Cuando lleve un bebé a la cama:
- Procure que la rutina nocturna sea constante y agradable.
- Bríndele el último alimento de la noche un poco antes de acostarlo. Nunca lleve al bebé a la cama con el biberón, ya que esto le puede ocasionar caries dental. (Ver caries dental causada por el biberón)
- Pase un rato en tranquilidad con el bebé ya sea arrullándolo, caminando con él o simplemente abrazándolo.
- Ponga el bebé en la cama antes de que esté profundamente dormido. Esto le enseñará a dormirse por sí solo.
- El bebé puede llorar cuando lo acuesta en la cama, porque le da temor estar lejos de usted. Esto se denomina ansiedad por la separación. Simplemente vaya, háblele en voz baja y acaríciele la espalda o la cabeza. No lo retire de la cama. Una vez que se haya calmado, salga de nuevo del cuarto. El bebé aprenderá que usted simplemente está en otro cuarto.
- Si el bebé se despierta en la noche para buscar alimento, no encienda las luces. Mantenga el cuarto oscuro y tranquilo. Utilice luces de noche en la medida de lo necesario. Procure que ese momento sea lo más breve y aburrido posible. Cuando el bebé haya terminado de alimentarse, usted le haya sacado los gases y esté calmado, vuélvalo a llevar a la cama. Si esta rutina se mantiene, el bebé se acostumbrará a ella y a dormirse por sí solo.
- Dormir con un bebé menor de 12 meses de edad puede aumentar el riesgo del síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL).
Cuando se trata de un niño mayor:
- Procure que la rutina nocturna sea agradable y predecible.
- Mantenga las actividades como bañarse, cepillarse los dientes, leer cuentos, rezar, etc. en el mismo orden cada noche.
- Antes de apagar las luces, pregunte si el niño necesita algo más.
- Establezca una regla de que el niño no puede salir de su alcoba.
- Ignore las peticiones verbales después de que el niño se haya acostado.
- Si el niño comienza a gritar, cierre la puerta del cuarto y dígale "lo siento, pero tengo que cerrar la puerta. La abriré cuando estés calmado." Si el niño sale de su cuarto, evite discusiones con él. Usando un buen contacto visual, dígale que le abrirá la puerta de nuevo cuando esté en la cama. Si el niño dice que ya está acostado, abra la puerta.
- Si el niño trata de subirse a su cama durante la noche, regréselo a la cama tan pronto como se note su presencia, a menos que tenga miedo. Evite dar sermones o tener con él conversaciones tiernas. Si el niño simplemente no puede conciliar el sueño, aconséjele que lea o mire libros en su cuarto y que no interrumpa el sueño de los demás miembros de la familia.
- Elogie al niño cuando su comportamiento a la hora de dormir sea apropiado.
Recuerde que los hábitos a la hora de dormir se pueden interrumpir por cambios o estrés como mudarse a una nueva casa o la llegada de un nuevo hermano o hermana. Puede tomar tiempo restablecer las prácticas previas a la hora de acostarse.