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Nombres alternativos Volver al comienzo
Infección de la vagina por levaduras; candidiasis vaginal; vaginitis moniliásicaDefinición Volver al comienzo
Es una infección vaginal causada más comúnmente por el hongo Candida albicans.
Causas, incidencia y factores de riesgo Volver al comienzo
La Candida albicans es un organismo muy común y distribuido por todo el mundo. Normalmente, se encuentra en pequeñas cantidades en la vagina, en la mucosa bucal, en el tracto digestivo y en la piel y no ocasiona ningún tipo de síntoma o de enfermedad (aproximadamente el 25% de las mujeres tienen este microorganismo sin que se presente ningún síntoma de enfermedad).
Los síntomas aparecen cuando el equilibrio entre los microorganismos que normalmente habitan en la vagina se pierde y la población de C.albicans aumenta en relación con la de los otros microorganismos.
Esto sucede cuando el ambiente en la vagina presenta ciertas condiciones favorables que permiten que la Candida albicans crezca y se nutra. Un medio ambiente que dificulte la supervivencia de otros microorganismos puede igualmente ocasionar un desequilibrio que conlleva a la infección por levaduras.
La infección por levaduras se puede presentar después de un tratamiento con antibióticos (especialmente con tetraciclinas) prescritos con otro fin terapeútico. Los antibióticos cambian el _equilibrio_ normal entre los organismos que habitan la vagina, inhibiendo el crecimiento de las bacterias protectoras que normalmente tienen un efecto antimicótico.
Esta infección es común en mujeres que toman anticonceptivos orales que contienen estrógenos y en mujeres embarazadas. Esto se debe el aumento de los niveles de estrógeno en el organismo. El aumento del nivel hormonal ocasiona cambios en el ambiente vaginal que lo hacen perfecto para el crecimiento y la nutrición del hongo.
Las infecciones por levadura también pueden presentarse en asociación diabetes o con problemas que afectan al sistema inmune como el SIDA o el virus del VIH.
La candidiasis vaginal no se considera una enfermedad de transmisión sexual, sin embargo, del 12 al 15% de los hombres que tienen contacto sexual con una persona infectada desarrollan síntomas como prurito y erupción en el pene.
Se debe prestar bastante atención a los episodios de candidiasis vaginal. La aparición repetitiva de infecciones inmediatamente después de un tratamiento terapéutico o una infección por levadura persistente que no responde al tratamiento puede ser el primer signo, o al menos un signo temprano, de que la persona está infectada con el VIH.
Tanto los hombres como las mujeres con infección por VIH y quienes han desarrollado SIDA pueden ser susceptibles a una infección diseminada con Candida, incluyendo candidiasis oral (en la boca), candidiasis esofágica (en el esófago) y candidiasis cutánea (en la piel).
Síntomas Volver al comienzo
Signos y exámenes Volver al comienzo
Se debe realizar un examen pélvico en el que se puede observar inflamación de la piel de la vulva, el interior de la vagina y el cuello uterino. Es posible que el médico detecte placas blancas y secas en la pared vaginal.
Un frotis vaginal ( evaluación microscópica de la secreción vaginal) muestra la presencia de Cándida.
Tratamiento Volver al comienzo
Generalmente la primera incidencia de infección por levaduras debe ser tratada por un médico.
Si posteriormente aparece una segunda infección en la que no cabe duda de que se trata de una infección por levaduras, la persona puede iniciar un autotratamiento con cremas vaginales que no requieren prescripción médica, como el miconazol o el clotrimazol. Si los síntomas persisten, la persona debe ser evaluada por el ginecólogo o por el médico de atención primaria.
El jugo de arándano y el yogurt son dos alimentos que pueden ayudar a prevenir la ocurrencia de infecciones por levaduras y ayudar en su tratamiento.
Los medicamentos para las infecciones vaginales por levaduras están disponibles en cremas/supositorios vaginales o en preparaciones orales, pero el uso de éstas últimas se debe evitar durante el embarazo.
Expectativas (pronóstico) Volver al comienzo
Con el tratamiento adecuado los síntomas por lo general desaparecen completamente.
Complicaciones Volver al comienzo
Existe la posibilidad de que las infecciones se vuelvan crónicas o recurrentes debido a un tratamiento inadecuado o a una auto-reinfección.
Es posible también que se presente una infección secundaria. Cuando la piel de la vulva ha estado sometida al rascado prolongado o intenso se pueden producir escoriaciones y agrietamientos que facilitan la entrada de infecciones.
Situaciones que requieren asistencia médica Volver al comienzo
Se debe buscar asistencia médica cuando los síntomas de la infección vaginal por levaduras aparecen por primera vez o cuando no se tiene certeza de que se trate de este tipo de infección. En caso de estar segura de que se trata de una infección por levaduras, se puede recurrir al auto tratamiento con medicamentos que no requieran prescripción médica.
También se debe buscar asistencia médica si la persona observa que los síntomas no responden al auto tratamiento con las cremas vaginales recomendadas o cuando se desarrollan otros síntomas.
Prevención Volver al comienzo
Se recomienda evitar la humedad excesiva y persistente en el área genital, usando ropa interior o medias pantalón en materiales como el algodón y evitando el uso de pantalones ajustados. Se debe procurar no permanecer con trajes de baño húmedos o con trajes deportivos durante mucho tiempo y lavarlos después de cada uso.
Referencias Volver al comienzo
Eckert LO, Lentz GM. Infections of the lower genital tract: vulva, vagina, cervix, toxic shock syndrome, HIV infections. In: Katz VL, Lentz GM, Lobo RA, Gershenson DM, eds. Comprehensive Gynecology. 5th ed. Philadelphia, PA: Mosby Elsevier; 2007:chap 22. Actualizado: 5/12/2008 Versión en inglés revisada por: Linda Vorvick, MD, Seattle Site Coordinator, Lecturer, Pathophysiology, MEDEX Northwest Division of Physician Assistant Studies, University of Washington School of Medicine; Susan Storck, MD, FACOG, Clinical Teaching Faculty, Department of Obstetrics and Gynecology, University of Washington School of Medicine, Chief, Eastside Department of Obstetrics and Gynecology, Group Health Cooperative of Puget Sound, Redmond, WA. Also reviewed by David Zieve, MD, MHA, Medical Director, A.D.A.M., Inc.