Monasterio de San Adrián de Sásave

El monasterio de San Adrián de Sásave,[1] fue un antiguo monasterio fundado a finales del siglo IX, y situado en el Valle de Lubierre, en el actual municipio de Borau. Sirvió de sede para el primer obispo de Aragón. Todo lo que queda en la actualidad es la iglesia románica de San Adrián de Sásave, originaria del siglo XII. Del antiguo edificio monástico probablemente queden aún ruinas enterradas.

Monasterio de San Adrián de Sásave
bien de interés cultural
Localización
País España
División Borau
Dirección Provincia de Huesca
Coordenadas 42°40′33″N 0°35′26″O
Información religiosa
Culto Iglesia latina
Diócesis Diócesis de Jaca
Orden Exclaustrado
Historia del edificio
Fundación siglo IX
Construcción Siglo IX
Datos arquitectónicos
Tipo Monasterio
Estilo Románico
Año de inscripción 7 de julio de 1965

La iglesia formaba parte del antiguo complejo monástico, que fue el más importante del condado de Aragón en el siglo X. Fue una de las sedes de los obispos de Aragón en su etapa itinerante, en la que no había sede episcopal fija debido a las incursiones sarracenas del emirato y después califato de Córdoba, hasta 1077, cuando los obispos aragoneses se trasladaron definitivamente a Jaca. Aún existe una inscripción en la iglesia que dice: "Aquí descansan tres obispos". El primero de estos obispos fue Ferriolo, intitulado obispo sisabensis,[2] que fue consagrado por el obispo de Pamplona a principios del siglo X, cuando el título de conde de Aragón fue heredado por los reyes de Pamplona de la Dinastía Jimena por vía matrimonial.

El monasterio estaba situado en el mismo lugar en que se levanta la iglesia hoy, en la margen izquierda del río Lubierre (afluente del río Aragón), poco después de la confluencia de los arroyos Cáncil y Lupán, que forman juntos el citado río Lubierre. Se accede a la iglesia a través de la pista forestal HF-3102-AA, que se toma desde la carretera vecinal, de Borau a Aísa, HU-V-2201 cuando ésta abandona el valle del Lubierre. Después de estar sepultada durante varios siglos, los vecinos de Borau pidieron que se desenterrara la iglesia, pues estaba llena de aguas estancadas.

Una tradición local dice que los obispos de Huesca, en su huida de los musulmanes, se ocultaron en San Adrián de Sásave con el Santo Grial, para protegerlo de los invasores. Después, el santo Cáliz pasaría por Jaca, San Juan de la Peña, la Aljafería, y Barcelona, para acabar en la Catedral de Valencia.

La iglesia-ermita de San Adrián de Sásave tiene una nave rectangular con presbiterio, y ábside semicircular con bóveda de cuarto de esfera. En el exterior del ábside se abren tres grandes ventanales con arcos de medio punto, y hay un friso de arcos ciegos que descansan en ménsulas con relieves y, en su caso, sobre lesenas. Estos elementos lo relacionan con el románico lombardo.[3]

Referencias

  1. Departamento de Educación, Universidad, Cultura y Deporte. Gobierno de Aragón. «Monasterio de San Adrián de Sásave». Archivado desde el original el 8 de agosto de 2020. Consultado el 7 de julio de 2013.
  2. J. Ángel Sesma Muñoz, Aragón medieval, pág. 112 del libro "Aragón en su historia".
  3. Laglera, C. Inventario de las ermitas de Huesca. Tomo 1. Jacetania, Alto Gallego y Hoya de Huesca. Huesca, Pirineo, 2011, p. 140.

Bibliografía

Enlaces externos

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