32. En la confesión, Jesús perdona |
Introducción
Una de las páginas más conmovedoras del Evangelio es la parábola del hijo pródigo, que retrata la conducta de un hijo ingrato con su padre. Eran dos hermanos y el menor decide abandonar la casa; después de pedir su parte en la herencia, se marchó a un país lejano donde derrochó todo llevando mala vida. Entonces tuvo que ponerse a cuidar cerdos para poder vivir, hasta que un día sintió vergüenza de su situación y decidió volver a casa para pedir perdón a su padre: "Padre, he pecado contra el cielo y contra ti" (Lucas 15,18). El padre, que lo esperaba, cuando lo vio venir salió a su encuentro, se le echó al cuello y lo besó. Y fue tanta su alegría que mandó a los criados que preparasen un banquete y una gran fiesta para celebrar el retorno del hijo pequeño.
Esta parábola nos puede ayudar a entender el sacramento de la Penitencia, que es el sacramento de la misericordia de Dios.