Los ascendientes del Adelantado Alonso de Lugo». Revista de Historia (San Cristóbal de La Laguna: Universidad de La Laguna) (86-87): 235-237. ISSN 0213-9464. Consultado el 4 de febrero de 2023.
- Segura Ferrer, Juan Manuel; Valero Segura, César (2018). «Capilla mayor y la Sacristía de la Iglesia Conventual de la Merced de Baza». UcoArte: Revista de Teoría e Historia del Arte (Córdoba: Universidad de Córdoba) (7): 9-17. ISSN 2255-1905. Consultado el 4 de febrero de 2023.
- Fernández Cruz, Isidoro (2011). «La Santa Caridad de Sanlúcar de Barrameda. Aproximación a su historia y patrimonio artístico». En José Fernández López; Lina Malo Lara, eds. Estudios sobre Miguel Mañara: su figura y su época, santidad, historia y arte. Sevilla: Hermandad de la Santa Caridad. pp. 435-462. ISBN 978-84-614-7998-6.
- Aznar Vallejo, Eduardo (1991). Documentos Canarios en el Registro General del Sello (1518-1525). San Cristóbal de La Laguna: Instituto de Estudios Canarios. ISBN 978-84-604-0919-9.
- Río Oseleza, L. (1881). «Conversación quincenal». Revista de Canarias (Santa Cruz de Tenerife: Imprenta Isleña) (65): 239-240. Consultado el 5 de febrero de 2023.
- Barbuzano, D. (14 de marzo de 2010). «Cuestionan ahora si los restos que están en la catedral pertenecen al Adelantado». El Día (Leoncio Rodríguez). Consultado el 5 de febrero de 2023.
- «Eco del Comercio». El Eco del Comercio (Santa Cruz de Tenerife) (850): 1. 1860. Consultado el 5 de febrero de 2023.
- Rumeu de Armas, Antonio (1952). Alonso de Lugo en la Corte de los Reyes Católicos: (1496-1497). Consejo Superior de Investigaciones Científicas.
Bibliografía utilizada
- Aznar Vallejo, Eduardo (1983). La integración de las Islas Canarias en la Corona de Castilla, 1478-1526: Aspectos administrativos, sociales y económicos. Universidad de La Laguna. ISBN 978-8460032434.
- Bonnet Reverón, Buenaventura (1933). «Alonso Fernández de Lugo y sus conquistas en África». Revista de Historia (San Cristóbal de La Laguna: Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de La Laguna) (37): 138-149. ISSN 0213-9464.
- Cebrián Latasa, José Antonio (2003). Ensayo para un diccionario de conquistadores de Canarias. Canarias: Consejería de Educación, Cultura y Deportes. ISBN 84-241 -5235-2.
- Espinosa, Alonso de (1952) [1594]. Historia de Nuestra Señora de Candelaria. Santa Cruz de Tenerife: Goya Ediciones. Archivado desde el original el 5 de marzo de 2017. Consultado el 5 de septiembre de 2019.
- Lobo Cabrera, Manuel; Torres Santana, Elisa (1981). «Doña Juana de Massieres y el pleito con el segundo Adelantado de Canarias». Anuario de Estudios Atlánticos (27): 71-112. ISSN 0570-4065.
- Morales Padrón, Francisco (1978). Canarias: crónicas de su conquista. Las Palmas de Gran Canaria: Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria. El Museo Canario. ISBN 84-500-2951-1. Archivado desde el original el 15 de abril de 2019. Consultado el 24 de junio de 2015.
- Rodríguez Moure, José (1939). «Los Adelantados de Canarias». Revista de Historia (46): 180-186. ISSN 0213-9464.
- Rosa Olivera, Leopoldo de la; Serra Ràfols, Elías (1949). El Adelantado D. Alonso de Lugo y su residencia por Lope de Sosa. San Cristóbal de La Laguna: Instituto de Estudios Canarios.
- Rumeu de Armas, Antonio (1952). Alonso de Lugo en la Corte de los Reyes Católicos: (1496-1497). Madrid: Consejo Superior de Investigaciones Científicas.
- ——— (1975). La Conquista de Tenerife (1494-1496). Santa Cruz de Tenerife: Cabildo Insular de Tenerife. ISBN 84-500-7108-9. Archivado desde el original el 5 de agosto de 2017. Consultado el 5 de septiembre de 2019.
- ——— (1985). «Los amoríos de Doña Beatriz de Bobadilla». Anuario de Estudios Atlánticos (31). ISSN 0570-4065.
- Sánchez Saus, Rafael (2009). «Redes de parentesco y clientelas andaluzas en la exploración y conquista de Canarias». En la España Medieval (32). ISSN 0214-3038.
- Viera y Clavijo, José de (1950-1952) [1772]. Elías Serra Ràfols, ed. Noticias de la historia general de las Islas Canarias. Santa Cruz de Tenerife: Goya Ediciones. Archivado desde el original el 27 de junio de 2021. Consultado el 5 de septiembre de 2019.