Rosario Weiss Zorrilla

María del Rosario Weiss Zorrilla (Madrid, 2 de octubre de 1814-Madrid, 31 de julio de 1843) fue una pintora española del siglo XIX,[1] ahijada y discípula de Francisco de Goya, con quien compartió los últimos años de su vida el singular pintor aragonés.[2] De sus dotes artísticas dan una idea por ejemplo los setenta y siete dibujos conservados en la Hispanic Society y en un principio atribuidos a Goya, que en 1956 José López-Rey demostró que eran de Rosario.[lower-alpha 1][3][4]

Rosario Weiss Zorrilla
Información personal
Nacimiento 2 de octubre de 1814
Madrid (España)
Fallecimiento 31 de julio de 1843
Madrid (España)
Causa de muerte Enfermedad infecciosa intestinal
Nacionalidad Española
Familia
Padres Isidoro Weiss Alonso
Leocadia Zorrilla
Educación
Alumna de Francisco de Goya
Información profesional
Ocupación Pintora, dibujante y grabadora
Género Retrato

Biografía

Bautizada en Madrid con el nombre de María del Rosario, como hija de Leocadia Zorrilla y Galarza y —"según los papeles"[5]— del joyero de padre alemán Isidoro Weiss, con quien Leocadia se había casado en 1807.[lower-alpha 2]

La lechera de Burdeos, atribuido a Goya hacia 1827, durante su exilio en Burdeos, Francia, un año antes de su muerte. Algunos especialistas y biógrafos han propuesto la posibilidad de que la retratada fuese su ahijada Rosario, con quien compartió los últimos años de su vida el singular pintor aragonés.[6]

Ha quedado noticia de que Goya en plena creación de las Pinturas negras en la Quinta del sordo, inició a Rosario en el dibujo cuando apenas tenía ella siete años. A los once, ya en Burdeos, la puso como alumna de un tal Vernet fabricante de papeles pintados.[7][lower-alpha 3]

El propio pintor, en una carta a su amigo el banquero Joaquín María Ferrer, residente en París, describía así a su pupila:

Esta célebre criatura quiere aprender a pintar de miniatura, y yo también quiero, por ser el fenómeno tal vez mayor que habrá en el mundo de su edad hacer lo que hace; la acompañan cualidades muy apreciables como usted verá si me favorece en contribuir a ello; quisiera yo enviarla a París por algún tiempo, pero quisiera que usted la tuviera como si fuera hija mía ofreciéndole a usted la recompensa ya con mis obras o con mis haberes; le envío a Usted una pequeña señal de las cosas que hace...
Francisco de Goya y Lucientes Burdeos, 28 de noviembre de 1824.[8][7]

No se sabe si el entusiasmo de Goya era sincero o influenciado por Leocadia, la madre de la joven promesa. En cualquier caso, Ferrer no contestó a la propuesta del anciano maestro. Así, en 1827 Goya puso a Rosario en manos del pintor Antoine Lacour que había abierto escuela en Burdeos, aunque el estilo académico del francés satisfizo poco el genio de don Francisco.[7][lower-alpha 4][9]

Tras la muerte de Goya el 17 de abril de 1828, despachada la familia Weiss Zorrilla con tirante generosidad —pues Leocadia y Javier, el hijo del pintor, se odiaban mutuamente—, regresaron a España en junio de 1833, con la amnistía que ese año se ordenó para los delitos contra Fernando VII.[7][10] Ya en Madrid, madre e hija salvaron la situación de desamparo gracias a las copias que Rosario hacía en el Real Museo de Pintura y Escultura, actual Museo del Prado, de obras de Murillo, Vicente López y otros autores[11][lower-alpha 5] (pues poca ayuda habían sido los mil francos que le había dado Javier, el único hijo sobreviviente de Goya y único heredero nombrado en su testamento "irrevocable" hecho en 1811).[12]

Agotadas sus posibilidades en el Museo, Rosario continuó su tarea en la Academia de San Fernando copiando obras por encargo de particulares y también del restaurador Serafín García de la Huerta, algunas de las cuales pudieron haber sido vendidas como originales por dicho restaurador. La copista, no obstante continuó su carrera, ahora participando en las exposiciones organizadas por el Liceo Artístico y Literario.[10]

Pero su mejor oportunidad se produjo cuando en junio de 1840 fue nombrada Académica de mérito de San Fernando y, en 1842, maestra de dibujo de las infantas Isabel (futura Isabel II) y Luisa Fernanda, recibiendo un sueldo de ocho mil reales.[13] Es curioso el dato que reseñan sus biógrafos, de que el empleo le vino gracias a los amigos liberales de su hermano, Guillermo Weiss —tras el nombramiento del general Espartero como regente del reino y de Agustín Argüelles como tutor de la reina—, y no por el lado de los antiguos amigos de Goya (como el referido banquero Joaquín María Ferrer o la marquesa de Santa Cruz). En cualquier caso, no parece que las "augustas menores" sacasen especial provecho de las enseñanzas que les pudo dar Rosario.[14]

Muerte de Rosario

Por el informe del médico-cirujano de la familia real del 31 de julio de 1843, se conocen algunas circunstancias relacionadas con la imprevista muerte de la joven artista a sus 28 años de edad.[15] Al parecer fue víctima de un profundo y violento «shock» o ataque de pánico,[14] sufrido cuando, saliendo del Palacio de dar sus clases, se encontró con un motín popular al día siguiente a la caída del general Espartero como regente. Otro documento importante para fijar los últimos años de la artista es la "encendida necrológica" que le escribiera en 1843 en la Gaceta de Madrid Juan Antonio Rascón, amigo de la familia a través de su amistad con Guillermo Weiss; según la cual el fallecimiento se produjo por una infección intestinal.[14]

Obra

Diversas instituciones guardan en sus fondos obras de la artista. Se conservan pinturas, dibujos y litografías en la Biblioteca Nacional de España, la biblioteca de la Real Academia Española, en el Museo Lázaro Galdiano, Real Academia de San Fernando, Museo del Romanticismo y en el Museo del Prado, donde se conservan una pintura y un dibujo adquirido en 2014.[16][3]

Notas

  1. Consideración técnica que luego han confirmado otros estudiosos de su obra y persona, como el investigador Manuel Álvarez Lopera y el conservador del Museo del Prado Carlos Sánchez Díez.
  2. Hughes,(op.cit. p. 414) en su biografía sobre Goya, y a partir del dato de la denuncia que Weiss hizo contra Leocadia en 1811 por "conducta y trato ilícito", concluye que debió ser un matrimonio efímero en felicidad y al que se le suponen dos hijos, un niño y una niña, si bien los biógrafos del pintor en general especulan con la posibilidad de que la niña, Rosario, nacida en 1814, pudiera ser de Goya, o en cualquier caso no de Weiss. Lo cierto es que en 1817, Leocadia abandonó a su marido para irse a vivir con Goya a la "Quinta del Sordo", como 'ama de llaves' (eufemismo que como 'barragana' en el contexto medieval y 'aya o sacristana' en el eclesial, suele encubrir el trato y papel de 'amante').
  3. Goya se exilió voluntariamente en Burdeos al final del verano de 1824, donde poco después se instalaron también Leocadia y sus dos hijos. Guillermo y Rosarito.
  4. Como referencia del ambiente en el hogar de Goya y los Weiss-Zorrilla, puede ser interesante recoger estos párrafos de una carta del dramaturgo Leandro Fernández Moratín a otro amigo del pintor, el también ilustrado y clérigo, Juan Antonio Melón:
    "Goya ha tomado una casita muy acomodada con luces del Norte y Mediodía, y su poquito de jardín, casa sola y nuevecita en donde se haya muy bien. Doña Leocadia, con su acostrumbrada intrepidez, reniega a ratos y a ratos se divierte. La Mariquita (Rosarito) habla ya francés como una totovía, corre y brinca y se entretiene con algunas gabachuelas de su edad..."
  5. Su tarea como copista topó con el inconveniente de la disposición de los cuadros -que en aquella época no se exponían en línea sino cubriendo todo el muro del suelo al techo- que tras un año de trabajo hicieron ya imposible el seguir copiando y habiéndole sido denegada la renovación del permiso para 'bajar' determinadas obras al alcance de su vista.

Referencias

  1. Gómez de la Serna, 1969, p. 210.
  2. García, Ángeles (15 de mayo de 2015). «Rosario Weiss, la privilegiada alumna de Goya». Diario El País. Consultado el 26 de junio de 2015.
  3. Seseña, 2004, p. 257.
  4. Álvarez Lopera, 2003, p. 149.
  5. . «1814.10.03. Madrid. Partida de bautismo de María del Rosario Weis». Diplomatario de Francisco de Goya en InfoGoya-unizar. Consultado el 7 de abril de 2016. «...en la iglesia parroquial de San Ginés, yo, don Antonio Herrero, Teniente cura de dicha parroquia, bauticé solemnemente a María del Rosario Leocadia, hija de don Isidoro Weis, de edad de treinta y dos años, del comercio, y de doña Leocadia Zorrilla, su legitima mujer, de edad de veintiséis años... »
  6. Hughes, 2004, p. 444.
  7. Seseña, 2004, p. 253.
  8. Hughes, 2004, p. 432.
  9. Gómez de la Serna, 1969, p. 266-7.
  10. Álvarez Lopera, 2003.
  11. Seseña, 2004, p. 254.
  12. Hughes, 2004, p. 445.
  13. Seseña, 2004, p. 255.
  14. Seseña, 2004, p. 256.
  15. Lafond, 1907, p. 126.
  16. Ángeles García, 2015.

Bibliografía

  • Álvarez Lopera, Manuel (2003). «Goya y lo goyesco». En Fundación Lázaro Galdiano, ed. Rosario Weiss. Vida y obra. Madrid.
  • Gómez de la Serna, Gaspar (1969). Goya y su España. Madrid: Alianza Editorial. ISBN 9788420611853.
  • Hughes, Robert (2004). Goya. Barcelona: Círculo de Lectores. ISBN 846720821X.
  • Lafond, Paul (1907, febrero). Gazette de Beaux Arts, ed. Les dernières années de Goya en France. París.
  • Sánchez Díez, Carlos. Dibujos de Rosario Weiss (1814-1843). Biblioteca Nacional de España, Centro de Estudios Europa Hispánica y Museo Lázaro Galdiano. Madrid, 2018
  • Seseña, Natacha (2004). «XI». Goya y las mujeres. Madrid: Taurus. pp. 250-58. ISBN 843060507X.
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