Derrames de Petróleo

Los trabajadores deben ser incentivados a reportar todo tipo de síntomas, conatos de accidente, lesiones y enfermedades. Estas notificaciones deben analizarse para evaluar las tendencias en tiempo real con el fin de que se tomen medidas para prevenir incidentes similares.

Los síntomas notificados por exposición excesiva al crudo o a dispersantes por lo general son los siguientes:

• Irritación de ojos, nariz y garganta
• Dolor de cabeza
• Mareo
• Malestar estomacal
• Tos o dificultad para respirar

Los trabajadores que participan en las labores de respuesta al derrame de Deepwater Horizon corren un riesgo muy alto de presentar enfermedades causadas por el calor, las cuales:

• pueden causar golpes de calor, agotamiento o calambres por calor y desmayos.
• pueden aumentar el riesgo de lesiones por tener las palmas de las manos sudadas, gafas de seguridad empañadas y mareos.
• deben considerarse en la selección de ropa de protección y otros equipos de protección personal.

Entre los trabajadores con mayor riesgo de sufrir enfermedades por calor se incluyen aquellos que:

• tienen 65 años de edad o más
• tienen sobrepeso, enfermedades cardiacas o presión arterial alta
• toman medicamentos que pueden ser afectados por el calor extremo

Un programa de prevención de enfermedades por el calor debe incluir lo siguiente:

• Información para los trabajadores sobre los efectos de las enfermedades por el calor y sobre cómo reconocer los síntomas de enfermedades asociadas al calor y prevenir las enfermedades provocadas por el calor.
• Aclimatación de los nuevos trabajadores o los trabajadores que regresan a trabajar después de estar ausentes durante tres o más días.
• Procedimientos específicos a seguir en caso de situaciones de emergencia asociadas al calor.
• Preparación para administrar primeros auxilios inmediatos a los trabajadores que presenten síntomas de enfermedades asociadas al calor.
• Planes para contemplar y reducir la demanda de esfuerzo físico en los trabajadores.
• Sistema de suplencias o asignación de más trabajadores para las tareas que requieran mucho esfuerzo físico.
• Abastecimiento de agua fresca a los trabajadores evitando bebidas con cafeína, alcohol o gran cantidad de azúcar.
• Sistemas específicos de trabajo y descansos de acuerdo a las demandas físicas y a las condiciones ambientales asociadas al calor.
• Programación de horarios de trabajo que coincidan con las temperaturas más frescas del día y de la noche.
• Áreas frescas y con sombra para su uso durante los descansos.
• Sistema de parejas de compañeros para estar pendientes de la seguridad mutua y mantenerse alerta a los signos de las enfermedades por calor.

Datos Breves de NIOSH: Protéjase del estrés por calor
DHHS (NIOSH) No. de Publicación 2010-114

Datos Breves de NIOSH: Protéjase de la exposición al sol
DHHS (NIOSH) No. de Publicación 2010-116

El personal de respuesta a desastres a menudo trabaja jornadas más largas y más seguidas que las de 40 horas semanales habituales. Trabajar más horas puede aumentar el riesgo de lesiones y accidentes ocupacionales y contribuir a problemas de salud. Por esta razón, se debe contar con planes de control para minimizar los riesgos de agotamiento, reconocer peligros y ofrecer frecuentes oportunidades para el descanso y la recuperación de los trabajadores. Para prevenir el agotamiento de los trabajadores se deben tener en cuenta las siguientes recomendaciones generales:

• Descansos regulares: Establecer, por lo menos, 10 horas seguidas de tiempo libre para que la persona duerma entre 7 y 8 horas por día.
• Descansos: Los descansos cortos pero frecuentes (p.ej., cada 1-2 horas) para las tareas duras son más eficaces para evitar el agotamiento que los descansos largos pero menos frecuentes. Se debe permitir descansos más largos durante las comidas.
• Duración de las jornadas de trabajo: Cinco días laborales de ocho horas o cuatro días de diez horas a la semana, por lo general, se pueden tolerar bien. Doce horas al día pueden tolerarse bien, dependiendo de la carga de trabajo, si se intercalan con días de descanso más frecuentes. Las jornadas más cortas (p. ej., 8 horas), durante el atardecer y la noche, se toleran mejor que los largos.
• Carga de trabajo: Evalúe las demandas laborales en relación a la duración de la jornada laboral. Los turnos de 12 horas son más tolerables para las labores “más livianas” (p. ej., trabajos de oficina).
• Días libres: Planifique uno o dos días enteros de descanso si se trabajan jornadas de 8 horas diarias durante 5 días o de 10 horas diarias durante 4 días. Se recomiendan dos días de descanso después de 3 jornadas laborales consecutivas de 12 horas.

El Equipo de Respuesta Nacional, una organización que agrupa a 15 departamentos y agencias federales responsables de coordinar la preparación y respuesta de emergencia a desastres, ha elaborado una guía y listas de verificación [PDF – 671 KB] (en Inglés) para controlar la fatiga durante las operaciones de recuperación y rescate por desastres. Por ejemplo, los planes de control del agotamiento deben contemplar tiempo suficiente para que todos los días la persona duerma lo suficiente (p. ej., tiempo libre suficiente, sin viajes, para poder dormir de 7 a 8 horas), días libres periódicos y descansos durante las jornadas laborales. Para obtener más información sobre horarios de trabajo, consulte https://www.cdc.gov/niosh/topics/workschedules/.

La decisión de usar respiradores de protección debe basarse en la mejor información cualitativa disponible y en la opinión de expertos en los métodos de trabajo, así como la información cualitativa más completa de que se disponga sobre el tipo y nivel de exposición por inhalación a sustancias tóxicas y a elementos físicos. El uso de controles administrativos y técnicos eficaces y de otros equipos de protección personal debe implementarse antes de que se considere el uso de respiradores para la protección de los trabajadores.