Partido Socialista Independiente (Argentina)

El Partido Socialista Independiente (PSI) fue un partido político de Argentina, originado a partir de un desprendimiento producido en 1927 del Partido Socialista. Adoptó una postura de abierta oposición al gobierno radical liderado por Hipólito Yrigoyen, participando en el golpe cívico-militar que lo derrocó en 1930. En 1931 integró la Concordancia, junto al Partido Demócrata Nacional y la Unión Cívica Radical Antipersonalista, una alianza electoral que llegó al poder en elecciones ilegítimas, con el liderazgo del general Agustín Pedro Justo y se mantuvo hasta que fue derrocada por la Revolución del 43. El PSI ocupó altos cargos en el gobierno, durante el período conocido como la Década Infame, en particular los ministerios de Economía con Federico Pinedo y de Agricultura con Antonio De Tomaso. El partido desapareció con el Golpe de Estado de 1943.

Partido Socialista Independiente
Fundación 7 de agosto de 1927
Disolución 1943
Escisión de Partido Socialista
Ideología Socialismo liberal
Socioliberalismo
Socialdemocracia
Posición Centroizquierda a Centro
Sucesor Partido Demócrata Nacional
Unión Cívica Radical Antipersonalista
Miembro de Concordancia
Sede Buenos Aires
País Argentina
Colores      Rojo (oficial)
     Rosa (general)
Publicación Libertad

Historia

En los años 1920 se produjo una división en el Partido Socialista de Argentina entre el sector socialista y reformista clásico, dirigido por Juan B. Justo y Nicolás Repetto, y un sector que sostenía posiciones novedosas de alianza con las fuerzas conservadoras opositoras a Hipólito Yrigoyen dirigidos por Antonio De Tomaso y Federico Pinedo. Entre sus militantes de renombre se encuentra Roberto Noble, fundador del diario Clarín (periódico).[1]

La crisis que sufría el Partido Socialista hacia mediados de la década de 1920, con motivo del conflicto entre Antonio De Tomaso y Nicolás Repetto, estalló en 1927. El retiro por Juan B. Justo del proyecto de intervención de la provincia de Buenos Aires, presentado diputado nacional Adolfo Dickmann que había presentado como respuesta a un proyecto de ley que proponía legalizar el juego en el territorio provincial elevado por los legisladores yrigoyenistas y que era apoyado por radicales antipersonalistas y conservadores que creían entorpecer con la iniciativa el inminente triunfo de Hipólito Yrigoyen en las elecciones nacionales de 1928, fue el detonante de la división. Algunos diputados encabezados por De Tomaso no aceptaban la resolución del bloque de diputados socialistas y llevaron el conflicto al comité ejecutivo, donde se produjo un empate. Disconformes por el manejo político de las circunstancias, un nutrido grupo de parlamentarios socialistas alzó su voz contra los históricos líderes del PS reclamando la posibilidad de discutir las diferencias de criterio en las páginas de La Vanguardia, pero esa posibilidad fue cercenada por la Comisión de Prensa del partido. Las tendencias, entonces, quedaron constituidas alrededor de los dirigentes Nicolás Repetto y Antonio de Tomaso. A pesar de algunas gestiones conciliadoras de Mario Bravo, no pudo evitarse la división. Esto tuvo como resultado la expulsión y renuncia al Partido Socialista del sector disidente integrado por De Tomaso, Pinedo, y de un numeroso grupo de afiliados. El 7 de julio, De Tomaso, González Iramain, Spinetto, Fernando de Andreis, Bunge, Belisle, Tolosa, Remedi, Revol y Agustín Muzio integraban el nuevo bloque socialista en la Cámara de Diputados.

El 7 de agosto de 1927 se reunió el Congreso Constituyente del nuevo partido, que adoptó el nombre de Socialista Independiente: se resolvió tratar el programa en un nuevo congreso que tendría lugar en diciembre. Se acordó que en el consejo directivo solo podía participar un diputado y un concejal, para evitar la acumulación de cargos, y la constitución de una sociedad, cuyo 51% estaría controlado por el partido para editar el diario Libertad, órgano partidario. El primer consejo directivo fue integrado por Pinedo, José Rouco Oliva, César Cichero, Roberto Giusti, Antonio Zaccagnini, Miguel Pizza, Jacinto Boix, Luis Poggi y Juana Begino (novedad para la época que una mujer integrara un puesto tan alto dentro de un partido), los suplentes fueron Gregorio Beschinsky, Carlos Kelly, Paoulucci y Farreres.

Los primeros comicios que afrontaron los socialistas independientes fue los de concejales porteños del 27 de noviembre. Triunfó el radicalismo con 88.544 votos, 44.679 consiguió el socialismo, y la flamante agrupación obtuvo 35,237 votos.

En diciembre de 1927, se reúne el Congreso partidario que aprueba el programa, redactado por Pinedo. Proponía la libre circulación de metales y papel moneda convertible, sustitución gradual de los impuestos que gravan los consumos y el trabajo por el impuesto a la renta, trasmisiones gratuitas de bienes, impuestos territoriales, limitación de herencias, participación de productores y consumidores en corporaciones de servicios públicos, impuesto a las tierras rurales, jornada de trabajo de 44 horas semanales, igual remuneración por igual trabajo a ambos sexos, seguro nacional por enfermedad, maternidad, invalidez, desocupación, muerte, educación técnica obligatoria para los jóvenes que no cursen la enseñanza media, voto para la mujer, ley de divorcio, igualdad de los hijos llamados legítimos e ilegítimos, juicio penal por jurados, juzgamiento de los delitos militares por los jueces penales nacionales, prohibición de ordenes monásticas y secularización de las existentes, establecimiento de la representación proporcional en todos los comicios, ciudadanía para los extranjeros con dos años de radicación, elección del presidente por el Congreso, supresión del veto presidencial, facultad del Congreso de remover ministros, provincialización de los territorios nacionales y supresión del Senado Nacional.

A principios de 1928, cuando fallece Juan B. Justo, el diario Libertad le dedica la edición. La ofrenda floral enviada es retirada por voluntad de Alicia Moreau, su esposa. Al incorporarse al Congreso en 1928, Pinedo iniciará su actuación con un homenaje al viejo maestro.

En los comicios del 2 de abril, donde Yrigoyen duplica los votos del candidato antipersonalista Leopoldo Melo, los radicales obtienen en Buenos Aires 127 mil votos, los socialistas independientes 50 mil, y consiguen la minoría al superar por 5 mil votos a sus antiguos correligionarios. Se incorporan a la Cámara de Diputados: González Iramian, Giusti, Pinedo, Muzio, Bunge y Zaccagnini.

Durante la presidencia de Yrigoyen, el PSI toma una posición de fuerte oposición hacia el mismo. Comienza denunciando el uso de fuerzas militares en la represión de un conflicto obrero en la provincia de Santa Fe. El siguiente conflicto se plantea cuando Yrigoyen designa intendente municipal a José Luis Cantilo, durante el receso del Congreso, y luego no solicita acuerdo del Senado, como establecía la ley orgánica municipal; los socialistas independientes querellan al intendente por usurpación de funciones.

Las cesantías en masa dispuestas por Yrigoyen de los empleados públicos, no para bajar los gastos, sino para reemplazarlos por partidarios, da lugar a una dura campaña de Antonio De Tomaso, que además presenta un proyecto de Estatuto del Servicio Civil fundamentando que la facultad presidencial de nombrar y remover a los agentes de la administración según el inciso 10 del artículo 86 de la Constitución, "no puede querer decir colocar a cualquiera en cualquier cargo administrativo porque si", y afirma que darle la atribución a un solo hombre de disponer de los millones de pesos que significan los sueldos de la administración es otorgarle la suma del poder público, una de las formas visibles de la tiranía. El Partido denunciaba las ventas de empleos, la negativa de los legisladores de la mayoría a los pedidos de interpelación de los ministros. Con motivo del primer año de gobierno de Yrigoyen publican un documento en el que denuncian: "No hay gobierno representativo, republicano y federal. No hay ministros responsables y aptos. No hay Congreso libre. No hay ni siquiera gobierno de partido: hay el dominio tiránico de un hombre tolerado con resignación por un conglomerado heterogéneo sin vida propia y auténtica que se titula partido".

A finales de 1929, Pinedo viaja a Cuyo con una delegación de legisladores opositores para observar la situación imperante en las provincias intervenidas. En declaraciones que envía a La Nación denuncia la falta de respeto por las normas procesales en los procesos judiciales, la detención de decenas de ciudadanos sin que se dicte el auto de prisión preventiva, y que se niega el acceso a las cárceles de los abogados defensores de los detenidos.

La lucha política contra el gobierno no evita que las dos fracciones socialistas se agravien desde las páginas de La Vanguardia y Libertad. Los indepdientes llamarán a sus rivales "reppetistas" y socialistas dictatoriales; los otros replicarán enrostrándoles su amistas con conservadores y antipersonalistas, también burlándose de los apellidos judíos e italianos de muchos de los dirigentes del socialismo independiente.

En diciembre de 1929, se lanza la campaña para los comicios legislativos del 2 de marzo de 1930. La lista de candidatos del socialismo independiente queda conformada por: Antonio De Tomaso, Alfredo L. Spinetto, Fernando de Andreis, Domingo A. Arizaga, José Rouco Oliva, Roberto J. Noble, Jacinto Boix, Felipe Di Tella, Bernardo Sierra, y Gregorio M. Beschinsky. El programa aprobado el 28 de diciembre sostiene la defensa del valor de la moneda, reforma impositiva, reconocimiento legal de los sindicatos, ley de salario mínimo, pensiones a la vejez, vacaciones anuales para obreros y empleados, estabilidad y escalafón de los empleados públicos, divorcio, enseñanza primaria y secundaria laica, construcción de una red de caminos y un sistema nacional de elevadoras de granos, adhesión a la Sociedad de Naciones, reducción del servicio militar obligatorio y legislación sobre el petróleo.

En los discursos, De Tomaso, Pinedo y Bunge critican con dureza la situación económica. Bunge dice que "la presidencia de Yrigoyen se muestra capaz de copiar, agravándolo, todo lo malo de la vieja oligarquía, pero absoluta, orgánicamente incapaz de imitar nada de lo bueno".

En las elecciones legislativas de 1930, el socialismo independiente triunfa en la Capital Federal con 109 mil votos, el socialismo tradicional logra el segundo lugar con 83.076 votos y el radicalismo es reducido al tercer puesto con 82.713 votos. Por lo tanto, el PSI lograba un rotundo triunfo en la Capital Federal, estableciéndose como la fuerza más importante de ese distrito.

El PSI jugó un papel de apoyo activo al golpe de Estado del 6 de septiembre de 1930 por el cual el general José Félix Uriburu derrocó a Yrigoyen.

Una vez producido el golpe el PSI promovió la asunción de Agustín P. Justo e integró la Concordancia, una alianza conservadora, con el Partido Demócrata Nacional y la Unión Cívica Radical Antipersonalista.

De Tomaso y Pinedo fueron ministros de Justo, pero particularmente importante fue el papel desempeñado por parte de Federico Pinedo, que se desempeñó como Ministro de Hacienda (1933-1935 y 1940-1941) durante las presidencias de Agustín P. Justo y Roberto Marcelino Ortiz impulsando profundos cambios referidos a la intervención del Estado en la economía y a la industrialización del país. Promotor del Pacto Roca-Runciman, a él se deben las iniciativas para crear el Banco Central[2] la Junta Reguladora de granos, la Junta Nacional de carnes, la de la industria lechera, del algodón, la Comisión Reguladora de la Producción y Comercio de la yerba mate y la Junta Reguladora de vinos.[cita requerida]

En la década del 30 el PSI fue eclipsado por la figura de Federico Pinedo ministro de Justo que se peleó con Lisandro de la Torre en el célebre debate de las carnes. El lugar de Pinedo en la polémica por el asesinato de Enzo Bordabehere, quien fue asesinado a tiros por un matón de los conservadores que respondía al nombre de Valdés Cora. El crimen en el Senado y el fraude electoral de la década del treinta fueron dos estigmas que marcaron para siempre a los conservadores y, muy en particular, a la imagen de Federico Pinedo.[3] El partido sería criticado como un partido conservador de derecha, alejado del socialismo.[4]

Referencias

  1. Roberto Azaretto: Federico Pinedo: político y economista. Buenos Aires: Emecé, 1998.
  2. http://www.magicasruinas.com.ar/revistero/esto/revdesto139b.htm El Plan Pinedo, Troncoso]
  3. http://www.ellitoral.com/index.php/diarios/2011/08/31/opinion/OPIN-02.html
  4. El contubernio Joaquin Coca COLECCIÓN: Historia y Pensamiento Latinoamericanomericano PÁGINAS: 164 ISBN 9789871567133

Bibliografía

  • Azaretto, Roberto (1998). Federico Pinedo: político y economista. Buenos Aires: Emecé. Federico Pinedo, político y economista consultado el 21-May-2006.
  • Sanguinetti, Horacio (1987) Los socialistas independientes. Buenos Aires: CEAL.
  • Santillán, Fernando (2005). Antonio de Tomaso, diputado socialista (1914-1926); tesis de maestría. Buenos Aires: Universidad Torcuato Di Tella, 2005.
  • Troncoso, Oscar (1971). «El plan de Pinedo». Revista Panorama. Abril (1971). consultado el 20-May-2006.
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