Leopoldina de Brasil

Leopoldina de Braganza y Borbón-Dos Sicilias (Río de Janeiro, 13 de julio de 1847-Viena, 7 de febrero de 1871) fue hija del emperador Pedro II de Brasil y de la princesa Teresa Cristina de Borbón-Dos Sicilias.

Leopoldina de Braganza
Princesa de Brasil
Información personal
Nombre completo Leopoldina Teresa Francisca Carolina Micaela Gabriela Rafaela Gonzaga
Otros títulos
Nacimiento 13 de julio de 1847
Palacio Imperial de São Cristóvão, Río de Janeiro, Imperio del Brasil
Fallecimiento 7 de febrero de 1871 (23 años)
Palacio Coburgo, Viena, Imperio austrohúngaro
Sepultura Cripta familiar de la Iglesia de San Agustín, Coburgo
Familia
Casa real Braganza
Padre Pedro II de Brasil
Madre Teresa Cristina de Borbón-Dos Sicilias
Consorte Luis Augusto de Sajonia-Coburgo-Gotha (matr. 1864; fall. 1871)
Hijos

Escudo de Leopoldina de Braganza

Fue la segunda en la línea de sucesión al trono del Imperio del Brasil. Tras su muerte prematura, sus dos hijos mayores fueron reconocidos como príncipes brasileños y herederos presuntos de la corona hasta que la princesa Isabel tuvo su primer hijo. A partir de ellos se originó la rama de Sajonia-Coburgo y Braganza de la Casa Imperial de Brasil.

Biografía

Familia y primeros años

Leopoldina nació a las 6:45 de la mañana del 13 de julio de 1847 en el palacio imperial de São Cristóvão. Era el tercer vástago y la segunda hija del emperador Pedro II de Brasil y la princesa napolitana Teresa Cristina de Borbón-Dos Sicilias. Sus abuelos paternos eran el emperador Pedro I de Brasil y la archiduquesa María Leopoldina de Austria, y sus abuelos maternos eran el rey Francisco I de las Dos Sicilias y la infanta española María Isabel de Borbón.[1]

Leopoldina con seis años.

Fue bautizada en la Catedral y Capilla Imperial de Río de Janeiro el 7 de septiembre por el obispo capellán Manuel de Monte Rodrigues de Araújo y su nombre fue dado en homenaje a la abuela paterna. Tuvo como padrinos a sus tíos, los príncipes de Joinville, Francisco de Orleans y Francisca de Braganza.[1]

Desde el principio de sus vidas, Pedro II buscó un preceptor para sus hijas. Finalmente escogió a Luísa Margarida de Barros Portugal, la condesa de Barral, por las buenas referencias que le dio la princesa de Joinville. Luísa Margarida empezó en sus funciones en septiembre de 1855. Numerosos fueron los maestros encargados de educar a las dos jóvenes princesas, que seguían un elaborado y riguroso plan de estudios constantemente vigilado por el emperador.[2]

Las princesas iban a clase seis días a la semana, desde las 7:00 de la mañana hasta las 21:30. Solo podían recibir visitas los domingos, en fiestas o en cualquier otra ocasión determinada por el emperador. Estudiaban diversas materias: portugués y su literatura, francés, inglés, italiano, alemán, latín, griego, álgebra, geometría, química, física, botánica, historia (dividida por país y época), cosmografía, dibujo y pintura, piano, filosofía, geografía, economía política, retórica, zoología, mineralogía y geología.[3]

Matrimonio

Pedro II le había encargado a Francisca de Braganza la labor de encontrar en Europa a dos jóvenes príncipes que pudieran casarse con sus hijas. En su discurso del trono en mayo de 1864, el soberano anunció la boda de las dos princesas sin citar los nombres de los pretendientes.[4] Sin embargo, los dos candidatos escogidos por el emperador —su sobrino Pedro de Orleans y Felipe de Bélgica, hijo del rey Leopoldo I de Bélgica— rechazaron su propuesta, y el emperador finalmente optó por los príncipes Luis Augusto de Sajonia-Coburgo-Gotha y Gastón de Orleans.[5][6]

Los duques de Sajonia con su primogénito, Pedro Augusto, en 1866.

Inicialmente, Luis Augusto iba a casarse con Isabel, hermana de Leopoldina, y Gastón con Leopoldina, pero Pedro II se negó a continuar con las negociaciones sin antes oír la opinión de sus hijas sobre los pretendientes.[7] El 2 de septiembre de 1864, los príncipes desembarcaron en Río de Janeiro. En los días venideros los planteamientos iniciales se invirtieron conforme registró Isabel:

Papá deseaba este viaje pues tenía como objetivo concertar nuestros matrimonios. Se pensaba en el conde de Eu [Gastón] para mi hermana y el duque de Sajonia [Luis Augusto] para mí. Dios y nuestros corazones decidieron de forma diferente y el 15 de octubre tuve la felicidad de desposar al conde de Eu.[8]

La unión de Leopoldina y Luis Augusto fue concertada mediante un contrato matrimonial realizado entre el emperador de Brasil y el duque Ernesto II de Sajonia-Coburgo-Gotha. El contrato matrimonial preveía en sus artículos 3º, 4º y 5º que, mientras Pedro II no considerase asegurada la sucesión de la princesa Isabel, la pareja debía, entre otras cosas, residir parte del año en Brasil y tener a sus hijos en territorio brasileño.[9]

Finalmente, el 15 de diciembre de 1864, Leopoldina desposó al duque de Sajonia, segundo hijo de Augusto de Sajonia-Coburgo-Gotha y de Clementina de Orleans[8] La pareja recibió 300 000 reales para adquirir una residencia en Río de Janeiro que, tanto ellos como sus descendientes disfrutarían en régimen de usufructo pues el inmueble formaría parte del patrimonio nacional.[10] El edificio elegido fue un palacete vecino al palacio de São Cristóvão que fue comprado en junio de 1865 y bautizado como palacio Leopoldina.[11]

Tres de los hijos de los duques de Sajonia; desde la izquierda: Pedro Augusto, José y Augusto Leopoldo (1871).

Diez meses después de sufrir un aborto espontáneo, Leopoldina dio a luz el 19 de marzo de 1866 a quien sería el nieto preferido de Pedro II, el príncipe Pedro Augusto.[12][13] A partir de ese momento, la princesa estuvo viviendo entre Brasil y Europa, pero tenía que volver a su tierra natal para el nacimiento de sus hijos, como pasó con Augusto Leopoldo y José Fernando, nacidos en 1867 y 1869, respectivamente. Cuando descubrieron que estaba embarazada de su cuarto hijo, ella y su marido decidieron no volver a Brasil, y el 15 de septiembre de 1870, el príncipe Luis Gastón nació en el castillo de Ebenthal.[14]

Muerte

A principios de 1871, Leopoldina presentó los primeros síntomas de la enfermedad que la mataría. Tuvo primero problemas gastrointestinales y fiebre, síntomas que no se asociaron a la ingestión de agua contaminada, epidemia que asolaba Viena en aquel momento.[15] La semana siguiente, la princesa se encontraba en un estado de postración preocupante. Sin embargo, hasta la cuarta semana no aparecieron la fiebre intermitente, las manchas en la piel y la hematoquecia, síntomas claros de la fiebre tifoidea. El cuadro médico evolucionó rápidamente y Leopoldina empezó a sufrir delirios y convulsiones, situación presenciada por la princesa Isabel y el conde de Eu.[16] La princesa moriría la tarde del 7 de febrero de 1871, con 23 años. Clementina de Orleans describió la agonía de su nuera en una carta enviada a la princesa de Joinville:

Que a vontade de Deus seja feita, minha boa Chica, mas o golpe é duro e nós estamos bem infelizes. O estado do meu pobre Gusty me corta o coração, soluça cada instante, não come, nem dorme, e é uma terrível mudança! Ela o amava tanto! E eram tão perfeitamente felizes juntos! Ver tanta felicidade destruída aos 24 anos é horrível!! E estas pobres crianças! Eu te escrevi sábado, e o dia de domingo e o de segunda-feira foram calmos e tranqüilos. Ela não abria os olhos: mas ouvia o que se lhe gritava ao ouvido, e certamente reconheceu a voz de sua irmã, pois disse algumas palavras em português. Segunda-feira à noite os médicos acharam uma melhora sensível e nós recobramos a esperança. A noite foi calma, mas pela manhã de terça-feira o peito foi tomado e às 10 horas os médicos declararam que não havia mais esperança, e entretanto eu ainda dela cuidei nesse longo dia passado junto do seu leito, vendo-a tão calma e tão pouco mudada; mas pelas 16 horas a respiração tornou-se mais curta. O abade Blumel recitou a oração dos agonizantes, nós estávamos todos ajoelhados em torno de sua cama, e às 18 horas a respiração cessou, sem que se visse a menor contração de sua fisionomia. Ela estava mesmo bela neste momento, e tinha uma expressão angélica. Agora está deitada num caixão vestida com roupa de seda branca, uma coroa branca e seu véu de casamento na cabeça. Ela não mudou, faz bem olhá-la. Está toda cercada de flores frescas, de coroas enviadas por todas as princesas. Amanhã haverá cerimônia religiosa em casa e ela partirá para Coburgo, onde todos nós acompanharemos, inclusive Gaston e Isabel que são muito bons. Esta última está desesperada. Abraço-te, reza por nós, temos disso muita necessidade. Toda tua, Clementina.
Que la voluntad de Dios sea hecha, mi querida Francisca, pero el golpe es duro y nosotros estamos bastante tristes. El estado de mi pobre Gusty [Luis Augusto] me parte el corazón, suspira constantemente, no come, no duerme... ¡es un terrible cambio! ¡La quería tanto! ¡Eran tan perfectamente felices juntos! ¡Ver tanta felicidad destruida a los 24 años es horrible! ¡Y esos pobres niños! Te escribí el sábado y el domingo y el lunes fueron muy tranquilos. Ella no abría los ojos, pero oía lo que se le decía al oído y reconoció la voz de su hermana ya que dijo algunas palabras en portugués. El lunes por la noche los médicos la encontraron sensiblemente mejor y nosotros recobramos la esperanza. La noche fue tranquila, pero durante la mañana del martes empezó a tener dificultades para respirar y a las 10 los médicos declararon que no había más esperanza y, sin embargo, cuidé de ella en ese largo día junto a su lecho, viéndola tan tranquila y tan poco cambiada; pero sobre las 16 la respiración se hizo más corta. El abad Blumel recitó la oración de los agonizantes, nosotros estábamos todos arrodillados alrededor de su cama y a las 18 su respiración se paró, sin que se viera la más mínima contracción en su fisionomía. Ella estaba incluso guapa en ese momento y tenía una expresión angelical. Ahora está tumbada en un ataúd vestida con ropa de seda blanca, una corona blanca y el velo de su vestido de novia. No ha cambiado y es muy bonito mirarla. Está rodeada de flores frescas y de coronas enviadas por todas las princesas. Mañana habrá una ceremonia religiosa en casa y su cuerpo saldrá para Coburgo, a donde la acompañaremos, incluso Gastón e Isabel, que son muy buenos. Esta última está desesperada. Te mando un abrazo, reza por nosotros, lo necesitamos. Toda tuya, Clementina.[17]

En homenaje a la princesa, el emperador Francisco José I de Austria decretó luto oficial durante 30 días. Tras las solemnes exequias celebradas por el nuncio apostólico Mariano Falcinelli Antoniacci, su cuerpo fue trasladado a Coburgo, donde representantes de todas las casas reales de Europa asistieron a su sepultura. Su cuerpo reposa en la Iglesia de San Agustín al lado de las tumbas de su marido y sus hijos. Todos los años, hasta 1922, se celebraban en Viena misas en su memoria.[18][19][20]

Legado

La infertilidad de la princesa Isabel, heredera presunta de la corona, que solo tendría un hijo tras más de 10 años de matrimonio y casi cuatro después de la muerte de su hermana, supuso que los dos hijos mayores de Leopoldina estuvieran en los puestos 2º y 3º en la línea de sucesión al trono de Brasil. Tras la muerte de la madre, los jóvenes príncipes fueron llevados a Brasil por el abuelo para criarlos y educarlos. Esta situación convirtió a la princesa, de manera involuntaria, en la fundadora de la rama Sajonia-Coburgo y Braganza. Pedro Augusto y Augusto Leopoldo solo serían alejados de la sucesión en 1875 con el nacimiento de Pedro de Alcántara de Orleans-Braganza.[21][22][23]

Descendientes

NombreFotoNacimientoFallecimientoNotas
Pedro18661934Príncipe de Brasil y de Sajonia-Coburgo-Gotha. Empezó a presentar desequilibrios mentales tras el exilio de la familia imperial brasileña como consecuencia de la proclamación de la república, el 15 de noviembre de 1889. Murió en un sanatorio en los alrededores de Viena.
Augusto18671922Príncipe de Brasil y de Sajonia-Coburgo-Gotha. Se casó en 1894 con la archiduquesa Carolina María de Habsburgo, de la que tuvo descendencia.
José18691888Príncipe de Sajonia-Coburgo-Gotha. No se casó.
Luis18701942Príncipe de Sajonia-Coburgo-Gotha. Se casó en primeras nupcias (1900) con Matilde de Baviera y, en segundas nupcias (1907) con Ana de Trauttmansdorff-Weinsberg. De ambas uniones hubo descendencia.

Títulos

  • 13 de julio de 1847-15 de diciembre de 1864: Su Alteza la Señora princesa doña Leopoldina.[24]
  • 15 de diciembre de 1864-7 de febrero de 1871: Su Alteza Real la Serenísima princesa de Sajonia-Coburgo-Gotha, duquesa de Sajonia.[25]

Honores

Ancestros


Predecesor:
-

Jefa de la rama de Sajonia-Coburgo y Braganza

1864-7 de febrero de 1871
Sucesor:
Pedro Augusto de Sajonia-Coburgo y Braganza

Referencias

  1. Bragança (1959), 77-78
  2. Bragança (1959), 73
  3. Filgueiras (2004)
  4. Del Priore (2007), 21
  5. Defrance (2007), 204-205
  6. Barman (2002), 56-57
  7. Del Priore (2007), 20
  8. Bragança (1959), 74-75
  9. Bragança (1959), 78-81
  10. Bragança (2008), 282
  11. Bragança (2008), 283-284
  12. Del Priore (2007), 32
  13. Bragança (1959), 75
  14. Defrance (2007), 232
  15. Bragança (2004), 107-108
  16. Del Priore (2007), 51-52
  17. Del Priore (2007), 53
  18. Bragança (2008), 289
  19. Coburg - St. Augustinkirche Archivado el 5 de junio de 2011 en Wayback Machine. (en alemán)
  20. Wehrs (2007), 280
  21. Bragança (1959), 75-76
  22. Del Priore (2007), 205
  23. Lessa (1951), 123
  24. Bragança (1959), 87
  25. Bragança (1959), 90
  26. Almanak 1870, 22

Bibliografía

  • Almanak Administrativo, Mercantil e Industrial da Corte e Província do Rio de Janeiro para o Anno de 1870 Vigésimo-sétimo anno (Segunda série XX) (en portugués).
  • Barman, Roderick J (2002). Princess Isabel of Brazil: Gender and Power in the Nineteenth Century (en inglés). EEUU: Scholarly Resources Inc. ISBN 0842028463.
  • Bragança, Carlos Tasso de Saxe-Coburgo (1959). «A Princesa Leopoldina». Revista do Instituto Historico e Geografico Brasileiro (en portugués) 243: 70-93. ISSN 0101-4366.
  • Bragança, Carlos Tasso de Saxe-Coburgo (2008). «Palácio Leopoldina». Revista do Instituto Histórico e Geográfico Brasileiro (en portugués) 438: 281-300. ISSN 0101-4366.
  • Bragança, Carlos Tasso de de Saxe-Coburgo (2004). «As confidências do Visconde de Itaúna a Dom Pedro II». Revista do Instituto Histórico e Geográfico Brasileiro (en portugués) 424: 89-161. ISSN 0101-4366.
  • Defrance, Olivier (2007). La Médicis des Cobourg, Clémentine d’Orléans (en francés). Bruselas: Racine. ISBN 2873864869.
  • Del Priore, Mary (2007). O Príncipe Maldito (en portugués). Río de Janeiro: Objetiva. ISBN 857302867X.
  • Filgueiras, Carlos A.L (2004). «A química na educação da Princesa Isabel». Revista Química Nova (en portugués) (São Paulo) 27 (2): 89-161. ISSN 0100-4042.
  • Lessa, Clado Ribeiro de (1951). «O Segundo Ramo da Casa Imperial e a nossa Marinha de Guerra». Revista do Instituto Historico e Geografico Brasileiro (en portugués) 211: 118-133. ISSN 0101-4366.
  • Wehrs, Carlos (2007). «A Princesa Leopoldina de Bragança e Bourbon e a Casa Ducal de Saxe-Coburg». Revista do Instituto Historico e Geografico Brasileiro (en portugués) 437: 275-289. ISSN 0101-4366.

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