Leocadia Zorrilla

Leocadia Zorrilla y Galarza (Madrid, 9 de diciembre de 1788[1] - Madrid, 7 de agosto de 1856 [2]) fue una mujer española, "oriunda del País Vasco-Navarro",[3] ama de llaves durante los últimos años de la vida del pintor aragonés Francisco de Goya, y madre de la artista Rosario Weiss Zorrilla.[4][lower-alpha 2]

Posible retrato de Leocadia Zorrilla, pintada por Goya hacia 1815.[lower-alpha 1]

Biografía

Leocadia Zorrilla y Galarza fue hija de Francisco Zorrilla del Candamo, nacido en Sangrices, Carranza (Vizcaya) y bautizado en 1723, y de Sebastiana Galarza (navarra del Valle de la Burunda). Al quedar huérfana, se ocupó de su educación Juana Galarza, su tía, madre de la que luego sería nuera de Goya, Gumersinda Goicoechea Galarza. El siguiente dato sobre su vida se presume más que se sabe. Todo apunta a que Francisco de Goya y Leocadia se conocieron en 1805, en la boda (5 de julio) del hijo del pintor, Javier, con Gumersinda. Goya tenía 59 años y Leocadia dieciséis.[3]

El 17 de septiembre de 1807, con dieciocho años, Leocadia se casó con Isidoro Weiss y Alonso (aportando al matrimonio una dote de 230.570 reales[5]). Siguiendo la tradición en esa época, se instalaron en casa de los padres del novio, cuyo padre, también de nombre Isidoro, era comerciante de joyas -Hughes apunta que de una familia judía alemana-. Leocadia daría a luz tres hijos: Joaquín (1808), Guillermo (1811) y Rosario (1814).[6][7] Dos años antes del nacimiento de Rosario, Weiss "dio un poder a dos procuradores acusando a Leocadia de infidencia, trato ilícito y mala conducta" (añadiendo que era de genio altanero y amenazador, o sea 'chula y castiza', o si se prefiere 'maja y manola').

Hughes, en su biografía sobre Goya, y a partir del dato de la denuncia que Weiss hizo contra Leocadia en 1811 por "infidencia" (falta a la confianza y fe debida a otro),[8] concluye que debió ser 'un matrimonio efímero en felicidad' y especula junto con otros biógrafos del pintor con la posibilidad de que la niña, Rosario, nacida en 1814, pudiera ser de Goya, o en cualquier caso no de Weiss; sino de un tal Hoogen, secretario del I duque de Wellington, Arthur Wellesley.[9]

En 1817,[10] arruinados los joyeros Weiss, Leocadia -con 29 años de edad, ya sin dote y acompañada de sus dos hijos pequeños- se acomodó como ama de llaves (sin que haya quedado noticia de contrato) para vivir con Goya -con 73 años y viudo desde 1812- en la "Quinta del Sordo". Su hijo mayor, Joaquín se quedó en el domicilio paterno. Isidoro Weiss "murió en la miseria en Madrid en 1850".[11]

Exilio en Burdeos

En 1824, Leocadia huye de Madrid obligada por tres circunstancias del mismo signo: sus conocidas ideas radicales, ser compañera de Goya y madre de Guillermo, jovencísimo militante del Batallón de Niños creado el 26 de octubre de 1822.[12] El 14 de septiembre Guillermo, Rosario y ella están ya en Bayona, por donde Goya había pasado el 24 de junio.[13] El pintor, tras pasar dos meses en París gracias a la ayuda de José María González Arnao, se instaló definitivamente en Burdeos, en el domicilio -24, rue Tourny- que ya ocupaban otros exiliados: su suegro, Martín Miguel Goicoechea, el yerno de este Francisco Muguiro y su mujer Manuela Goicoechea, hija del primero.[14] Al parecer, Leocadia, tras ser rechazada por sus parientes Goicoechea-Galarza, 'recurrió al pintor'.

En octubre de 1825, el pintor cambia una vez más de casa y se instala con Leocadia y 'Rosarito' en la rue Croix-Blanche.[15] El ambiente en el nuevo hogar de Goya y los Weiss-Zorrilla en Burdeos, queda dibujado en estos párrafos de una carta del dramaturgo Leandro Fernández Moratín, también exiliado en Burdeos, a otro amigo del pintor, el ilustrado y clérigo, Juan Antonio Melón:

"Goya ha tomado una casita muy acomodada con luces del Norte y Mediodía, y su poquito de jardín, casa sola y nuevecita en donde se haya muy bien. Doña Leocadia, con su acostumbrada intrepidez, reniega a ratos y a ratos se divierte. La Mariquita (Rosarito) habla ya francés como una totovía, corre y brinca y se entretiene con algunas gabachuelas de su edad..." [16]

Otras cartas y documentos confirman que Leocadia "era la turbulencia en persona, ávida de distracciones, siempre en movimiento y tenía la casa manga por hombro". Y Goya, anciano, se dejaba llevar. Así, era habitual ver al grupo en las ferias de Quinconces o en las «écuyères» circenses que hacían escala en Burdeos.[17] Sin embargo, el aragonés continuaba ante el caballete; en esa época aún pintaba de pie, con dos pares de gafas y una lupa.[15] Prueba de su buen pulso y mente activa son el Retrato de Moratín de 1824 o la discutida y enigmática Lechera (ca. 1827).[18]

Quizá el más importante legado que Leocadia Zorrilla hizo a la posteridad del arte fue la narración de la muerte de Francisco de Goya, como puede leerse en la carta escrita en Burdeos y dirigida a Moratín, que se encontraba en París, fechada el 28 de abril de 1828.[19]

...el día 2 (de marzo), día de sus días, amaneció a las cinco sin habla, que recobró a la hora, y se le paralizó el lado. Así ha estado 13 días; conocía a todos; hasta 3 horas antes de morir veía la mano, pero como alelado; quiso hacer testamento, decía, en nuestro favor, y respondió su nuera que ya le tenía hecho. No hubo un momento después seguro, pues la debilidad le impedía el escasamente entender lo que decía y disparataba; así ha estado 13 días, y falleció del 15 al 16, a las 2 de la mañana... Molina y Brugada le vieron morir y yo estuve en el cuarto hasta dos minutos antes, pero desde las 12 me faltaron las fuerzas para arrimarme a su cama a causa de la respiración fuerte del vientre; pues a las 12 y media acabó tan sereno y se quedó como el que duerme y hasta el médico se asombró de su valor, dice éste que nada padeció; en esto vacilo...
Leocadia Zorrilla

Muerto Goya el 16 de abril de 1828, la familia Weiss-Zorrilla fue 'despachada con tirante generosidad', habida cuenta del odio que se profesaban mutuamente Leocadia y Javier Goya (el único hijo sobreviviente del pintor y único heredero nombrado en su testamento "irrevocable" hecho en 1811).[lower-alpha 3]

La situación económica de Leocadia y sus dos hijos en Burdeos durante los cinco años siguientes a la muerte de Goya debió ser delicada como demuestran las cartas enviadas a amigos como Moratín.[20] Así, en diciembre de 1829 escribe a Juan de Muguiro ofreciéndole la compra de La Lechera.[21]

Regreso a Madrid

Madre e hija regresaron a España en junio de 1833, con la amnistía que ese año se ordenó para los delitos contra Fernando VII.[22][6] Ya en Madrid, y gastados los mil francos que les había dado Javier,[23] las Weiss salvaron la situación económica gracias a las copias que Rosario hacía en el Museo del Prado de autores como Murillo o Vicente López.[24]

En junio de 1840, Rosario fue aceptada Académica de Mérito de San Fernando y nombrada Maestra de Dibujo de las infantas Isabel (futura Isabel ll) y Luisa Fernanda, recibiendo un sueldo de ocho mil reales.[25][lower-alpha 4] [26]

El verano de 1843, y de forma imprevista, su hija Rosario muere con 28 años de edad,[27] al parecer víctima de un profundo y violento «shock» o ataque de pánico,[26] sufrido cuando, saliendo del Palacio de dar sus clases, se encontró con un motín popular al día siguiente a la caída del general Espartero como regente. Según Juan Antonio de Rascón en una amplia y elogiosa necrológica publicada el 20 de septiembre de 1843 en la Gaceta de Madrid habría fallecido a causa de una infección intestinal.

Leocadia murió el 6 de agosto de 1856, en su casa madrileña de la calle del Desengaño n.º 17,[2][28] y fue enterrada "en fosa común de la parroquia de San Martín". En otras publicaciones, aparece como enterrada en el panteón de la familia Goya en la Sacramental de San Isidro, pero se trata de un error, como demuestra la partida de defunción redactada y firmada por el cura párroco mayor de la iglesia de San Martín.[2]

Iconografía de Leocadia Zorrilla

Existen varias obras relacionadas con Leocadia, todas en litigio (fenómeno muy habitual en esta parcela del mundo del arte). Pueden consignarse aquí las siguientes:

  • La pintura negra conocida como La Leocadia (1820 - 1823).[29]
  • El retrato antes considerado como de Josefa Bayeu, que puede verse en el inicio de la entrada.
  • Un retrato de busto recortado y de autor anónimo, fechado entre 1830-1835, posible representación de Leocadia Zorrilla según el catálogo del Museo Lázaro Galdiano.[30]
  • Retrato de mujer joven, con elegante vestido y mantilla negros, guante altos, abanico, escarpines brocados; sentada en un tocón y acompañada por un perrito blanco;[lower-alpha 5][31] datado hacia 1802-1804 -según ficha de José Gudiol- en el Museo de Bellas Artes de Valencia.[32]
  • Diversos dibujos de Rosario Weiss.[6]

Véase también

Notas

  1. Durante más de un siglo, la mujer del retrato fue considerada Josefa Bayeu, la esposa de Goya (así figura en el inventario de Nuevas Adquisiciones de 1872, cuando el cuadro entró en el Museo del Prado procedente de Toledo, del Museo de la Trinidad. En buena lógica, sin embargo, y considerando que Josefa nació en 1747 y murió en 1812, es muy probable que fuera la dama aquí retratada, cronológicamente situada la obra hacia 1815, en virtud de su vestimenta y peinado. Posteriores estudios han apoyado la tesis de que sea Leocadia y no Josefa; en especial un conjunto de retratos de su madre hechos por Rosario Weiss en Burdeos, entre 1824-1828. (Ver en bibliografía: Ficha del cuadro en el Museo del Prado: Mena Marqués, 2002, il. XLV
  2. También conocida como Leocadia Weiss por su matrimonio en 1807 con el comerciante alemán afincado en Madrid Isidoro Weiss.
  3. No se ha llegado a esclarecer la relación de Goya con Leocadia, ni la posible paternidad del pintor sobre Rosarito. José Manuel Cruz Valdovinos, en «La partición de bienes entre Francisco y Javier Goya a la muerte de Josefa Bayeu y otras cuestiones», Goya Nuevas Visiones. Homenaje a Enrique Lafuente Ferrari, Madrid, 1987, págs. 133-153, señala que no hay prueba alguna de que esas relaciones fueran amorosas, y que su encariñamiento por Rosarito es comprensible por su condición de ahijada. Isidoro Weiss reconoció la paternidad de Rosario el 2 de octubre de 1814 y si no fue su padre biológico parece lógico que, tras la ruptura con su esposa, no habría accedido a darle su apellido (apud Bozal, 2005, vol. 2, págs. 156-160). A pesar de estas opiniones contrarias, según documenta Camón Aznar (Francisco de Goya, Zaragoza, Caja de Ahorros de Zaragoza, Aragón y Rioja, 1980, pág. 226), tras la partición de la herencia, el hijo de Goya, Javier, cedió a Leocadia y a su hija, que quedaban en estado precario, los muebles de la casa, la ropa, y dinero en efectivo, lo que sugiere una relación más estrecha de su padre con Leocadia. Esto se confirmaría por varias vías pero sobre todo por el documento de viaje por Bayona de Leocadia y sus dos hijos, Guillermo y Rosario, que alegaba ir a Burdeos para reunirse «con su marido», o por el acta levantada por el cónsul de España tras la muerte de Goya, donde manifiesta que «vivían juntos». (Léase a Manuel Núñez de Arenas en el Bulletin Hispanique 52, 1950, págs. 229-273, espec. 257.
  4. Los biógrafos de Rosario apuntan que el empleo le vino gracias a los amigos liberales de su hermano, Guillermo Weiss, tras el nombramiento de Espartero como Regente del Reino y de Agustín Argüelles como Tutor de la Reina, y no por el lado de los antiguos amigos de Goya (como el referido banquero Joaquín María Ferrer o la marquesa de Santa Cruz).
  5. La dama del museo valenciano que en él aparece identificada con "Joaquina Candado Ricarte, dama zaragozana, hija del militar Joaquín Candado y Josefa Ricarte, de probable ascendencia levantina", es sin embargo, para José Valverde, una joven Leocadia Zorrilla, siendo la tal Joaquina Candado la persona que donó el lienzo a la Real Academia de San Carlos, pasando luego a San Pío con ese dato confundido. Por su parte, Nigel Glendinning, tras relacionarla con Leocadia en su estudio Goya. La década de los caprichos. Retratos 1792-1804, la identifica con Catalina Viola o con la esposa del escultor José Folch, que aparecen en los catálogos e inventarios como retratadas por Goya, pero en paradero desconocido.

Referencias

  1. . «Leocadia Zorrilla (?)». ficha del Museo del Prado. Consultado el 3 de julio de 2015.
  2. Seseña, 2004, p. 263.
  3. Seseña, 2004, p. 233.
  4. Álvarez Lopera, 2003, p. 149.
  5. Seseña citando a Álvarez Lopera: Catálogo de la Exposición Goya y lo goyesco; Fundación Lázaro Galdiano, Madrid, 2003, pp. 145-161
  6. Álvarez Lopera, 2003.
  7. García, 2015.
  8. Hughes, 2004, p. 413.
  9. . «Leocadia Zorrilla Galarza de Weiss (1788-1856)». Fundación Goya en Aragón. Archivado desde el original el 5 de julio de 2015. Consultado el 3 de julio de 2015.
  10. Seseña anota que, con seguridad, a partir de 1821. (pág. 237)
  11. Seseña, 2004, p. 234.
  12. Seseña (pág. 237), citando a Manuel Núñez de Arenas, añade que Guillermo Weiss estaba en las listas de la expedición de Espoz y Mina a Vera de Bidasoa en 1830.
  13. Seseña, 2004, p. 237.
  14. Seseña, 2004, p. 239.
  15. Seseña, 2004, p. 243.
  16. Gómez de la Serna, 1969, p. 266-7.
  17. Seseña, 2004, p. 240.
  18. Hughes, 2004, p. 444.
  19. Seseña, 2004, p. 247.
  20. Seseña, 2004, p. 247-8.
  21. Seseña, 2004, p. 249.
  22. Seseña, 2004, p. 253.
  23. Hughes, 2004, p. 445.
  24. Seseña, 2004, p. 254.
  25. Seseña, 2004, p. 255.
  26. Seseña, 2004, p. 256.
  27. Lafond, 1907, p. 126.
  28. (9 de julio de 1983). «Las casas de Goya». Artículo en el diario El País'.
  29. . «Una manola: doña Leocadia Zorrilla». Ficha del Museo del Prado. Consultado el 4 de julio de 2015.
  30. . «Leocadia Zorrilla (?)». Museo Lázaro Galdiano. Archivado desde el original el 5 de julio de 2015. Consultado el 4 de julio de 2015.
  31. Valverde, José (1996). Natacha Seseña, ed. Vida cotidiana en tiempos de Goya. Barcelona: Lunwerg.
  32. . «Joaquina Candado». Fundación Goya en Aragón. Consultado el 4 de julio de 2015.

Bibliografía

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