Power ballad

Las power ballads, también conocidas como lentos en algunos países sudamericanos (Argentina, Chile, Uruguay, Perú y Paraguay), son un estilo de canciones que son frecuentemente incluidas en los álbumes de rock, hard rock o heavy metal. El estilo se inició en los años 1960 con canciones en las que destacan "While My Guitar Gently Weeps" de The Beatles o "Wind of Change" de Scorpions en los años 1970 y 1980 derivando en distintas formas. A menudo hablan de temas sentimentales, como la angustia, la necesidad, el amor o la pérdida, también le hace significado a emociones humanas, alegría, felicidad, activismo, consciencia mental, entre otras. Muchas de estas baladas suelen tener un solo de guitarra. Estas baladas eran muy populares, y era común que estuviesen a mitad de los discos, para bajar el ritmo y recordar las anteriores canciones, generalmente rápidas.

Power ballad
Orígenes musicales Arena rock, heavy metal, hard rock, Soft rock, pop rock, R&B, Soul, Balada
Orígenes culturales Finales de la década 1960 y principios de 1980
Instrumentos comunes Voz, Guitarra acústica,guitarra eléctrica, sintetizador, bajo, batería, Teclado
Popularidad Popularidad muy alta en la década de 1980 hasta 1992. Popularidad media-baja desde entonces. Leve resurgimiento desde los años 2010.
Para enfatizar la emoción de la canción, los espectadores suelen prender sus encendedores, actualmente también es muy común utilizar los teléfonos celulares.

Características

Normalmente, una power ballad comienza con una introducción de teclado suave o guitarra acústica. Las baterías pesadas y guitarras distorsionadas no forman parte de la canción hasta el estribillo o más adelante. Las partes de guitarra eléctrica por lo general suelen usar acordes de quinta o power chords que se sostienen hasta el siguiente cambio de acorde. Los gritos y solos de guitarra melódicos son también puntos importantes de este estilo. La Batería puede hacer un patrón muy suave compuesto por platillos y toms, para luego en estribillos volverse más pesado, la línea del bajo suele ser muy sencilla, involucra marcar las notas raíz y usar acordes de quintas, y algunas veces pueden reemplazar el bajo por un Contrabajo para obtener un sonido menos definido. Las Power Ballads suelen finalizar de manera similar al comienzo, volviendo a la lentitud y a la suavidad. La interacción en todas partes del arreglo entre timbres "limpios" y distorsionados es crucial a la hora de la creación de tensión emocional en la power ballad estética. Las letras suelen tratar temas muy sentimentales o profundos, lo que marca la diferencia de las otras pistas de un disco de heavy metal fuerte. Además de los típicos instrumentos del metal, puede contener arreglos de cuerdas o pianos.

Historia

Las power ballads fueron originadas en los años 1960 y 70 con grupos de rock como The beatles con su tema While My Guitar Gently Weeps, grupos de power pop como The Raspberries, grupos de arena rock como Queen, Styx, Boston, Def Leppard; y bandas de heavy metal. Un precursor fue The Carpenters con el sencillo «Goodbye to Love», de 1972, en el cual destacó un fuzz-tone que canta el solo de guitarra. Esta balada de los Carpenters destacó por ser algo que nunca antes habían hecho pero sonaba más bien familiar; siendo una canción lenta acostumbrada a las armonías vocales típicas de ellos, y entonces llega un solo de guitarra eléctrica poderoso, lo que generó discrepancia entre sus fans, y a la vez, atrajo a un nuevo público.

Una de las primeras canciones fue «Don't Wanna Say Goodbye», de the Raspberries y «I'm in Love with My Car», de Queen (de su álbum de 1975 A Night at the Opera). En esa época, Kiss obtuvo su más exitoso sencillo con la balada «Beth», de su álbum Destroyer de 1976, un tema orquestal y diferente a lo que la banda venía haciendo hasta entonces. En los años 1980, el rock, el hard rock y el heavy metal comenzaron a ascender a la fama mediante las baladas. La MTV mantuvo durante 4 meses «Home Sweet Home», de Mötley Crüe, como la canción más pedida, creada en 1985 en el disco «Theater of Pain». Muchos la consideran la balada por excelencia. Otro ejemplo fue el de Scorpions, que tras su gran éxito «Still Loving You», incluida en su álbum «Love at First Sting», comenzaron a centrarse e incluir más power ballads en sus futuros trabajos; creando baladas como «Moment of Glory», su famosa «Wind of Change», «Send Me an Angel», «When Love Kills Love» o «Here in My Heart». Otro grupo que explotó de forma exponencial este género fue Bon Jovi, que logró colocarse en el número 1 del Billboard Hot 100 con su sencillo «I'll Be There For You» en 1988, en el número 10 con «Bed of Roses» en 1992 y en el número 2 con «Always» en 1994. También cabe resaltar el trabajo de la banda británica Whitesnake con su sencillo «Is This Love», colocado en su álbum homónimo en 1987, que posteriormente se convirtió en un gran éxito para la banda ubicándose en el 9°lugar en la lista de sencillos del reino unido y el número 2 en el Billboard Hot 100, siendo su segundo mayor éxito en los Estados Unidos. En general, las power ballads fueron altamente explotadas por las bandas de glam metal durante toda la década de los 80 y principios de los 90. Para algunos grupos de los años 1970, las power ballads ayudaron a reavivar sus carreras en los 80. Sin embargo, a partir de 1992 el género decayó, debido a que las nuevas corrientes musicales, como el rock alternativo o el grunge, optaron por otro tipo de sonido.

Desde la década de 2000 las power ballads se han convertido en un recurso ocasional para algunas bandas, principalmente de rock y metal, lo que ha ayudado a que el género se haya mantenido vivo a lo largo del tiempo, aunque sin la popularidad de antaño. A partir de la década de 2010, han surgido bandas underground (tanto de heavy metal como de synthwave) que se inspiran en la música de los 80 y han incluido este tipo de baladas en su repertorio.

Como técnica de marketing

Técnica plástica, los grupos la utilizan para vender. A pesar del empujón que suponían las baladas, las discográficas sentían que las lanzaban como sencillo para dar un gran golpe comercial.

De vez en cuando este término es usado por canciones que empiezan lentas y silenciosas y comienzan a crecer, como es el caso de «We Are the Champions» de Queen. Sin embargo estas son muy aptas para el baile, debido a su tempo moderado.

Los lentos en Latinoamérica

En Latinoamérica los lentos comenzaron a ser populares en los años 1970. Rápidamente ganaron terreno, y para los años 1980 ya eran números fijos en las discotecas, fiestas caseras y celebraciones como bodas. Influyó para su popularidad que en Latinoamérica ya existía una tradición de la balada romántica, de modo que los lentos fueron tomados como la evolución eléctrica y más poderosa de este género. Además, la popularidad del rock en esas décadas ayudó a que siga en crecimiento, llamando en estos países latinos al power ballad coloquialmente "rock balada".

En Latinoamérica se acostumbraba que los lentos fueran pasados recién al final de la fiesta o lista de temas en una discoteca. Era un freno abrupto, modificando el ritmo y la atmósfera de la pista, pues los temas que habían sonado anteriormente eran de géneros más rápidos. Al comenzar un lento se armaban parejas, que bailaban pegados y abrazándose, con movimientos lentos siguiendo el ritmo de la canción.

No obstante, para fines de los años 2000 los lentos habían caído en popularidad y estaban casi desaparecidos en las pistas de baile, algo que se reflejó en 2008 en una campaña de publicidad en Argentina de la marca de snacks Doritos, que bajo el eslogan "¡que vuelvan los lentos!" lanzó cinco spots publicitarios usando musicalización de dos lentos populares: «In My Dreams» de REO Speedwagon y «I Want to Know What Love Is» de Foreigner.[1] La campaña publicitaria fue un éxito y en la edición de 2009 del Festival Iberoamericano de la Comunicación Publicitaria ganó el máximo premio, el Sol de Platino.[2]

Referencias

Este artículo ha sido escrito por Wikipedia. El texto está disponible bajo la licencia Creative Commons - Atribución - CompartirIgual. Pueden aplicarse cláusulas adicionales a los archivos multimedia.