Yanna
La Yanna (en árabe جنّة) es el paraíso islámico. La palabra árabe yanna significa simplemente jardín, y, según la escatología islámica, las almas residirán allí desde la resurrección que ocurrirá tras el Yawm al-Qiyama. Los musulmanes creen que el tratamiento que cada uno recibirá estará de acuerdo a sus hechos en la vida terrenal. Según la creencia musulmana, todo lo que uno puede desear se encontrará allí.[1]
La Yanna está descrita en el Corán: consta de siete niveles,[2][3] y el más alto es el séptimo: el Firdaws (en árabe: فردوس) donde morarán los profetas, los mártires y la gente más veraz y piadosa.[4] En contraste con la Yanna, las palabras yahannam y Nār se utilizan para referirse al infierno.
Descripción
Las descripciones del paraíso se detallan en el Corán y el Hadiz. Está rodeado por ocho puertas principales y cada nivel que está dividido a su vez en otros cien. El nivel más alto se conoce como Firdaws, los que vivieron con humildad y los piadosos. Todos serán recibidos por los ángeles con saludos de paz.[5]
Los textos islámicos describen una vida inmortal para sus habitantes, feliz, sin daño, dolor, miedo o vergüenza, donde se satisface cada deseo. Las tradiciones aseguran que todos serán de la misma edad (33 años) y de la misma estatura. Su vida estará llena de venturas incluyendo trajes lujosos, joyas y perfumes, participando en banquetes exquisitos servidos en vajillas sin precio por jóvenes inmortales y descansando en divanes adornados con oro y piedras preciosas. Los alimentos mencionados incluyen carnes y vinos aromáticos que no embriagan ni inclinan a las peleas. Los residentes en la Yanna se regocijarán con la compañía de sus padres, esposos, e hijos (siempre que hayan sido admitidos al paraíso), conversando y recordando el pasado. Los textos también mencionan a las huríes, creadas en la perfección, con las cuales compartir las alegrías carnales ("un placer cientos de veces mayor que el terrenal").
Las viviendas serán agradables, con amplios jardines, valles sombreados y fuentes perfumadas con alcanfor y jengibre, habrá ríos de agua, leche, miel y vinos, frutas deliciosas de todas las estaciones sin espinas y pabellones llenos de huríes. Un día en el paraíso se considera igual a mil días en la tierra. Los palacios serán de oro, plata y perlas, entre otros materiales, y también habrá caballos y camellos de "blancura deslumbrante", junto con otras criaturas. Se describen grandes árboles y montañas hechas con almizcle, entre las que los ríos fluyen por valles de perlas y rubíes.[5]
A pesar de las grandes viviendas dadas a los habitantes del paraíso, la unión con Dios (Alá) será mayor que en la vida terrenal. Según el Corán, Dios elegirá periodos en los que se estará cerca de su trono (arsh),[6] días en los cuales "algunas caras brillarán al contemplar a su Señor". La visión de Allah será la mayor de todas las recompensas, sobrepasando al resto de placeres.[5]
Acceso a la Yanna
Según el Corán, los criterios básicos para la salvación en el Más allá son la creencia en un solo Dios, en el Juicio Final, en las Escrituras y en todos los mensajeros de Alá, así como la creencia de que Mahoma es el profeta de Alá. Aunque uno debe creer en Alá y realizar buenas acciones, la salvación se puede lograr solamente con la misericordia de Alá:[7] los musulmanes creen que sólo Él, en su insondable e incuestionable voluntad, es quien determinará la entrada en la Yanna y es sólo por su gracia por lo que los devotos musulmanes esperan ser recompensados al final de sus días en la tierra, plazo fijado por Alá.[8] El Corán también afirma que los que rechazan a los anbiyâ (plural de nabí) serán malditos en la otra vida (véase Itmam al-hujjah).[9]
Según el Islam todos los seres humanos nacen sin pecado, así que los niños que murieron antes de la pubertad, momento en que son plena y legalmente responsables (mukallaf), entrarán en el Paraíso independientemente de la fe de sus padres y el entorno en el que hayan nacido, según la fórmula que dice Venimos de Alá y a Él regresaremos.
Nombres coránicos del Paraíso
- Al Wasilah — Edén, los jardines del paraíso. (al-Kahf:107, al-Mu'minūn:11)
- Dār al-maqāma — El hogar (Fātir:35)
- Dār al-salām — Hogar de paz (Yūnus:25)
- Dār al-ajira — El último hogar (al-‘Anqabūt:64)
- al-Yanna — El jardín. Es el término más usado en el Corán y hadices. (al-Baqarah:35, Āl ‘Imrān:133 a 142, al-Mā’idah:72)
- Yannat al-‘adn — Jardines de la dicha eterna (al-Tawbah:72, al-Ra’d:23)
- Yannat al-khuld — Jardines eternos (al-Furqān:15)
- Yannat al-ma’wá — Jardines de la morada (al-Najm:15)
- Yannat al-na‘īm — Jardines del placer (al-Mā'idah:65, Yūnus:9, al-Hajj:56)
- Maq‘ad al-ṣidq — Asamblea de la verdad (al-Qamar:55)
- al-Maqām al-amīn — La casa de la seguridad (al-Dukhān:51)
Referencias
- Schimmel, Annemarie (2003). El Islam y las maravillas de la creación: El Reino animal. (pág. 46). Al-Furqan Islamic Heritage Foundation. ISBN 1-873992-81-5.
- Corán, sura 71:16-17
- Corán, sura 67:3
- «Seventh Heaven» (en inglés). Consultado el 28 de agosto de 2008.Traducción automática de Google a español
- Dammen McAuliffe, Jane (2005). Encyclopaedia of the Qur'an. Brill Academic Pub. ISBN 90-04-14743-8.
- F. Lindemans, Micha (2003). «Encyclopedia Mythica (Arsh)» (en inglés). Traducción automática de Google a español
- «Corán, sura 3:129». Archivado desde el original el 8 de octubre de 2010. Consultado el 29 de agosto de 2008.
- «Corán, sura 3:145». Archivado desde el original el 8 de octubre de 2010. Consultado el 29 de agosto de 2008.
- Moiz Amjad (2001). «Will Christians enter Paradise or go to Hell?». Renaissance (Al-Mawrid) 11 (6). Archivado desde el original el 27 de septiembre de 2007.Traducción automática de Google a español