Planta ornamental

Una planta ornamental es aquella que se cultiva y se comercializa con propósitos decorativos por sus características estéticas, como las flores, hojas, perfume, la peculiaridad de su follaje, frutos o tallos en jardines y diseños paisajísticos, como planta de interior o para flor cortada.[1] Su cultivo, llamado floricultura, forma una parte fundamental de la horticultura.
Su importancia se ha incrementado con el desarrollo económico de la sociedad, el incremento de las áreas ajardinadas en las ciudades y el uso de plantas de interior en hogares y edificios públicos.

Rhododendron ponticum rododendro o azalea.
Cultivar de Saintpaulia ionantha, llamada popularmente violeta africana.
Cycas revoluta cultivada en maceta.
Flores de petunia en una terraza
Planta interior, de hojas largas decorativa
plantas para ormanentar el jardìn

Las plantas ornamentales normalmente se cultivan al aire libre en viveros, con una protección ligera bajo plásticos o en un invernadero con temperatura controlada. Estas plantas se suelen vender con o sin maceta para ser trasplantadas al jardín o simplemente ubicadas como planta de interior.

Comercio de plantas ornamentales

La producción de este tipo de plantas se separa en tres grupos:

La cantidad y variedad de especies en oferta en el mercado a nivel mundial depende principalmente de la tendencia de compra de los consumidores, que demandan variedad y máxima calidad.

Para que una planta llegue a tener valor comercial debe cumplir ciertos requisitos, como su resistencia a condiciones de cultivo adversas: tolerancia al suelo, riego o luz inadecuados, o a enfermedades y plagas. La modificación de especies que cumplan estos requisitos ha dado lugar a desarrollar un campo de investigación científica que, apoyado por la tecnología, estudia la repercusión de compuestos químicos en los procesos vitales de las plantas, el cultivo en invernaderos bajo condiciones de luz y temperatura controladas o la creación de cultivares e híbridos manipulados genéticamente para, por ejemplo, que las plantas crezcan más compactas, alargar el periodo de floración, obtener flores más duraderas, grandes y vistosas o colores más vivos.[2][3]

Tipos de plantas consideradas ornamentales

A fecha de 2012, se estima que de las 35.000 plantas que el ser humano utiliza en general, alrededor de 28.000 se usan solo para fines ornamentales.[3]

Ciertos árboles, como el naranjo, cerezo o almendro, entre otros, cultivados para uso alimentario también pueden plantarse como ornamentales cuando se utilizan en jardines o como decoración urbana, por su vistosidad en periodo de floración, porte o follaje.

Ecología

La domesticación de plantas a gran escala es un factor histórico que podría conllevar a la degradación de la biodiversidad, al generar una selección artificial de especies, en donde algunos seres vivos son protegidos por el hombre para adaptarse a sus requerimientos.[4]

Véase también

Referencias

  1. de Ron Pedreira, Antonio Miguel; Martínez Fernández, Ana María (2003). Geología y Biología (1ª edición). España: MAD. p. 18. ISBN 84-665-1891-6. Consultado el 9 de abril de 2016.
  2. «Ciencia Hoy». Nº 136. 1 de diciembre de 2013. Consultado el 13 de abril de 2016.
  3. José Manuel Sánchez de Lorenzo-Cáceres (2012). «Nuevas plantas ornamentales». VIII Jornadas Técnicas. Producción y Comercialización de Plantas Ornamentales. Consultado el 18 de abril de 2016.
  4. Díaz Guillén, Fermín (febrero de 2010). «El proceso de domesticación en las plantas». Consultado el 10 de abril de 2016.

Enlaces externos

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