Miguel Costa y Llobera

Miguel Costa y Llobera (Pollensa, Baleares, 10 de marzo de 1854 - Palma de Mallorca, 16 de octubre de 1922) fue un poeta y sacerdote español, que escribió mayormente en lengua catalana. Cultivó, en su primera etapa, la poesía romántica, como se demuestra en su libro Poesies (1885), que contiene su poema más célebre, El pino de Formentor.

Miguel Costa y Llobera
Información personal
Nombre en catalán Miquel Costa i Llobera
Nacimiento 10 de marzo de 1854
Pollensa (España)
Fallecimiento 16 de octubre de 1922 (68 años)
Palma de Mallorca (España)
Nacionalidad Española
Religión Catolicismo
Educación
Educado en Pontificia Universidad Gregoriana
Alumno de Joseph Lluis Pons y Gallarza
Información profesional
Ocupación Poeta, sacerdote católico y escritor
Género Poesía
Distinciones

Su poesía es principalmente de carácter clásico, regional y religioso. También fue cantor del paisaje, de la historia y de la cultura popular de Mallorca. Se formó en la lectura de los clásicos, especialmente Horacio. En 1906 publica su colección de poemas más importantes, Horacianes.

Es considerado como uno de los máximos representantes de la poesía catalana de todos los tiempos.[cita requerida] También escribió en castellano y realizó diversas traducciones de textos clásicos.

Biografía

Infancia y formación

Nacido en la localidad de Pollensa en 1854, era hijo de una familia de propietarios rurales y quedó huérfano de madre a los once años. Creció muy influido por un tío suyo, médico de su ciudad natal, que le descubrió el paisaje local y el interés por los clásicos.

Estudió en el Instituto Balear y fue miembro de la Congregación Mariana de Montesión en Palma de Mallorca. En 1872 comenzó los estudios de Derecho en Barcelona, que luego continuaría en Madrid durante 1875. No obstante, Costa decidiría no terminar sus estudios,[1] tras darse cuenta de que el Derecho no era su verdadera vocación, a diferencia de la poesía y posteriormente también la vida eclesiástica.

Fue discípulo de Joseph Lluis Pons y Gallarza y compañero de Joan Alcover y Antonio Maura; aunque fueran Joan Rosselló de Son Fortesa y Juan Luis Estelrich, compañeros de internado, los que lo influyeron de verdad. Estudió Derecho en Barcelona, donde conoció a Antonio Rubió y Lluch. Junto a Joan Alcover fueron los pioneros del movimiento literario conocido como la escuela mallorquina.

Juventud y El Pino de Formentor

En 1874 obtuvo un premio en los Juegos Florales. En su primera etapa, el joven poeta cultivó la poesía romántica, que desarrollaría en el volumen Poesía (1885) y en su poema más conocido, El pino de Formentor (1875), una oda en versos alejandrinos, publicada originariamente en catalán, y posteriormente en castellano en su libro Líricas (1899).

En 1879 el poeta compuso su también célebre oda A Horaci, que más tarde publicaría. Entre tanto, le mandó la oda a Ramon Picó i Campamar y Antonio Rubió y Lluch, siendo este último quien emitiría un juicio más favorable. Además, providencialmente, Rubió le mandó la oda a su amigo común Menéndez y Pelayo, el cual decidiría incluirla en su libro Horacio en España, afirmando que la oda del joven poeta mallorquín era una de las odas sáficas más puras y acicaladas de su tiempo.[2]

Maestro en Gay Saber y carrera eclesiástica

En 1880 inició su carrera eclesiástica. En octubre de 1885 se trasladó a Roma, hasta doctorarse en teología por la Pontificia Universidad Gregoriana. En 1890 regresaría a España.

En el año 1899 se publicó Líricas, el único volumen en lengua castellana del poeta, recogiendo poemas escritos durante su estancia en Italia, en Madrid y en su posterior regreso a Mallorca. El volumen fue bien acogido por amigos y benefactores, principalmente por Antonio Rubió y Lluch, y por escritores como Juan Valera o Marcelino Menéndez y Pelayo, convencido este último de que la obra de Costa no desmerecía en absoluto la de sus contemporáneos. En su correspondencia, Menéndez y Pelayo le dijo a Costa y Llobera que su libro bastaría para probar que todavía quedan poesía y poetas en España, y que ingenios como el suyo pasarían por grandes líricos en cualquier país y en las mejores épocas literarias.[3]

El año 1902 fue investido con el título de Mestre en Gai Saber, al ganar tres premios ordinarios de los Juegos Florales. En 1902 también fue elegido correspondiente de la Real Academia Española.[4][5]

Caricaturizado por Bagaría (1908)

Horacianes, y peregrinaje por Tierra Santa

El éxito y mayor reconocimiento le llegó en 1906 con la publicación de Horacianes, poemario en catalán que consta de un total de dieciséis poemas u odas fatigosamente trabajadas. El libro de Horacianes, en esencia, consiste en un conjunto de poemas dedicados al poeta latino Horacio (y algunos a Virgilio, o Cabanyes). En cuanto al mecanismo de la versificación, las odas intentan reproducir los metros de la lírica griega y romana. En todo caso, el propio poeta era consciente de la dificultad de su empresa, dado que las lenguas neolatinas no admiten el sistema de pies métricos, fundado en la distinción de sílabas largas y breves. El propio Menéndez y Pelayo alabó las innovaciones métricas del poeta y llegó a calificar sus versos como "dignos de contarse entre los mejores que hoy se escriben en España".[6]

Ese mismo año, dio el discurso inaugural de los Juegos Florales de Barcelona y participó en el Congreso Internacional de la Lengua Catalana. En 1907 publicó Poesies, una edición aumentada de la obra que ya había publicado en 1885. Costa y Llobera incluyó ocho composiciones líricas que provinieron del libro Tradicions i Fantasies, pero también añadió otras piezas totalmente inéditas, como "La gran alzina de Mossa" o "Cala gentil".

En 1907 el autor, acompañado de otros mallorquines como María Antonia Salvá, inició una peregrinación por Oriente Medio que terminó en Palestina y Tierra Santa. Costa y Llobera llevaba un diario del viaje que capturó en el libro Visions de Palestina (1908). Con veintiséis prosas, el poeta expresó las sensaciones e impresiones producidas por los sitios sagrados de la religión católica que visitó. Ese año, el mallorquín dio el discurso inaugural de los Juegos Florales de Girona. Un año más tarde, fue nombrado canónigo de la sede de Mallorca.

Últimos años

Tras los hechos de la Semana Trágica, el poeta redujo el ritmo de producción literaria. Publicó dos ejercicios de Via crucis (1907-1908) y los Sermons panegírics (1916). En 1919 fue nombrado miembro correspondiente del Instituto de Estudios Catalanes (IEC). En esa época, también tradujo textos de Virgilio, Petrarca, Victor Hugo y Dante Alighieri. Entre 1912 y 1922 tradujo al catalán los Himnos de Prudencio y entre 1907 y 1911 tradujo al castellano las novelas Después de la hora nona, Mirarán hacia Él y Almas celtas, de la francesa Reynés Monlaur. Un año antes de morir, pronunció la que sería su última conferencia, "Dante Alighieri y su obra".

Murió en Palma de Mallorca en 1922.

Obras

Pollensa, lápida casa natal
  • Poesies (1885), que incluye su poema más famoso, El pino de Formentor.
  • De l’agre de la terra (1897)
  • Líricas (en español) (1899)
  • Tradicions i fantasies (1903)
  • Horacianes (1906)
  • Poesies (1907)
  • Visions de la Palestina (1908)

Traducciones:

Posteridad

En 1970, en la montaña de Montjuic (Barcelona), se crearon los Jardines Mossèn Costa i Llobera, un jardín botánico dedicado al poeta.

Diversos colegios españoles portan el nombre del poeta: una en el barrio de Can Caralleu de Barcelona, otra en Pollensa, otra en el centro de Palma de Mallorca y otra en el municipio de Marrachí.

La cantante mallorquina Maria del Mar Bonet ha interpretado algunos de sus poemas, como la "Cançó de na Ruixa Mantells", "Dins d'un jardí senyorial", "Dos sospirs" o "El pi de Formentor".

En memoria del centenario de la muerte del poeta, el Ayuntamiento de Pollensa aprobó que el año 2022 fuera proclamado como Any Costa i Llobera.[7]

El 15 de octubre de 1982 se inició el proceso diocesano para su beatificación. El 19 de enero de 2023, el Papa Francisco promulgó el decreto que reconocía las “virtudes heroicas” de Costa y Llobera y lo nombraba “Venerable”, un paso más de cara a su futura beatificación.[8][9]

Bibliografía

  • Bartolomé Torres Gost (1971). «Miguel Costa y Llobera. 1854 - 1922». Itinerario Espiritual De Un Poeta (Barcelona: Balmes).
  • Carles Miralles i Solà (2011). «Miquel Costa i Llobera (1854-1922)». La nissaga catalana del món clàssic (en catalán) (Barcelona: Auriga): 170-172.
  • Bernat Cifre Forteza. Costa i Llobera i el món clàssic (1854-1922) (en catalán). Mallorca: Lleonard Muntaner Editor.

Enlaces externos

Referencias

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