Cómo actuar como un gato

Observa a un gato e intenta copiar sus movimientos. Presta atención a la forma en que se mueve, come, descansa y mira objetos.

Mira la película “Gatúbela” e intenta copiar su comportamiento engañoso y astuto. También te ayudaría ver la obra “Cats” para observar cómo los humanos imitan a los felinos. Después, imita los movimientos de estas personas (que actúan como gatos).

Déjate crecer las uñas y mantenlas fuertes. Puedes limarlas para darles forma de garras. Asimismo, evita pintarte las uñas. Si lo haces, píntalas de un color natural, un color claro o de color palo rosa.

No le temas a la noche, acógela y hazla parte de ti. Si puedes, quédate despierto hasta tarde durante la noche.

Ejercita tu agilidad. A los gatos se les conoce por su rapidez y astucia. No te limites por tu torpeza y, en lugar de conformarte, intenta ser más flexible y que tus movimientos sean más gráciles. Después de todo, los gatos son animales muy gráciles y elegantes. Si prefieres ser más como un gatito, puedes cometer alguna linda torpeza de vez en cuando.

Sal más seguido. Mantente activo y en forma. Conviértete en un experto trepando árboles, corre, salta y rueda por todos lados, lucha con tus amigos, acecha a las aves y haz cualquier otro ejercicio gatuno que se te ocurra. Persigue muchas cosas; juega a pillar, persigue ovillos, mariposas y pelotas pequeñas. Diviértete persiguiendo todas estas cosas. Además, holgazanea en el sol. Los gatos siempre toman el sol sobre el pasto fresco.

Sé muy curioso y alerta de tu entorno. Toma precauciones cuando escuches un ruido fuerte. Presta atención a todo lo que escuches, veas, pruebes, palpes y huelas. Investiga cuando huelas o escuches algo interesante.

Puedes elegir ser un gato holgazán en lugar de ser uno más activo. En este caso, debes pasar más tiempo tomando siestas y holgazaneando en lugar de estar jugando por ahí (no obstante, ¡debes mantenerte saldable!).

Duerme un montón. Acuéstate temprano y, si es posible, toma siestas durante el día. Debes intentar dormir cómodamente, aunque a menudo lo harás en superficies poco convencionales, como en un sillón o sobre el piso. También puedes acurrucarte (como un ovillo, al igual que los gatos) sobre un puf para dormir.

Come saludablemente. Un gato salvaje come de forma saludable y responsable. Come solamente cuando tiene hambre, ya que sus fuentes de alimento son limitadas. No obstante, no debes matarte de hambre ni nada de eso; solo come porciones pequeña que contengan una gran cantidad de nutrientes. También es importante que comas los alimentos más saludable y prácticos en cuanto a preparación. Así que, en lugar de ser un gato carnívoro, haz que tu cuerpo se acostumbre y come frutas, verduras y frutos secos, como se supone que deberían hacer los humanos. Aprovecha lo mejor de la comida que tengas a disposición.

Cuando converses con otras personas, trata de hablar más despacio y con un tono de voz más grave. La otra opción sería (si eliges ser más como un gatito que como un gato adulto), adoptar un tono de voz más alegre y feliz.

Sé sociable con las personas que conoces, pero tímido con los extraños que estén cerca (al menos al principio). No te entusiasme de inmediato. Haz que las personas trabajen para construir y ganarse tu amistad. Así, sabrás que puedes confiar en ellos absolutamente.

Algunas veces tendrás que escabullirte de los problemas que tú mismo hayas creado. Los gatos son conocidos por su comportamiento furtivo y escurridizo. Roba por diversión, acércate sigilosamente y sorprende a las personas, etc., pero siempre hazlo de forma juguetona.

Sé tú mismo; los gatos tienen diferentes personalidades.

Haz pequeños cambios en tus acciones y gestos cotidianos, y haz que se vean ligeramente más felinos.

Distráete con facilidad. Los gatos tienen una buena vista, razón por la que se distraen con gran facilidad. Además, tienen un corto periodo de atención.

Haz yoga por las mañanas. Imagina que te estás estirando al igual que Kitty cuando se despierta.

Evita el agua. Aléjate de lugares donde haya agua o por lo menos muestra un gran temor a los lugares en donde podrías mojarte, ya que mojarse es algo que muchos gatos odian.

Ten temor de ir al doctor o veterinario. Si tienes una mascota, trata de no llevarlo tú mismo al veterinario y deja que alguien más lo haga. Dale también una mirada compasiva y solidaria cuando tenga que ir. Si no tienes mascotas, entonces dedícales esta mirada a los niños que odian ir al consultorio del doctor y van cuando tienen que hacerlo. Además, evita a los doctores y veterinarios cuando te sea posible. No obstante, esto no significa que no vayas o pierdas tus citas médicas. Solamente no te muestres tan amistoso con ellos.

Pestañea lentamente cerca de la gente que amas. A menudos, los gatos hacen este gesto para mostrar que sienten amor por alguien.

Ronronea y si no puedes ronronear, entonces solo abre mucho los ojos para mostrar que estás feliz.

Cuida mucho de tu higiene y ten un aspecto prolijo. Báñate una o dos veces diariamente (ten en cuenta hacerlo rápidamente si decides ser un gato que odia el agua), usa siempre desodorante, cepilla tus dientes después de cada comida y usa hilo dental cada noche. También debes lavar tu cabello, cepillar y revisar tu cabello frecuentemente y lavarte la cara una o dos veces al día. También puedes lamer tus “patas”, pero debes saber que esto no te ayudará en absoluto.

Si te involucras en una pequeña pelea, da de manotazos en lugar de golpear o patear. Morder es opcional.

Muestra tus emociones. Hazle saber a los demás cómo te sientes (no solo con palabras).

Si no quieres que nadie te toque, no lo dejes. Uno siempre sabe cuándo un gatito quiere que lo dejen en paz.

Exige tu propio espacio en una relación. La mayoría de los gatos prefieren permanecer independientes siempre y no les gusta que los sofoquen.

Cuando quieras que alguien te haga un favor, empieza comportándote inocente y adorable al principio, de modo que puedas manejarlos y lograr que hagan lo que quieras. Puedes agrandar tus ojos ligeramente, inclinar un poco tu cabeza, sonreír dulcemente, maullar despacio y acurrucarte sobre la otra persona mientras lo haces.

Obtén buenas calificaciones y sé inteligente. Para los gatos, ser inteligente es cuestión de vida o muerte.

Ten una esencia particular. Cada gato tiene una. Solo tienes que encontrarla o usar un perfume que realmente te guste y rociar una pequeña cantidad en tu torso y también en la parte interna de tus codos. También esparce un poco por tu habitación.