Tranquillón

El tranquillón, morcajo o comuña es una mezcla de harinas de trigo y de centeno.[1] También en la siembra, el morcajo es la mezcla de cultivos de trigo y centeno, y dependiendo de la localidad, hacen la mezcla predominando el trigo, predominando el centeno, o a partes iguales.[2] Históricamente esta mezcla servía para abaratar el pan y para alimentar al ganado (particularmente gallina), sin embargo, hoy en día está obsoleto y su uso es raro.[3] A veces el término se usa de forma genérica para una mezcla de cereales cualquiera, o bien una combinación de cereales y leguminosas (especialmente trigo y habas).

Harina de trigo y centeno

Denominaciones

Dependiendo de la región, en castellano es común denominarlo:

  • comuña, camuña[4]
  • morcajo, morcazo[5]
  • tranquillón[6]

En gallego, es denominado mestura ('mixtura').[7] En catalán mestall, y de aquí el topónimo Mestalla y la coca de mestall valenciana. El morcajo de trigo y centeno se denomina mestall segalòs, mientras que el de trigo y cebada es mestall ordiós.

En francés, equivale al méteil (mezcla de dos cereales cualquiera) o mitadenc (mezcla de dos trigos)[8]; y en inglés al maslin o meslin.[1][9]

Agricultura

Cultivo de trigo y cebada combinados en San Mateo de Bages, provincia de Barcelona. Obsérvese cómo el centeno crece más alto que el trigo y sobresale en el cultivo.

No se recomienda la mezcla de cultivos, puesto que cebada y trigo son dos cultivos diferentes, que requieren diferente suelo y agua, además de que maduran en épocas distintas. Por ello se suelen seleccionar variedades de trigo muy tempranas, para que brote casi a la par que el centeno.[2]

Panadería

Los panes hechos a partir de morcajo, tranquillón o comuña también se denominan así. Se trata de panes rústicos, sabor ligeramente ácido y muy nutritivos.[10] No obstante, eran considerados panes de baja calidad y a principios del siglo XX eran consumidos principalmente por la población rural de España.[11] Según la investigadora en panes Ànnia Monreal, los panes de cebada o mijo eran considerados de pobre, pero es que el pan de morcajo era incluso de peor calidad.[12]

En Francia, el pan de comuña es un pan tradicional de campesinos, y dependiendo del lugar la composición varía. Por ejemplo, en la Bretaña, el pan de comuña es una mezcla de trigo y alforfón (trigo sarraceno) o cebada en proporciones variables. En el centro de Francia, el pan de comuña es una mezcla a partes iguales de harina de trigo y harina de centeno.[10]

Los panes de comuña tradicionalmente son grandes hogazas campesinas, de forma redonda u ovalada, con un peso entre los 500 g y el kilo o incluso más.[10]

Véase también

Referencias

  1. Yarza, Ibán (26 de octubre de 2017). Pan de pueblo: Recetas e historias de los panes y panaderías de España. Penguin Random House Grupo Editorial España. p. 21. ISBN 978-84-16895-40-3. Consultado el 21 de enero de 2022.
  2. Larbaletrier, A. (1901). «N.º 11, Cereales y forrajes: cultivo práctico». Pequeña Enciclopedia de Agricultura (J. P. y A., trad.). Librería Editorial. p. 33. ISBN 978-84-9761-503-7. Consultado el 24 de enero de 2022.
  3. J. M., Mateo Box (2005). «Gramíneas y pseudocereales». Prontuario de agricultura. Cultivos agrícolas. Mundi-Prensa Libros. p. 87. ISBN 978-84-8476-248-5. Consultado el 24 de enero de 2022.
  4. Real Academia Española. «camuña». Diccionario de la lengua española (23.ª edición).
  5. Rodríguez, Santiago Ibáñez (1999). El pan de Dios y el pan de los hombres: diezmos, primicias y rentas en la diócesis de Calahorra, ss. XVI-XVIII. Universidad de La Rioja. Servicio de Publicaciones. p. 68. ISBN 978-84-88713-83-4. Consultado el 24 de enero de 2022.
  6. Real Academia Española. «tranquillón». Diccionario de la lengua española (23.ª edición).
  7. Montal Montesa, Rafael (1997). El pan y su influencia en Aragón. Institución Fernando el Católico. p. 63. ISBN 84-7820-350-8. OCLC 432087334. Consultado el 10 de mayo de 2022.
  8. Cuesta, Nemesio Fernández (1886). Diccionario de las lenguas española y francesa comparadas: Diccionario francés-español. Montaner y Simon. p. 165. Consultado el 24 de enero de 2022.
  9. Beigbeder Atienza, Federico (1997). Diccionario politécnico de las lenguas española e inglesa. Ediciones Díaz de Santos. p. 897. ISBN 978-84-7978-299-3. Consultado el 24 de enero de 2022.
  10. Bilheux, Roland; Escoffier, Alain; Hervé, Daniel; Pouradier, Jean-Marie (1989). «Pan de comuña». El libro del Pan: Panes especiales y decorados. Otero Ediciones, Ediciones Garriga. p. 94. ISBN 848-699-805-0. «Este pan es un pan tradicional de los campesinos franceses. Dependiendo de su origen, su composición varía. En la región de Bretaña se compone de una mezcla de trigo y de sarraceno o cebada en cantidades no determinadas. En el centro de Francia se realiza un pan de comuña con una mezcla a partes iguales e harina de trigo y harina de centeno. En su origen, la harina de comuña se obtenía con una molienda especial de granos recogidos en los campos sembrados mitad con trigo y mitad con centeno. Así se define hoy su composición. Pan rústico de buen sabor, resulta ligeramente ácido y posee un gran valor nutritivo. Su panificación no ofrece dificultad alguna. »
  11. Elías i de Molins, José (1904). La crisis en España y sus remedios: estudio social y económico. Impr. Barcelonesa. p. 224. Consultado el 24 de enero de 2022.
  12. Monreal, Ànnia (2015). De pans per Catalunya (en catalán) (1ª edición). Sd-Edicions. p. 138. ISBN 978-84-943073-7-9. OCLC 913153046. «A l'edat mitjana es feia pa de diverses classes de cereals. El pa blanc de blat era el més valorat, mentre que el d'ordi i el de mill eren per als pobres. Amb tot, el de més baixa qualitat era el de mestall, fet amb diversos cereals ».
Este artículo ha sido escrito por Wikipedia. El texto está disponible bajo la licencia Creative Commons - Atribución - CompartirIgual. Pueden aplicarse cláusulas adicionales a los archivos multimedia.