Neumonía atípica
La neumonía atípica o neumonía errante se refiere a la neumonía que no es causada por las bacterias y otros patógenos tradicionales.[1] Actualmente el término neumonía atípica tiene mayor relación con la diferencia clínica existente en comparación con la neumonía clásica.[2] Las cinco bacterias que más frecuentemente causan esta patología son, en orden de mayor a menor frecuencia: Mycoplasma pneumoniae, Coxiella burnetti, Legionela pneumophila, Chlamydia pneumoniae y Chlamydia psitacci.
- La neumonía atípica debido a Legionela sp representa del 2 al 6 % de las neumonías y tiene una tasa de mortalidad más alta. Los adultos mayores, los fumadores y las personas que padecen enfermedades crónicas y tienen sistemas inmunes debilitados se encuentran en un riesgo mayor para este tipo de neumonía.
- Por lo general se ve en personas de edad avanzada, fumadores y pacientes con enfermedades crónicas e inmunosuprimidos.[3]
- La neumonía por micoplasma es un tipo de neumonía atípica y es causada por la bacteria M. pneumoniae. Este tipo de neumonía generalmente afecta a personas menores de 40 años.
- La neumonía que se debe a la bacteria relacionada con clamidia ocurre todo el año y representa del 5 al 15 % de todas las neumonías.
Neumonía atípica | ||
---|---|---|
Especialidad | neumología | |
En 1981 el síndrome tóxico provocado en España por la ingestión de aceite de colza desnaturalizado fue diagnosticado en sus primeros momentos como un brote de neumonía atípica.[4]
Causas
La neumonía atípica es causada por microorganismos como: Legionella pneumophila, Mycoplasma pneumoniae, Chlamydophila pneumoniae y Coxiella burnetii. Aunque las neumonías atípicas comúnmente han sido asociadas en conjunto con formas de neumonías más leves, la neumonía causada por Legionella, en particular, puede ser muy grave y llevar a altas tasas de mortalidad.[5]
Recientemente el virus SARS se clasificó como neumonía atípica mientras se acometían los trabajos de aislamiento del agente patógeno.[6]
También a finales del mes de abril y principios de mayo del 2009 en México surgió un brote de una mutación de la Influenza Humana A H1N1, la cual afectó a la población y se diagnosticó que las muertes por este virus eran a causa de neumonía atípica.
Síntomas y cuadro clínico
A diferencia del cuadro clásico de neumonía (fiebre, tos y dolor de puntada), la forma atípica tiene además una serie de patrones sensibles, pero poco específicos:
- Falta de respuesta a antibióticos comunes (b-lactámicos).
- Falta de síntomas de condensación pulmonar.
- Ausencia de leucocitosis.
- Síntomas extrapulmonares.
- Tos seca sin expectoración.
- Escaso exudado alveolar.
Referencias
- «Neumonía atípica: MedlinePlus enciclopedia médica». medlineplus.gov. Consultado el 15 de abril de 2021.
- «Guía clínica de Neumonía por legionella». www.fisterra.com. Consultado el 15 de abril de 2021.
- «Neumonía atípica». Enciclopedia médica en español. MedlinePlus. julio de 2006. Consultado el 1 de mayo de 2008.
- Peralta Serrano, Doctor A. (12 de mayo de 1981). La neumonía atípica. Diario Ya. Consultado el 25 de abril de 2009.
- Chahin, Abdullah; Opal, Steven M. (2017-03). «Severe Pneumonia Caused by Legionella pneumophila: Differential Diagnosis and Therapeutic Considerations». Infectious Disease Clinics of North America 31 (1): 111-121. ISSN 1557-9824. PMC 7135102. PMID 28159171. doi:10.1016/j.idc.2016.10.009. Consultado el 29 de abril de 2021.
- Sánchez-Oro, Raquel; Torres Nuez, Julio; Martínez-Sanz, Gloria (10 de julio de 2020). «La radiología en el diagnóstico de la neumonía por SARS-CoV-2 (COVID-19)». Medicina Clinica 155 (1): 36-40. ISSN 0025-7753. PMC 7128716. PMID 32321656. doi:10.1016/j.medcli.2020.03.004. Consultado el 15 de abril de 2021.