Pedro Suárez de Quiñones
Pedro Suárez de Quiñones (¿1367? - León, 1 de marzo de 1402), notario mayor de Castilla, adelantado mayor de León y Asturias, miembro del Consejo de Regencia y mayordomo mayor del infante Fernando de Antequera.[1]
Biografía
Era hijo de Suero Pérez de Quiñones, guarda mayor del rey, merino y adelantado mayor de León, y de María Fernández de Mendoza, camarera mayor de la esposa del monarca trastámara, Juana Manuel.
Reinado de Enrique II
Para recompensar su lealtad, el 3 de octubre de 1367 Enrique II de Castilla le concedió el cargo de adelantado mayor de León y Asturias, que antes fuera de su padre, fallecido en la batalla de Nájera ese mismo año. Esta gracia real le valió el sobrenombre de El Adelantado.
Obviamente, Pedro luchó contra Pedro I junto a las huestes del monarca trastámara, que el 15 de octubre de 1369 le hizo merced de los concejos asturianos de Cangas, Tineo y Allande a cambio de los de Gibraleón, Trigueros y Beas. Las nuevas posesiones que recibió venían a sumarse al conglomerado de territorios heredados de su padre: las aldeas y lugares, por juro de heredad, del valle de Torío, el barrio de Palat del Rey en la ciudad de León, Santa María del Páramo, Urdiales, Bercianos y la comarca de La Sobarriba.
Reinado de Juan I
En el reinado de Juan I recibió la confirmación de todas las anteriores concesiones reales, incluyendo el adelantamiento, que pasó a ostentarlo de manera vitalicia. Apoyó al nuevo monarca en la lucha contra el conde Alfonso Enríquez, rebelde por entonces en la comarca astur-leonesa, y envió sus tropas con ocasión de la batalla de Aljubarrota (1385) entre los ejércitos castellano y portugués. También defendió la villa de Valderas del ataque de las tropas inglesas del duque de Lancáster Juan de Gante (1387), quien había invadido Castilla con el fin de apoderarse del trono castellano.
En 1380 los monasterios de San Juan de Corias, en Asturias, y San Isidoro, de León, lo reciben como su encomendero mayor, y en 1390 Juan I lo nombró notario mayor de Castilla.
Reinado de Enrique III
El 9 de octubre de 1390 el monarca falleció y le sucedió en el trono su hijo Enrique. Durante su minoridad, Pedro Suárez se integró activamente en la Corte y consiguió ser nombrado el 31 de enero de 1391 miembro del Consejo de Regencia. Posteriormente se desempeñó como mayordomo mayor del infante Fernando de Antequera.
Una vez que el monarca alcanzó la mayoría de edad, Pedro entró en el servicio real y sofocó una nueva rebelión del conde Alfonso. Desde entonces se dedicó a extender sus dominios, llegando a dominar toda la montaña occidental y central leonesa y una amplia parte del territorio asturiano. En diciembre de 1396 recibió, por juro de heredad, los concejos leoneses de Laciana, Ribadesil (de Suso y de Yuso) y Puebla de Lillo y el asturiano de Somiedo. Pocos meses después, se les sumaron el de Valdejamuz y los de la montaña leonesa de Luna, Paredes, Omaña, Trabesales, La Lomba de Campestredo y Ordás, así como las compras de Laguna de Negrillos, Velliza, Losada y de Cobrana.
Murió en febrero de 1402 en la ciudad de León, dentro del Palacio de Palat de Rey que él había mandado construir.
Matrimonio y sucesión
Casó hacia 1379 con Juana González de Bazán, hija del señor de Palacios de la Valduerna, con la que no llegó a tener descendencia. Por tanto, Pedro Suárez transmitió los amplios dominios que poseía a su sobrino y legítimo heredero Diego Fernández de Quiñones, hijo de su hermana Leonor, «con tal que tome la voz, apellido y armas del solar de Quiñones».
Véase también
Referencias
- César Álvarez Álvarez. «Pedro Suárez de Quiñones». Real Academia de la Historia. Consultado el 16 de diciembre de 2018.