Oreotrochilus adela

Se distribuye en Bolivia en los departamentos de: Chuquisaca, Cochabamba, La Paz, Potosí, y Tarija. También habita en el noroeste de la Argentina en el extremo norte de la provincia de Jujuy, en la quebrada de Yavi, siempre a pocos kilómetros de la frontera con Bolivia.[1]

Es un ave de unos 10 cm de largo. El pico es algo curvo, adaptado para la absorción de néctar y a la captura de insectos; su largo es de 25 mm. Todo el dorso es de color pardo oliváceo. Presenta dimorfismo sexual. El macho muestra la garganta de color verde, bordeada por una línea inferior de color negro. Todo el resto ventral es rufo, el que es más intenso en los flancos. La hembra en cambio tiene la garganta blanca con puntos negros. El resto ventral es rufo ahumado, pero es de color blanco una banda central abdominal y el borde apical de la cola, la que en ambos sexos es furcada.[2]

Ejemplar avistado en Argentina.

Su hábitat natural son los bosques de queñoa y Prosopis ferox, matorrales arbustivos áridos y semiáridos en quebradas de la puna y prepuna. También habita en jardines y áreas rurales de altura. Se encuentra en altitudes comprendidas entre los 2600 m s. n. m. a los 4000 m s. n. m. Está amenazado por la pérdida o alteración de su hábitat.

Entre las especies de las que extrae néctar se encuentran las flores del cactus cabeza de viejo (Oreocereus celsianus), del que también extrae las pilosidades blancas para utilizarlas en el tapizado de su nido.[3]

Fue descrita originalmente por los naturalistas Alcide d'Orbigny y Frédéric de Lafresnaye en el año 1838 bajo el nombre de: Trochilus adela con localidad típica: «Chuquisaca, Bolivia». Es una especie monotípica.[4]

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