Primeros auxilios

Los primeros auxilios consisten en la atención inmediata que se le da a una persona enferma, lesionada o accidentada en el lugar de los acontecimientos, antes de llamar a los servicios médicos de emergencia o ser trasladado a un centro asistencial u hospitalario.[1][2]

Primeros auxilios

Son medidas terapéuticas urgentes que se aplican en las víctimas de accidentes o enfermedades repentinas. El propósito de los primeros auxilios es aliviar el dolor, la ansiedad del herido o paciente y evitar el agravamiento de su estado.[3]

Secuencia de atención

Debe revisar que la zona sea segura. Por ejemplo, si se encuentra a una persona inconsciente o con sospecha de haber recibido una descarga eléctrica o electrocución, la persona que la atenderá debe estar segura que no le va a ocurrir lo mismo. Si hay alguien más en el lugar del accidente, debe darle instrucciones para llamar a los servicios de emergencia, y dar los siguientes datos:

  1. El número telefónico desde el cual se está llamando, si se conoce.
  2. La ubicación del lugar donde se encuentra la víctima.
  3. El tipo de urgencia que está experimentando la víctima.
  4. El tipo de ayuda que se está proporcionando.
  5. Su nombre.
  6. Qué otro tipo de ayuda que necesita: bomberos, policía,

A continuación se hace la valoración del paciente.

  1. Evaluación primaria del paciente.
  2. Valoración de la conciencia: se preguntará a la víctima cómo está, cómo se encuentra. Si contesta, es símbolo inequívoco de que respira y tiene pulso. En caso de que no conteste, pellizcar levemente en los hombros; si reacciona, seguir la conducta anterior. En caso de muerte, llamar a los servicios de emergencias cuanto antes. Una manera rápida de valorar la conciencia es determinar si responde o no:
    • Alerta. Está despierto, habla.
    • Verbal. Responde al llamado, cuando alzamos la voz y lo llamamos ¿Cómo está?
    • Dolor. Responde al dolor, le pellizcamos y reacciona con gestos o gruñidos.
    • Inconsciente. No responde.
  3. Valoración neurológica mediante la escala de Glasgow: evaluación de la respuesta motora.
    • Tiene los ojos abiertos:
      • Nunca. 1
      • Solo al estímulo doloroso. 2
      • Con estímulo verbal. 3
      • De manera espontánea. 4
      Respuesta verbal
      • Sin respuesta. 1
      • No comprensible. 2
      • Incoherencia. 3
      • Habla desorientado. 4
      • Habla orientado. 5
      Respuesta motora
      • Sin respuesta. 1
      • Extensión ante el estímulo. 2
      • Flexión anormal. 3
      • Retira ante estímulos dolorosos. 4
      • Localiza el estímulo doloroso. 5
      • Obedece las órdenes. 6
    Valoración de la escala:
    • 15 puntos: paciente en estado normal.
    • 15-14 puntos: traumatismo generalizado.
    • 13-9 puntos: politraumatismo.
    • Inferior a 9 puntos: traumatismo craneoencefálico grave.
  4. Valoración de la respiración. Nos acercaremos a la boca de la víctima con la mejilla e intentaremos sentir el aliento a la vez que dirigimos la mirada al tórax (si respira se moverá). Es importante destacar que en caso de que exista respiración, hará falta explorar el pulso, ya que puede o no tenerlo.
    • Ver: Miramos el tórax, si se eleva o no. Si se eleva y baja, respira.
    • Escuchar: Con el oído escuchamos el sonido de la respiración.
    • Sentir: Con los dedos índice y medio sentimos el pulso carotídeo (a un lado de la tráquea) de la víctima.
  5. Activar el sistema médico de emergencias o urgencias.
  6. Valoración del pulso. Existen múltiples lugares donde buscarlo, se divide en dos grupos:
    • Pulso central
      Las arterias carótidas, situadas a ambos lados de la nuez de Adán en una pequeña depresión, en la garganta. Para sentirlo presionar levemente con los dedos índice y mayor, nunca con el pulgar (sentiríamos nuestro propio pulso). Las arterias femorales, situadas en la región inguinal, en la raíz del muslo. Sentiremos el pulso en nuestros dedos.
      Pulso periférico
      Otros lugares para identificar el pulso pueden ser las arterias radiales, en la cara externa de la muñeca. Menos recomendables ya que en caso de accidente y pérdida del conocimiento, la sangre se redistribuye hacia los órganos vitales, y no a las extremidades por lo que a veces este método puede resultar engañoso
En caso de no encontrar pulso, iniciar el masaje cardíaco, es decir la reanimación cardiopulmonar RCP.

Según las nuevas pautas del European Resuscitation Council (ERC) que se publicaron en 2010, el pulso no es un criterio para decidir sobre si empezar la reanimación cardiopulmonar. En lugar de eso, la respiración es más importante porque es más fácil verificar si una persona respira.[4] Además dicen estas Guías que los reanimadores entrenados deberían también proporcionar ventilaciones con una relación compresiones-ventilaciones (CV) de 30:2. Para los reanimadores no entrenados, se fomenta la RCP con solo compresiones torácicas guiada por teléfono.

Heridas con hemorragia

Una herida es toda pérdida de integridad de la piel, de las mucosas u otro tejido del organismo, producida por un traumatismo o accidente o acto quirúrgico, causado por algún agente externo (como un cuchillo) o interno (como un hueso fracturado).

La sangre se encuentra circulando por el interior de los vasos sanguíneos (arterias, venas y capilares), que la transporta por todo el cuerpo. Cuando alguno de estos vasos sanguíneos se rompe, la sangre sale de su interior, originando una hemorragia, interna o externa.

Los principales riesgos de una herida son la infección, el shock hemorrágico y el shock hipovolémico.

Una hemorragia es la salida incontrolada de sangre de cualquier vaso sanguíneo. Puede aparecer en cualquier parte del cuerpo. La cantidad de sangre que se pierde dependerá del vaso sanguíneo sangrante: vena o arteria. Este último caso es evidentemente más grave, ya que en pocos minutos puede hacer perder un gran volumen de sangre, produciendo shock y riesgo de muerte.

En estas situaciones es necesario poseer conocimientos de primeros auxilios para así manejar la hemorragia con las medidas de atención necesarias.

Tratamiento de las hemorragias

  • Todas las heridas requieren primeros auxilios.
  • Evalúe a la víctima, conciencia, respiración y pulso
  • Solicite ayuda, llame a una ambulancia
  • Lávese siempre las manos con jabón antes y después de realizar atención de primeros auxilios en heridas, para evitar infecciones. Si es posible protéjase las manos con guantes si los tiene
  • Identifique el vaso del cual viene la hemorragia
  • Identifique el tipo de herida
  • Si existe sangramiento, verifique si es capilar, venoso o arterial.
  • Saque o corte la ropa exponiendo el sitio lesionado e identifica el tipo de hemorragia limpiando con un paño la lesión
  • Controle la hemorragia con un apósito o paño limpio encima del sitio sangrante. No use algodón ni pañuelos o toallas de papel, ya que dejan restos en la zona que pueden causar infección.
  • Aplique presión directa
  • Eleve la extremidad
  • Si la hemorragia no se detiene, aplique un segundo apósito o paño limpio encima del primero y aplique nuevamente presión
  • Si es hemorragia externa arterial aplique compresión en la arteria más cercana, por sobre la lesión
  • Libere poco a poco y lentamente la presión sobre la arteria tras detenerse la hemorragia
  • No coloque líquidos o elementos extraños como cremas, aceites, pasta de dientes etc; sobre la herida. No aplique polvos o cremas que puedan causar infección de la herida.
  • Coloque un vendaje compresivo una vez controlada la hemorragia
  • No utilice torniquete a menos que sea una emergencia extrema


Los objetivos del tratamiento de las hemorragias son:

  • Controlar la hemorragia
  • Impedir y reducir los efectos de shock
  • Reducir los riesgos de contaminación
  • Disponer el traslado al hospital

Clasificación de las heridas según su apertura

  • Heridas abiertas: En este tipo de heridas se observa la separación de los tejidos blandos. Son las más susceptibles a la infección.
  • Heridas cerradas: Son aquellas en las que no se observa la separación de los tejidos, generalmente son producidas por golpes; la hemorragia se acumula debajo de la piel (hematoma), en cavidades o en viseras.

Clasificación de las heridas según su gravedad

  • Heridas simples: Son heridas que afectan la piel, sin ocasionar daño en órganos importantes. Ejemplo: raspadura o cortaduras superficiales
  • Heridas complicadas: Son heridas extensas y profundas con hemorragia abundante; generalmente hay lesiones en músculos, vasos sanguíneos y órganos internos.

Clasificación de las heridas según el elemento que las produce

  • Heridas contusas: Son producidas por piedras, palos, golpes de puño u objetos duros. Producen mucho dolor y en ellas se observa un hematoma, estas heridas se presentan por la resistencia que ofrece el hueso ante el golpe, ocasionando la lesión de los tejidos blandos. Generalmente se conocen como “moretón”.
  • Heridas cortantes o incisas: Son producidas por objetos afilados como latas, vidrios, cuchillos, que pueden seccionar músculos, tendones y nervios. Los bordes de la herida son limpios y lineales, la hemorragia puede ser escasa, moderada o abundante.
  • Heridas punzantes: Son producidas por objetos con punta, como clavos, agujas, palillos etc. La lesión es dolorosa, la hemorragia escasa y el orificio de entrada es poco notorio. El tétanos, es una de las complicaciones de éste tipo de heridas.
  • Cortopunzantes: Las dos últimas heridas pueden mezclarse, de acuerdo al mecanismo y objeto que provoca la herida, y se produce una herida Cortopunzante.
  • Heridas laceradas: Producidas por objeto de bordes dentados (serruchos o latas). Hay desgarramiento de tejidos y los bordes de las heridas son irregulares.
  • Raspaduras o abrasiones: Producida por fricción o rozamiento de la piel con superficies duras. Muy conocidas como “rasmilladuras”; son muy dolorosas y su mayor riesgo es la infección. Ejemplo: La caída de rodillas de un niño.
  • Heridas avulsivas: Son aquellas donde se separa y se rasga el tejido del cuerpo de la víctima. Una herida cortante o lacerada puede convertirse en avulsiva. El sangrado es abundante, ejemplo; mordedura de perro.
  • Herida penetrante: Producida por un elemento que ingresa al cuerpo alcanzando cavidades y/o puede dañar órganos internos. Pueden ser producidas por fierros, palos. Puede haber compromiso de abdomen.
  • Herida Perforante: Se producen cuando el objeto atraviesa el cuerpo. Se producen por balas de arma de fuego.El proyectil se introduce en el cuerpo produciendo lesiones internas graves. Puede haber compromiso de tórax.
  • Amputación: Es la pérdida total de una parte del cuerpo o una extremidad.

Tipos de hemorragias según hacia dónde sangran

  • Externas: Salida de sangre hacia el exterior del cuerpo. Se puede evaluar su compromiso
  • Internas: El daño que produce la hemorragia no se puede evaluar, por lo que las hemorragias internas se deben considerar como graves.
  • Exteriorizadas: se producen en el interior y toman contacto con el exterior por orificios naturales.

Tipos de hemorragias según el vaso sanguíneo afectado

Según el vaso dañado que produce la salida de sangre, podemos distinguir las siguientes características en una hemorragia o sangramiento.

  • Arterial: La sangre fluye bajo presión, es pulsátil, color roja brillante, sale a distancia desde el cuerpo, es la hemorragia más grave.
  • Venosa: Color Roja oscura, brota sin fuerza, la sangre fluye continuamente.
  • Capilar: El flujo es lento, en gotitas.

Complicaciones de la hemorragia

La hemorragia arterial es la más peligrosa, porque si no se controla a tiempo, puede producir, Shock por pérdida importante de sangre en poco tiempo, debilitamiento agudo, muerte

Shock hipovolémico

Es la pérdida de grandes volúmenes afecta de manera significativa el transporte de oxígeno y nutrientes a todo el organismo, lo que lleva a esta emergencia médica, que si no es corregida la pérdida de volumen puede producir un Paro Cardiorrespiratorio.

Signos y síntomas:

  • Piel fría y pegajosa
  • Confusión
  • Disminución o ausencia de gasto urinario
  • Debilidad general
  • Piel de color pálido (palidez)
  • Respiración rápida
  • Sudoración
  • Piel húmeda
  • Pérdida del conocimiento

Quemaduras

Son un tipo específico de lesión de los tejidos blandos producidas por agentes físicos, químicos, eléctricos o radiaciones.

Se producen por exposición al fuego, a metales calientes, a radiación, a sustancias químicas cáusticas, a la electricidad o, en general, a cualquier fuente de calor (por ejemplo el sol). Las quemaduras se clasifican según la profundidad del tejido dañado y según la extensión del área afectada. Una quemadura de primer grado, que solo afecta a la capa superficial de la piel, se caracteriza por el enrojecimiento. Una quemadura de segundo grado presenta formación de flictenas (ampollas), y una de tercer grado afecta al tejido subcutáneo, músculo y hueso produciendo una necrosis. La gravedad de una quemadura también depende de su extensión. Esta se mide en porcentajes de la superficie corporal. Las quemaduras graves producen shock y gran pérdida de líquidos. Un paciente con quemaduras de tercer grado que ocupen más del 10 % de la superficie corporal debe ser hospitalizado lo antes posible.

Mnemotecnia

En aquellos casos de emergencia, conviene tener presentes ciertas reglas de mnemotecnias que permitan recordar fácilmente el orden de actuación. Un ejemplo de regla nemotecnia puede ser la siguiente - PAS:

  • Proteger (P): Protege a la víctima y al resto de personas (incluido el propio socorrista) del foco que origina el daño.
  • Alertar (A): Pide ayuda (número de teléfono de emergencias: 112 en España y 911 en Estados Unidos, Venezuela y en México. )
  • Socorrer (S): Pon en práctica las medidas de auxilio imprescindibles para mantener con vida a la víctima. Deja el resto de acciones a los profesionales.

Botiquín

Todo hogar, escuela, lugar público, centro de trabajo y automóvil debe contar con un botiquín que contenga lo necesario para salvar una vida y evitar complicaciones provocadas por un accidente.

Un botiquín debe contener material de curación y medicamentos que no tengan riesgo para las personas, sin embargo siempre debe preguntarse antes de administrarlos sobre una posible alergia o reacción negativa ante cualquier medicina o sustancia.

Es importante que el botiquín no esté al alcance de los niños, se conserve en un lugar fresco y seco y que se revise periódicamente la fecha de caducidad de los medicamentos para sustituirlos en caso necesario.

El botiquín debe incluir:

  • Directorio de personal sanitario cercano, Cruz Roja, ambulancias y servicios de salud, bomberos y centro de información toxicológica, etc.
  • Solución antiséptica
  • Paños antisépticos
  • Tratamiento para quemaduras
  • Parche ocular con adhesivo
  • Solución para lavado ocular
  • Esparadrapo
  • Tela adhesiva o Micropore
  • Gasas esterilizadas
  • Vendas limpias de al menos tres tamaños
  • Tijeras limpias, no oxidadas
  • Termómetro
  • Agua oxigenada
  • Jabón neutro
  • Lámpara de pilas
  • Mínimo dos pares de guantes de látex o guantes estériles
  • Isodine o Betadine (espuma y solución)
  • Bolsas de plástico
  • Mascarilla para insuflación
  • Férulas

Formación Sanitaria

En España, la formación sanitaria de las personas que intervienen en catástrofes como incendios, inundaciones, y cualquier otro fenómeno adverso, requieren la formación profesional, en concreto la FP de Emergencias Sanitarias,[5] que dota a las personas que la realizan con un título de Técnico en Emergencias Sanitarias; también existen cursos universitarios de Emergencias Sanitarias que imparten diversas universidades públicas y privadas.

Véase también

Referencias

  1. Díaz, Cecilio Miguel (2022). «Manual de Primeros Auxilios» (PDF). Agencia Nacional de Tránsito y Seguridad Vial (Paraguay): 5. Consultado el 24 de julio de 2022.
  2. «Manual de primeros auxilios y prevención de lesiones» (PDF). Ministerio de Salud (avenida 9 de Julio. Buenos Aires. Argentina): 6. 2016. Consultado el 24 de julio de 2022.
  3. Warnes, Marcelo F. «Primeros Auxilios». primeros-auxilios.idoneos.com. Consultado el 23 de septiembre de 2019.
  4. Archivado el 21 de febrero de 2014 en Wayback Machine. European Resuscitation Council (ERC).
  5. «Detalle título - Consejería de Desarrollo Educativo y Formación Profesional». www.juntadeandalucia.es. Consultado el 27 de marzo de 2023.

Bibliografía

  • «1 Aspectos Básicos de los Primeros Auxilios». Salvacorazones Primeros Auxilios con RCP y DEA (en español edición). Barcelona España: Prous Science. 2007. pp. 3-22. ISBN 0-87493-598-9.

Enlaces externos

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