María Leopoldina de Habsburgo

María Leopoldina nació en Innsbruck como una archiduquesa de Austria. Fue la quinta y última hija -pero tercera mujer- del archiduque Leopoldo V de Austria, conde del Tirol, y de su esposa Claudia de Médici, hija del gran duque de Toscana Fernando I de Médici y de Cristina de Lorena. Pocos meses después de venir al mundo, María Leopoldina se quedó huérfana de padre. En ese momento, su hermano mayor, Fernando Carlos heredó Austria Anterior, pero la archiduquesa viuda Claudia asumió la regencia debido a la minoría de edad de su hijo.

En una carta escrita a su madre, Isabel Estuardo, el 8 de septiembre de 1641, Carlos Luis del Palatinado (más tarde elector palatino Carlos I Luis) describió las intenciones de su tío, el rey Carlos I de Inglaterra, y el primo hermano de María Leopoldina, el emperador Fernando III, para arreglar un matrimonio entre la archiduquesa y él mismo; el matrimonio entre María Leopoldina y Carlos Luis iba a poner fin "a todos los rencores entre nuestras familias".[1]

El sacro emperador Fernando III.

El matrimonio entre Carlos Luis y María Leopoldina nunca se llevó a cabo. El 2 de julio de 1648 en Linz, la archiduquesa María Leopoldina se casó con el propio emperador viudo Fernando III de Habsburgo, convirtiéndose así en emperatriz, reina consorte de Hungría y de Bohemia. La ceremonia de boda fue espléndida.[2] El compositor Andreas Rauch celebró el matrimonio como "anticipando (con la ayuda de la Divina Providencia) el más hermoso final para la guerra de los Treinta Años".[3] Una ópera titulada I Trifoni d'Amore, producida por Giovanni Felice Sances, pretendía celebrar el matrimonio de María Leopoldina, pero el estreno en Praga fue cancelado en el último momento cuando el rey Vladislao IV de Polonia murió dentro de los dos meses de la boda; la planeada representación de Presburgo aparentemente nunca tuvo lugar.[3] La nueva emperatriz estaba estrechamente relacionada con su marido como su prima y predecesora, María Ana de España; ambos matrimonios fueron medios por los que la Casa de Habsburgo, de tiempo en tiempo, se reforzaba a sí misma.[4]

Fernando se había quedado viudo dos años antes de María Ana de España, hija del rey Felipe III de España, con la cual había tenido seis hijos. La emperatriz pronto se quedó embarazada, y fue representada de esa manera en el cuadro de 1649 por el pintor italiano y poeta Lorenzo Lippi.

El único hijo de María Leopoldina, el archiduque Carlos José de Habsburgo, nació en Viena el 7 de agosto de 1649. El parto fue extremadamente difícil, acabando con la muerte de la emperatriz de tan solo diecisiete años.[5] Su hijo fue nombrado obispo de Olomouc, Passau y Breslavia, y gran maestre de la Orden Teutónica, pero murió a los quince años, el 27 de enero de 1664.[3]

Los restos mortales de María Leopoldina reposan en la tumba 21 de la Cripta Imperial de Viena. El escritor Wolf Helmhardt von Hohberg, entonces a comienzos de su carrera, envió al emperador Fernando un poema escrito en honor de la emperatriz Leopoldina.[6]

Fernando se volvió a casar en 1651 con Leonor Gonzaga-Nevers, hija de Carlos de Gonzaga-Nevers, con la cual tuvo cuatro hijos.