Juan de Montoro

La fundación de Aguascalientes como pueblo surgió de la orden que el rey Felipe II dio al juez de la corte de Nueva Galicia , Don Jerónimo de Orozco , en la que manifestó que debía buscar un hombre rico para establecerse en el territorio con el propósito de de expulsar a los Chichimecas (expresión peyorativa para nombrar a los nativos de la región conformado por los Caxcanes, Pames, Guachichiles, Zacatecos, Tecuexes y Guamares) y de asegurar el paso seguro. Jerónimo de Orozco, siguiendo esa orden, buscó a alguien que aceptara la orden del rey y encontró a un hombre llamado Juan de Montoro en la ciudad de Santa María de los Lagos . Aceptó el encargo y, acompañado de otras once personas, se dirigió al territorio y así fundó el pueblo de Aguas Calientes el 22 de octubre de 1575. Se ha señalado que originalmente se llamaba San Marcos, cambiando de nombre el 18 de agosto de 1611. a la Villa de Nuestra Señora de la Asunción de Aguas Calientes. Y finalmente, a partir del 2 de junio de 1875, se denominó Villa de Nuestra Señora de la Asunción de Aguas Calientes; luego cambiando a la ciudad de Aguascalientes, que sigue siendo su nombre hoy[1].