Joya de Cerén

Joya de Cerén es un sitio precolombino de El Salvador situado en las proximidades de San Juan Opico y Las Flores, en el departamento de La Libertad, en la región centroccidental de El Salvador. Estuvo habitado al menos desde el año 400 por un pueblo agrícola tributario de San Andrés y fue abandonado alrededor del año 600 a causa de la erupción de la Laguna Caldera. El sitio permite apreciar la vida cotidiana de un pueblo maya agricultor de hace 1400 años (siglo VII), el único conocido en El Salvador.[1]

Sitio arqueológico de Joya de Cerén

Patrimonio de la Humanidad de la Unesco

Vista panorámica del sitio alrededor del temazcal.
Joya de Cerén
Localización
País El Salvador El Salvador
Datos generales
Tipo Cultural
Criterios iii, iv
Identificación 675
Región América Latina y el Caribe
Inscripción 1993 (XVII sesión)
Joya de Cerén
Nombre:Sitio arqueológico de Joya de cerén
Ubicación35 km al occidente de San Salvador, en San Juan Opico, La Libertad
País:El Salvador El Salvador
CulturaMaya
PeríodoClásico

Es uno de los sitios arqueológicos más importantes de Mesoamérica porque muestra cómo era la vida de la gente común y corriente. Por eso se le llama a menudo la Pompeya de América, en comparación con el sitio arqueológico de Pompeya, localizado en Italia.

En 1993, Joya de Cerén fue declarada patrimonio de la humanidad por la Unesco.

Estructuración

Plano de las estructuras de Joya de Cerén

Las casas de los pobladores de Joya de Céren están formadas por 3 estructuras separadas: los dormitorios, la cocina (en donde se han desenterrado cuchillas, piedras de moler, vasijas con restos de comida (frijoles, cacao y chiles), platos de barro, lanzas, entre otros) y la bodega; y pueden tener una cuarta estructura (ya sea: taller, temazcal, etc). Las casas tenían sus terrenos de cultivo y en algunos casos estaban limitadas por un cerco de madera.

Las estructuras religiosas son la estructura 10 (con función posiblemente religiosa como una cofradía) y la estructura 12 (la casa del shaman o líder religioso del sitio). Las estructuras políticas son: la estructura 3 (la estructura más grande de Joya de Cerén) que está unida a través de una plaza con la estructura 13.

Historia y descubrimiento

Alrededor del año 250 las grandes partes de la zona central y oeste de El Salvador fue soterrada bajo densas capas de ceniza provenientes del volcán Ilopango. El área fue abandonada y la evolución cultural del período preclásico tardío maya fue interrumpida por muchos siglos hasta que la ceniza se convirtió en suelo fértil.

El restablecimiento no comenzó sino hasta alrededor del año 400. El asentamiento de Joya de Cerén fue fundado antes de finalizar el siglo VI.

No mucho después, alrededor del año 600, Joya de Cerén fue destruida por la erupción de Loma Caldera, situado a menos de 1 km del asentamiento. Aunque la erupción afectó solamente unos 5 km², ésta enterró la aldea bajo 14 capas de ceniza la cual cayó en varias oleadas a temperaturas que oscilaban entre 100 y 500 °C,[2] protegiéndola contra los elementos. Se cree que los aldeanos lograron huir a tiempo, porque no se ha encontrado ningún cuerpo. Dejando atrás los utensilios, cerámica, y alimentos.

El sitio fue descubierto en 1976 cuando se preparaba el terreno para construir silos para el Instituto Regulador de Abastecimientos (I.R.A.). Se realizó el primer análisis en 1978 y 1980 por el Dr. Payson Sheets, profesor de antropología de la Universidad de Colorado en Boulder, Estados Unidos.

Los trabajos de excavación fueron interrumpidos por la Guerra civil de El Salvador pero fueron retomados en 1989 hasta 1996.

El sitio arqueológico Joya de Cerén fue declarado Monumento Nacional mediante Decreto Legislativo No. 320, del 31 de agosto de 1989, publicado en el Diario Oficial No. 219, Tomo No. 305, del 27 de noviembre de 1989.[3] Pero fue hasta 1993 que la Unesco lo declaró Patrimonio de la Humanidad.

Se han excavado 10 estructuras, habiendo otras más aún soterradas. Aún se desconocen los límites del sitio, pues en la actualidad se continúa la investigación arqueológica.

Joya de Cerén en la actualidad

Cerámica maya encontrada en el sitio arqueológico.

El nuevo poblado de Joya de Cerén, situado a menos de un kilómetro de distancia de las estructuras descubiertas, está conformado en su mayoría por campesinos que cultivan sus propias parcelas, utilizando casi las mismas técnicas rudimentarias de los antiguos habitantes del destruido pueblo de Joya de Cerén. En la actualidad dichos habitantes se han convertido en grandes colaboradores de las excavaciones y en la conservación del sitio.

Conservación

A pesar de ser un sitio arqueológico declarado Patrimonio de la Humanidad, la Joya de Cerén tiene múltiples problemas para su conservación. Las estructuras al ser de tierra compactada, pierden y ganan humedad fácilmente por capilaridad dentro de estas. La pérdida y aumento de agua debilita paulatinamente las estructuras debido a la aparición de sales minerales y micro flora como musgos y líquenes o macroflora como helechos. Al estar todavía rodeadas por las cenizas del volcán Laguna Caldera, y cubiertas por un techo de lámina, la cantidad de humedad que se genera es enorme, especialmente a pleno mediodía. Otras acciones como la erosión eólica desgasta las estructuras. Desde mediados de los años 1990 del siglo XX, se comenzó a elaborar un plan de manejo entre CONCULTURA y el Getty Conservation Institute de Los Ángeles. Este plan determina, por etapas, la mejor manera de conservar el sitio, desafortunadamente muchas de las etapas conllevan una enorme inversión económica que sobrepasa el presupuesto dado por CONCULTURA a la ONG FUNDAR.

Galería

Véase también

Referencias

Enlaces externos

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