William Gilbert

William Gilbert (Colchester, Essex, 24 de mayo de 1544Londres, 10 de diciembre de 1603) fue un filósofo natural y médico inglés considerado uno de los pioneros del estudio científico del magnetismo.[1] Su obra maestra es De Magnete (1600), el primer libro importante sobre física que se publicó en Inglaterra. Introdujo el término electricidad a partir de sus estudios sobre electrostática. Rechazó con vigor la filosofía aristotélica y el método escolástico de enseñanza en las universidades.

William Gilbert
Información personal
Nacimiento 24 de mayo de 1544jul.
Colchester (Reino Unido)
Fallecimiento 30 de noviembre de 1603
Londres (Reino de Inglaterra)
Causa de muerte Peste negra
Nacionalidad Británica
Familia
Padres Jerome Gilberd
Jane Wingfield
Educación
Educado en Saint John's College
Información profesional
Ocupación Filósofo, médico, ingeniero, físico, astrónomo y naturalista
Área Físico, médico, física, astronomía, magnetismo, electricidad y medicina

Biografía

En mayo de 1558 ingresó en el Saint John's College de Cambridge.[2] En 1560 obtiene su B.A. (Bachelor of Arts); en 1564, su M.A. (Master of Arts). Finalmente, obtuvo su doctorado en 1569. Tras un paréntesis del que no existen pruebas fehacientes sobre su trayectoria vital, se sabe que se instaló en Londres en 1573 como médico en ejercicio. Al poco tiempo ingresa en el colegio de Physicians londinense, donde se presenta a la Presidencia de dicho órgano colegiado en torno a 1600. En 1601 fue nombrado médico de la reina Isabel I y, posteriormente, también de su sucesor, Jacobo I, aunque Gilbert apenas sobrevivió seis meses a la reina . Falleció probablemente víctima de la peste.

Influido por las ideas innovadoras de su contemporáneo Giordano Bruno,[3] fue uno de los primeros filósofos naturales de la era moderna en realizar experimentos con la electrostática, el magnetismo, y dio avances en la termodinámica realizando para tal fin incontables experimentos que describía con todo lujo de detalles en su obra. Definió el término de fuerza eléctrica, el fenómeno de atracción que se producía al frotar ciertas sustancias. A través de sus experiencias clasificó los materiales en conductores y aislantes e ideó el primer electroscopio.

Descubrió la imantación por influencia, y observó que la imantación del hierro se pierde cuando se lo calienta al rojo. Estudió la inclinación de una aguja magnética, concluyendo que la Tierra se comporta como un gran imán.

Su principal obra fue [Guilielmi Gilberti Colcestrensis, Medici Londinenses] De Magnete, Magneticisque Corporibus, et de Magno Magnete Tellure; Physiologia noua, plurimis & argumentis, & experimentis demostrata (Sobre el imán y los cuerpos magnéticos y sobre el gran imán la Tierra) publicada en Londres en el año 1600, conocido popularmente como "De Magnete".

El último libro que apareció fue un volumen titulado [Guilielmi Gilberti Colcestrensis, Medici Regii] De Mundo Nostro Sublunari Philosophia Nova. Opus posthumum, Ab Authoris fratre collectum pridem & dispositum, nunc Ex duobus Mss.. codicibus editum., conocido como "De Mundo" publicado en Ámsterdam en 1651. Se trata de una recopilación de escritos preparada por su hermanastro William Gilbert de Melford, que constaba de dos partes bien diferenciadas: "Physiologia Nova Contra Aristotelem”, donde desarrolla temas cósmicos y astronómicos; y “Nova Meteorologia contra Aristotelem”, que trata fenómenos naturales como los vientos, las mareas, las nubes, el arco iris y los cometas.

En su honor se nombró la unidad de fuerza magnetomotriz en el sistema CGS, que corresponde a la necesaria para hacer pasar un flujo de un Weber en una reluctancia de un Oersted (1 gilbert = 0,79577 ampere • vuelta).

La Tierra se comporta como un imán orientado

También se observó experimentalmente que no puede obtener un polo norte o sur separados. Si partimos un imán en dos partes, se obtendrá la formación de dos nuevos polos, "es imposible obtener un polo magnético aislado".

El intento de William Gilbert de hacer a las fuerzas magnéticas responsables del movimiento de los planetas en torno al Sol, fracasó y pasaría medio siglo hasta que Newton explicara dicho movimiento por las fuerzas de gravitación universal.

También descubrió que al aplicar calor a un imán, este pierde sus fuerzas magnéticas.

Comentarios sobre las ideas de Gilbert

Francis Bacon nunca aceptó el heliocentrismo copernicano y criticó el trabajo filosófico de Gilbert en apoyo del movimiento diurno de la Tierra. La crítica de Bacon incluye las dos afirmaciones siguientes. La primera se repite en tres de sus obras-In the Advancement of Learning (1605), Novum Organum (1620) y De Augmentis (1623). La segunda afirmación, más severa, es de History of Heavy and Light Bodies (Historia de los cuerpos pesados y ligeros), publicada después de la muerte de Bacon.[4]

  • "Los alquimistas han hecho una filosofía a partir de algunos experimentos del horno y Gilbert, nuestro compatriota, ha hecho una filosofía a partir de observaciones de la piedra preciosa."
  • "[Gilbert] se ha convertido él mismo en un imán; es decir, ha atribuido demasiadas cosas a esa fuerza y ha construido un barco a partir de una cáscara."

Thomas Thomson escribe en su Historia de la Royal Society (1812):[5]

  • "Las leyes magnéticas fueron generalizadas y explicadas por primera vez por el Dr. Gilbert, cuyo libro sobre magnetismo publicado en 1600, es uno de los mejores ejemplos de filosofía inductiva que se han presentado al mundo. Es aún más notable, porque precedió al Novum Organum de Bacon, en el que se explicó por primera vez el método inductivo de filosofar."

William Whewell escribe en su Historia de las Ciencias Inductivas (1837/1859):[6]

  • "Gilbert... afirma repetidamente el valor supremo de los experimentos. Él mismo, sin duda, actuó de acuerdo con sus propios preceptos; porque su trabajo contiene todos los hechos fundamentales de la ciencia [del magnetismo], tan completamente examinados, de hecho, que incluso en este día tenemos poco que añadir a ellos."

El historiador Henry Hallam escribió sobre Gilbert en su Introducción a la literatura de Europa en los siglos XV, XVI y XVII (1848):[7]

  • "El año 1600 fue el primero en el que Inglaterra produjo una obra notable en ciencias físicas; pero ésta bastó para dar una reputación duradera a su autor. Gilbert, un médico, en su tratado latino sobre el imán, no sólo recogió todo el conocimiento que otros habían poseído sobre ese tema, sino que se convirtió al mismo tiempo en el padre de la filosofía experimental en esta isla, y por una singular felicidad y agudeza de genio, en el fundador de teorías que han sido revividas después del lapso de los siglos, y son casi universalmente recibidas en el credo de la ciencia. El magnetismo de la Tierra, su propia hipótesis original, nova illa nostra et inaudita de tellure sententia [nuestra nueva e inaudita visión del planeta]... no era en absoluto una de esas vagas conjeturas que a veces se aplauden indebidamente... Se basó en la analogía de los fenómenos terrestres con los exhibidos por lo que él llama una terrella, o imán esférico artificial. ...Gilbert fue también uno de nuestros primeros copernicanos, al menos en cuanto a la rotación de la Tierra; y con su sagacidad habitual dedujo, antes de la invención del telescopio, que hay una multitud de estrellas fijas más allá del alcance de nuestra visión."

Walter William Bryant, del Real Observatorio de Greenwich, escribió en su libro Kepler (1920):

  • Cuando Gilbert de Colchester, en su "Nueva Filosofía", basada en sus investigaciones sobre el magnetismo, se ocupó de las mareas, no sugirió que la luna atrajera el agua, sino que "los espíritus y humores subterráneos, elevándose en simpatía con la luna, hacen que el mar también se eleve y fluya hacia las costas y los ríos". Parece que una idea, presentada de alguna manera como ésta, era más fácilmente recibida que una simple declaración. Este llamado método filosófico fue, de hecho, aplicado muy generalmente, y Kepler, que compartía la admiración de Galileo por el trabajo de Gilbert, lo adoptó en su propio intento de extender la idea de la atracción magnética a los planetas.[8]

Eponimia

Véase también

Referencias

  1. Merriam-Webster Collegiate Dictionary, 2000, CD-ROM, version 2.5.
  2. «Gilbert, William (id=GLBT558W)». Archivado desde el original el 21 de agosto de 2017. Consultado el 22 de septiembre de 2016.
  3. Gillispie, Charles Coulston (1970). Dictionary of Scientific Biography II. Nueva York: Scribner's. pp. 539-544.
  4. Park Benjamin, A History of Electricity J. Wiley & Sons (1898) p.327-8
  5. Thomson, Thomas (1812) History of the Royal Society: from its Institution to the End of the Eighteenth Century. R. Baldwin. p. 461
  6. Whewell, William (1859) History of the Inductive Sciences from the Earliest to the Present Time. D. Appleton, Vol. 2, p. 217
  7. Hallam, Henry (1854) Introduction to the Literature of Europe in the 15th, 16th, and 17th Centuries. Vol.2. Little, Brown, and Company. pp. 232–3
  8. Bryant, Walter William (1920) Plantilla:Ws. The Macmillan Company. Plantilla:Ws

Enlaces externos

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