Jacobo Baradeo
Jacobo Baradeo (en griego: Βαραδαῖος; árabe: مار يعقوب البرادعي, Mar Jacob El Baradei; siríaco: ܝܥܩܘܒ ܒܘܪܕܥܝܐ), también conocido como Jacobo bar Addai[1] o Jacobo bar Teófilo,[2] fue obispo de Edesa desde el 543-544 hasta su muerte en 578. Es venerado como santo en la Iglesia Ortodoxa Oriental y su fiesta es el 31 de julio.[3] Los esfuerzos misioneros de Jacobo ayudaron a fortalecer la Iglesia Ortodoxa Siríaca, perseguida y casi extinta por el imperio bizantino, también conocida como la Iglesia 'Jacobita' epónimo, y aseguró su supervivencia a pesar de las persecuciones.[3]
San Jacobo Baradeo | ||
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Información personal | ||
Nombre en árabe | يعقوب البرادعي | |
Nacimiento |
500 Constantina, Imperio Bizantino | |
Fallecimiento |
578 Edesa (Imperio bizantino) | |
Nacionalidad | Siria | |
Religión | Iglesias ortodoxas orientales | |
Información profesional | ||
Ocupación | Sacerdote | |
Área | Líder religioso | |
Información religiosa | ||
Festividad | 31 de julio y 30 de julio | |
Antecedentes
Después del Concilio de Calcedonia en 451, la Iglesia en el Imperio Romano de Oriente sufrió una división entre los calcedonios, partidarios del concilio y los no calcedonios, también conocidos como miafisitas, que se opusieron al concilio.[4] Los no calcedonios perdieron apoyo político con la ascensión al trono del emperador Justino I en 518,[4] que posteriormente llegó a perseguirlos.[5] Consecuentemente, el número de líderes religiosos no calcedonios disminuyó y, a pesar del amplio apoyo que tenían en Siria, Armenia y Egipto, el no calcedonismo se enfrentó a su extinción.[6]
Biografía
Jacob nació en c. 500 en la ciudad de Tella,[7] hijo de Teófilo bar Manu, un sacerdote.[8] Cuando tenía dos años, Jacobo quedó al cuidado de Eustacio, abad del monasterio de Fsilta,[9] y estudió allí griego, siríaco y textos religiosos y teológicos.[8] Su madre, más tarde fue al monasterio e intentó llevarlo a casa, pero Jacobo se negó a regresar y declaró su dedicación a Cristo.[10] Después de la muerte de sus padres, Jacobo donó su herencia a los pobres y manumitió a varios esclavos que había heredado, a quienes otorgó la casa de sus padres.[10] Más tarde, Jacobo sería ordenado diácono y sacerdote en el monasterio. En ese momento, Jacobo se hizo famoso como un hacedor de milagros y la gente acudía a él en busca de curación. Se le atribuyen varios milagros, como la resurrección de los muertos, la curación de los ciegos, la obtención de lluvia y la detención del movimiento del sol. También tiene fama de haber puesto fin al asedio de Edesa, ya que Cosroes I tuvo una visión y abandonó el asedio.[10]
La emperatriz Teodora, no calcedonia, se enteró de la fama de Jacobo y lo invitó a reunirse con ella en Constantinopla, aunque estaba reacio a hacerlo.[10] Durante una visión, Jacobo recibió instrucciones para viajar a Constantinopla, y en c. 527, llegó a la capital.[11] Teodora lo recibió con honores, aunque no estuviese interesado por la vida en la corte.[9] Entró en el Monasterio de Sykai,[11] donde permaneció durante 15 años.[3] Mientras estuvo en Constantinopla, se ganó el favor de Teodora y de Al-Harith ibn Jabalah, rey de los gasánidas, ambos seguidores no calcedonios.[12] Un brote de persecución de los no calcedonios llevado a cabo por Efraín, patriarca de Antioquía, llevó a la emperatriz Teodora y a Al-Harith a instar al papa Teodosio I de Alejandría a consagrar obispos para contrarrestar a Efraín y asegurar la supervivencia del no calcedonismo.[12] Así, Jacobo fue consagrado Obispo de Edesa por el papa Teodosio en Constantinopla en 543/544.[8]
Después de su nombramiento episcopal, Jacobo viajó a Alejandría,[8] donde con dos obispos no calcedonios, consagró a Conon como obispo de Tarso y a Eugenio como obispo de Seleucia.[9] A continuación, se dedicó a consagrar clérigos no calcedonios en toda Mesopotamia, Anatolia, Siria, Palestina y Egipto.[13] Mediante su trabajo misionero, Jacobo tuvo como objetivo restaurar el no-calcedonismo como la posición oficial de la Iglesia en el Imperio Romano de Oriente.[13] El gobierno romano intentó dificultar el resurgimiento no calcedonio y encarceló a Jacobo. En sus viajes usaba un disfraz y, por eso se lo conocía como Burde'ana, 'el hombre con ropas harapientas', del que se derivó el apodo 'Baradeo' (Baradaeus).[12] Jacobo ordenó a Sergio Bar Karya como Obispo de Harran y a Sergio de Tella como patriarca de Antioquía en el 544.[8][10] Después de la muerte de Sergio de Tella en 547, con Eugenio, Jacobo ordenó a Pablo como patriarca de Antioquía en 550.[10] Pero las diferencias entre Jacobo, Eugenio y Conon más tarde, hicieron que Jacobo anatematizara a los dos por su adhesión al Triteísmo, y ellos anatematizaron a Jacobo por la acusación de adhesión al Sabelianismo.[9]
En 553, el emperador Justiniano I convocó al Segundo Concilio de Constantinopla en un intento de unir a los calcedonios y a los no calcedonios.[14] Sin embargo, el concilio no convenció a los sirios no calcedonios, y Jacobo comenzó a formar una iglesia separada no calcedonia, que más tarde se convertiría en la Iglesia Ortodoxa Siríaca.[14] Jacobo ordenó a Juan de Éfeso como obispo de Éfeso en 558.[15] En 559, Jacobo consagró a Ahudemmeh como Metropolitano del Oriente.[16] En 566, Jacobo asistió a discusiones mantenidas por el emperador Justino II en Constantinopla entre calcedonios y no calcedonios con el objetivo de conseguir un compromiso entre las dos facciones.[17] Al final de las discusiones en 567, Justino emitió un edicto que fue acordado por todos los asistentes, pero el mismo fue rechazado por un consejo no calcedonio en Raqqa.[17] En 571, Jacobo Baradeo y otros obispos no calcedonios dieron su aprobación a un edicto de unión con la Iglesia calcedonia ya que acordaron que tenían las mismas creencias pero las expresaban de manera diferente.[18] Posteriormente, Jacobo y los otros obispos aceptaron la comunión de Juan Escolástico, Patriarca Ecuménico de Constantinopla.[18] Sin embargo, al enfurecer a muchos no calcedonios, los obispos retiraron su aprobación al edicto.[18]
Sin el conocimiento de Jacobo, Pablo, patriarca de Antioquía y otros obispos no calcedonios, habían sido torturados por el gobierno romano y accedieron involuntariamente a adherirse al calcedonismo. En consecuencia, Jacobo prohibió a Pablo recibir la comunión y se refugió en el reino de los gasánidas. Tres años más tarde, Pablo fue llevado ante un sínodo no calcedonio y Jacobo lo devolvió a la comunión por su penitencia. Esto enfureció a los egipcios no calcedonios y, en 576, el papa Pedro IV de Alejandría depuso a Pablo como patriarca de Antioquía, en contra del derecho canónico. Jacobo denunció a Pedro, pero en un esfuerzo por reconciliar a los no calcedonios, viajó a Alejandría y aceptó dar su consentimiento a la deposición de Pablo con la condición de que no fuera excomulgado, restableciendo así las buenas relaciones entre los no calcedonios sirios y egipcios. Sin embargo, al regreso de Jacobo a Siria, muchos sirios no calcedonios expresaron enojo por el compromiso y estalló la violencia entre los partidarios de Jacobo y de Pablo. El rey Al-Mundhir III ibn al-Harith, sucesor de Al-Harith, y Pablo intentaron discutir el conflicto con Jacobo que, sin embargo, se negó a buscar otro compromiso.[9]
Jacobo, con otros obispos, abandonó repentinamente Siria con la intención de viajar a Alejandría. Durante el camino, Jacobo y su grupo se detuvieron en el Monasterio de San Romano en Maiuma, donde se enfermaron y Jacobo murió el 30 de julio de 578.[9] Según Ciríaco, obispo de Mardin, los restos de Jacobo se guardaron en el Monasterio de San Romano hasta que se trasladaron al Monasterio de Fsilta en 622.[19]
Referencias
- Gregory (2010), p. 138.
- Butin (1907).
- Livingstone (2006)
- Saint-Laurent (2015), p. 3.
- Saint-Laurent (2015), p. 68
- Saint-Laurent (2015), p. 96
- Anderson (1999), p. 43.
- Barsoum (2003), p. 100
- Venables (1911)
- St. Jacob Baradaeus. Northeast American Diocese of the Malankara Orthodox Syrian Church.
- Irvin & Sunquist (2001), pp. 248–249
- Gregory (1991)
- Treadgold (1997), p. 198
- Gregory (2010), p. 318.
- Saint-Laurent (2015), p. 74.
- Barsoum (2003), p. 99.
- Treadgold (1997), pp. 219–220.
- Treadgold (1997), p. 221
- Barsoum (2003), p. 212.
Bibliografía
- Anderson, Gerald H. (1999). Biographical Dictionary of Christian Missions. Wm. B. Eerdmans Publishing.
- Barsoum, Ignatius Aphrem (2003). The Scattered Pearls: A History of Syriac Literature and Sciences, trad. Matti Moosa, 2ª rev. ed.. Gorgias Press.
- Butin, R. (1907). «Jacob Baradæus». The Catholic Encyclopedia. Robert Appleton Company.
- Gregory, Timothy E. (1991). «Jacob Baradaeus». The Oxford Dictionary of Byzantium (Oxford University Press).
- Gregory, Timothy E. (2010). A History of Byzantium. John Wiley & Sons.
- Irvin, Dale T.; Scott, Sunquist (2001). History of the World Christian Movement: Earliest Christianity to 1453. Orbis Books.
- Livingstone, E. A. (2006). «Jacob Baradaeus». The Concise Oxford Dictionary of the Christian Church (2 rev. ed.) (Oxford University Press).
- Saint-Laurent, Jeanne-Nicole Mellon (2015). Missionary Stories and the Formation of the Syriac Churches. University of California Press.
- Treadgold, Warren T. (1997). A History of the Byzantine State and Society. Stanford University Press.
- Venables, Edmund (1911). «Jacobus Baradaeus, bp. of Edessa». A Dictionary of Christian Biography and Literature to the End of the Sixth Century A.D., with an Account of the Principal Sects and Heresies.