Kuma (Tekken)

Kuma fue una vez un oso abandonado en los territorios donde se asentaba la base de la Mishima Zaibatsu. Heihachi Mishima, jefe de la Mishima Zaibatsu, lo adoptó como su mascota. El oso demostró ser sumamente inteligente, más que la mayoría de animales, y Heihachi incluso pudo enseñarle un rudimentario lenguaje por signos. Al alcanzar la edad adulta, Heihachi también lo instruyó en el Mishima-ryu (el karate estilo Mishima), el cual consiguió dominar en parte y que recibiría el nombre de Kuma Shinken.

Al convocarse el primer Torneo del Rey del Puño de Acero, Kuma decidió participar para proteger a su amo Heihachi de cualquier enemigo. Sin embargo sería derrotado por Paul Phoenix.

Después de que Heihachi fuera derrotado por su hijo, Kazuya Mishima, Heihachi se marchó con Kuma a las montañas a entrenar para prepararse para la revancha. Cuando se convocó el II Torneo del Rey del Puño de Acero, Kuma se inscribió junto a su amo, con la intención de vengarse de Paul Phoenix. Esto no se llevaría a cabo, pues Kuma fue de nuevo derrotado por Paul.

En algún momento entre los sucesos de Tekken 2 y Tekken 3, Kuma murió de anciano. Su cría, que recibió también el nombre de Kuma, fue adiestrado para sucederle como la mascota y guardaespaldas de Heihachi. Este Kuma demostró ser tan o más inteligente que su padre, aprendiendo también el Mishima-ryu y comunicación por signos.

Cierto día, observó por televisión la imagen de Paul Phoenix, el viejo rival de su padre. Ardiendo en deseos de vengar a su progenitor, comenzó a entrenar duramente para ese día.

Al convocarse el III Torneo del Rey del Puño de Acero, Kuma decide participar. En el torneo se enfrenta cara a cara con el acérrimo rival de su padre, Paul Phoenix, pero demostrado que padre e hijo comparten el mismo sino, es derrotado de igual manera.

Tras perder contra Paul en el pasado III Torneo del Rey del Puño de Acero, Kuma creyó que había perdido contacto con sus instintos animales. Creía que el estar bajo el cuidado de Heihachi lo había vuelto débil, de modo que se marchó a los bosques de Hokkaido, donde comenzó a entrenar duramente. Los brutales entrenamientos a los que se sometía, y las ansias de tomarse revancha de Paul Phoenix, le hacían mejorar día tras día.

Una costumbre que Kuma no abandonó fue su pasatiempo de ver la televisión. De cuando en cuando descendía a los pueblos para ver la televisión a través de las ventanas. En uno de esos días, Kuma observó un anuncio del IV Torneo del Rey del Puño de Acero; sus instintos ardieron como nunca, sabiendo que Paul estaría allí.

En el pasado torneo, Kuma finalmente vio cumplido el objetivo que su padre nunca llegó a conseguir: derrotar a Paul Phoenix. Tras una dura batalla, Paul fue derrotado, y Kuma regresó a las instalaciones de la Mishima Zaibatsu.

Tras el torneo, Kuma se enteró de que Heihachi había muerto. Se sentía solo sin la tutela de Heihachi, y creía que sin su amo, la Mishima Zaibatsu se sumiría en el caos. Decidido a salvar el legado de su amo, cuando se enteró de que se convocaba un nuevo Torneo del Rey del Puño de Acero, Kuma se inscribió.

Pese a su intento de «salvar» a la Mishima Zaibatsu, Kuma fue derrotado por Paul en el pasado torneo.

Kuma acudió a ver a Jin Kazama, el nuevo líder de la Mishima Zaibatsu después de que se proclamara vencedor del pasado torneo. Kuma reclamó el control de la Mishima Zaibatsu autoproclamándose heredero de Heihachi, sin embargo, Jin lo despachó rápidamente y ordenó arrojarlo desde un helicóptero sobre los bosques de Hokkaido. Kuma sobrevivió a la caída y comenzó a entrenar para derrotar a Jin y conseguir el puesto de líder de la Mishima Zaibatsu.

La Mishima Zaibatsu despachó a Kuma, junto con la Tekken Force, a las Filipinas bajo el pretexto de colaborar con ayuda humanitaria tras un monstruoso tifón. Con el colchón financiero de la Zaibatsu como respaldo, Kuma y los soldados visitaron las áreas devastadas, ganándose la confianza de los habitantes. De pronto, jóvenes de la zona, desempleados tras el desastre, aparecieron pidiendo unirse a la Tekken Force. Se estableció rápidamente un examen de reclutamiento y muchos jóvenes aspirantes acudieron al punto de encuentro, en las profundidades de la selva.

Sin que ellos se percataran, la última prueba era una pelea contra nada menos que el mismísimo Kuma. Algunos cedieron ante la presión y renunciaron, otros fueron eliminados, pero al final quedó una candidata: una joven muchacha atlética.

Sin embargo, la chica vio a Kuma ¡y estalló en llanto! Kuma se sintió mal, pero atacó de todos modos para así cumplir con su misión.[1]