Scar (El rey león)

Scar, como hermano menor de Mufasa era el sucesor de las Tierras del Reino. Sin embargo, el nacimiento de su sobrino Simba hace que Scar se quede sin opciones de llegar a gobernar y planea junto a sus secuaces, las hienas, matar a Mufasa y a Simba. Scar obtiene la lealtad de las hienas a cambio de darles toda la carne o filete que quieran.

Finalmente, Mufasa muere pisoteado por una manada de ñus cuando intentaba subir por el precipicio después de salvar a Simba de la estampida, Scar lo ve y le empuja a traición. Sin embargo, las hienas fallan en su propósito de matar a Simba ya que dejan de perseguirlo pensando que no sobreviviría solo. En la roca del rey, Scar comunica a las leonas y a todos los animales que Mufasa y Simba murieron trágicamente en un accidente, por lo que los leones y los animales lloran por la muerte de ellos. Tras nombrarse el nuevo rey, les comunica que él reinará en una nueva alianza con las hienas. Scar inicia su reinado del terror.

Scar no comprendía el ciclo de la vida, solo trataba de contentarse a sí mismo en primer lugar, por lo que no supo administrar bien las riquezas del reino y terminó acabando con ellas. Las Tierras del Reino se vuelven estériles ya que el ciclo de la vida había perdido su equilibrio.

Para cuando la sentencia de muerte era clara para el clan, apareció una figura muy similar a la de Mufasa. Scar, aterrado, intenta razonar con él, descubriendo que es en realidad Simba, a quien había convencido de que era su culpa la muerte del Rey. Tras una discusión en que Scar confundió y acorraló a Simba al borde de una caída, le revela su secreto (él había matado a Mufasa), lo que enfurece a Simba y a los leones. Tras una guerra entre los leones contra las hienas, Scar trata de huir, pero al ver que Simba era más fuerte que él, culpa a las hienas de la muerte de Mufasa y se retira, sólo para atacar por la espalda, logrando derribar a Simba de un zarpazo y abalanzándose contra él para darle el golpe final. Sin embargo, el ataque fue muy arriesgado, y Simba termina derribando a su tío que acaba rodando roca abajo, donde es asesinado por las hienas por acusarlos, no darles a comer nada y por traicionarlos.

Tras la muerte de Scar, unas leonas rebeldes llamadas Las Forasteras fueron exiliados junto a su jefa Zira y los hijos de esta, Nuka, Vitani y Kovu. Este último fue el hijo adoptivo de Scar para ser su heredero, y es entrenado por Zira para que vengue la muerte de Scar, reclame la Roca del Rey y se convierta en el nuevo rey.

Aunque Scar no hace una aparición real debido a su muerte, aparece en una pesadilla de Simba donde revive la estampida de ñus, y Kovu lo ve en su reflejo en el agua cuando lo destierran de las Tierras del Reino.

En el libro A Tale of Two Brothers, donde se muestra el pasado de Scar y su hermano mayor Mufasa, ellos son los hijos de Uru y Ahadi. Cuando eran pequeños tenían una relación normal, como hermanos, hasta que Ahadi dijo que Mufasa había sido el elegido para ser rey. Rafiki llegó a las tierras del Rey y fue atacado por 3 hienas; Ahadi acudió con sus hijos a salvarle y le preguntó sobre sus propósitos en el reino, a lo que Rafiki le afirmó que buscaba mayor conocimiento y sabiduría, argumento que le permitió mantenerse cerca del Rey. Una vez en Roca del Rey, Rakifi pidió dormir al lado de Mufasa, con quien largamente platicó sobre los espíritus de antaño hasta que se quedaron dormidos. De repente, notaron que algo se movía cerca a ellos; era una cobra, a lo que Rafiki le pidió a Mufasa no moverse y la convenció de seguir adelante, sin lastimar a nadie, pues todos ahí vivían en hermandad y paz, sin embargo, pudo dilucidar que Taka tenía algo que ver en ello. Al otro día, Rafiki se encontró a las 3 hienas quejándose sobre el gobierno de Ahadi y tramando algo para derrocarlo, por lo que este buscó al Rey para solucionar dicha situación; sin embargo, Ahadi tenía ya el plan de cacería con sus hijos, el cual tuvo que cancelar por lo delicado de la situación con las hienas. Taka se molestó de sobremanera, acusándolo que anteponer siempre su gobierno a su propia familia y que Mufasa fuera siempre el favorito. Al irse Ahadi del lugar para ocuparse de sus asuntos, Taka invitó a Mufasa a acompañarlo de cacería en ausencia de su padre. Rafiki sospechó de la conducta de Taka. Antes de partir a la cacería, Taka le dijo a su hermano que tenía algo que hacer antes y se alejó; Rafiki lo siguió y pudo escuchar que Taka advirtió a las hienas que el Rey les buscaba y estas le sugirieron que armara un plan en el que pudiera dejar mal a Mufasa ante su padre, de ese modo ya no sería el favorito. En cuanto Taka se marchó, Rafiki intentó seguirlo, más en un inesperado accidente, cayó de un árbol y se desmayó. Cuando despertó, Zazú estaba ahí tratando de ayudarle y le notificó que los hermanos se encontraban en un lugar peligroso, por lo que Rafiki le pidió a Zazú que fuera donde Ahadi para pedirle ayuda y evitar que Taka lastimara a Mufasa. Rafiki partió al lugar donde estos se encontraban, una especie de estanque a cargo de Boma, el búfalo. Cuando este llegó, le preguntó a Mufasa qué pretendía hacer, a lo que le respondió que si podía convencer a Boma de compartir el agua de su estanque, los animales del reino serían grandemente favorecidos. Mufasa, se acercó al búfalo e hizo su requerimiento, más de repente apareció Taka, quien exigió lo mismo y amenazó de al no acceder, tendría que enfrentarse contra Mufasa en batalla. Boma se mostró molesto al respecto y cargó hacia Mufasa y Rafiki; ambos trataban de huir pero el segundo se estaba quedando atrás, por lo que Mufasa le pidió se subiera a su lomo para poder salvarlo. Boma cayó de un brinco a un barranco y le dijo a Mufasa que debido al daño que estaban tratando hacerle, prometía que Taka también sería dañado; Mufasa se dio cuenta de que su hermano estaba siendo atacado por los otros búfalos del rebaño de Boma. Ahadi llegó al lugar acompañado de muchos animales de su séquito y reprendió al búfalo por haber atacado a sus hijos; con la ayuda de un elefante, llevó a Taka de vuelta a la Roca del Rey para ser sanado por Rafiki. Cuando despertó, Taka fue severamente reprendido por su padre, quien le dijo que esa cicatriz que ahora traía con el, le recordaría la imprudencia de sus actos. Desde entonces, el pidió ser llamado Scar.