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32. La Santa Misa

1. Presencia real de Jesucristo en la Eucaristía

En la Eucaristía, bajo las especies o apariencias del pan y del vino, está el cuerpo, la sangre, el alma y la divinidad de Jesucristo.

Jesús instituyó la Eucaristía el día de Jueves Santo, en la última Cena. Dijo: "Esto es mi cuerpo. Y, tomando el cáliz y habiendo dado gracias, se lo dio diciendo: Bebed todos de él; porque ésta es mi sangre de la nueva alianza, que es derramada por muchos para remisión de los pecados." (Mateo 26, 27-28)

Jesús empieza a estar en la Eucaristía en el momento de la consagración de la Misa. La hostia antes de la consagración en pan de trigo y después es el Cuerpo de Jesucristo. Así mismo en el cáliz antes de la consagración hay vino con unas gotas de agua y después está la Sangre de Jesucristo.

Además el Señor está entero en todas y cada una de las partes de las sagradas especies.

El sacrificio de la Nueva Ley de Jesucristo es el sacrificio de la cruz que se renueva en la Santa Misa.

A. Contesta con una de estas respuestas: Viernes Santo, Jueves Santo, última Cena, Pentecostés, ofertorio, consagración, después o antes.

Jesús instituyó la Eucaristía el día de
Se instituyó en el transcurso de la
Jesucristo empieza a estar en el momento de
Había pan de trigo
Está el Cuerpo de Jesucristo
Había vino con gotas de agua
Está la Sangre de Jesucristo

2. La Santa Misa

El sacrificio es el ofrecimiento a Dios, por un ministro legítimo, de una cosa sensible que se destruye o cambia, en su honor, con el fin de reconocer su soberano dominio.

La Misa es el sacrificio del Cuerpo y la Sangre de Jesucristo que se ofrece a Dios por medio del sacerdote y en memoria y renovación del sacrificio de la cruz.

El sacrificio de la Misa renueva sacramentalmente el sacrificio de la cruz porque en él concurre el mismo sacerdote y la misma víctima, es decir, el mismo Jesucristo que se ofrece e inmola por nosotros. Jesús se ofreció de una manera sangrienta, cruenta, en la cruz, mientras que en el altar se ofrece de una manera no sangrienta, incruenta.

Los fines de la Misa son cuatro: adorar a Dios, darle gracias, pedirle beneficios y satisfacer por nuestros pecados. La Misa tiene un valor infinito por causa de la dignidad infinita de la víctima ofrecida.

Las partes principales de la Misa son: el ofertorio, la consagración y la comunión.

B. Indica alguna de estas respuestas: espiritual, sensible, Dios, el cielo, Pascua, cruz, Dios Padre, Jesucristo, no sangrienta, sangrienta, tres o cuatro.

El sacrificio es el ofrecimiento de Dios de una cosa
En la Misa el cuerpo y la sangre de Jesucristo se ofrece a
En la Misa se renueve el sacrificio de la
El sacerdote y la víctima del sacrificio es
Jesús en la cruz se ofreció de una manera
En la Misa se ofrece de una manera
Los fines de la Misa son
Las partes principales de la Misa son

3. Preguntas de los catecismos

1. ¿Cuándo instituyó Jesucristo la Eucaristía? Jesucristo instituyó la Eucaristía el día de Jueves Santo, en la última Cena.

2. ¿Cuándo empieza Jesucristo a estar en la Eucaristía? Jesucristo empieza a estar en la Eucaristía en el momento de la consagración en la Misa.

3. ¿Qué es la Santa Misa? La Santa Misa es el sacrificio del Cuerpo y Sangre de Jesucristo, que se ofrece a Dios por ministerio del sacerdote en memoria y renovación del sacrificio de la Cruz.

4. ¿Cuáles son las partes principales de la Santa Misa? Las partes principales de la Santa Misa son: el Ofertorio, la Consagración y la Comunión.

C. Selecciona el botón de la respuesta correcta. Abajo están las posibles respuestas:

PREGUNTAS	RESPUESTAS
1. ¿Cuándo instituyó Jesucristo la Eucaristía?
2. ¿Cuándo empieza Jesucristo en la Eucaristía?
3. ¿Qué es la Santa Misa?
4. ¿Cuáles son las partes principales de la Santa Misa?

	POSIBLES RESPUESTAS
A	En el momento de la consagración en la Misa.
B	El Ofertorio, la Consagración y la Comunión.
C	El sacrificio del Cuerpo y Sangre de Jesucristo, que se ofrece a Dios por ministerio del sacerdote en memoria y renovación del sacrificio de la Cruz.
D	El día de Jueves Santo, en la última Cena.

Propósitos de vida cristiana

- Vivir bien la Santa Misa, participando en los diálogos y cuidando las posturas.

- Hacer el propósito de no dejar nunca la Misa en domingo y fiestas de guardar.

®Arturo Ramo García.-Registro de Propiedad Intelectual de Teruel nº 141, de 29-IX-1999
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