Cómo alimentar un caracol

Estas criaturas babosas pueden ser fantásticas mascotas, son especiales para utilizar en proyectos escolares y para enseñarles a los niños pequeños cómo cuidar de los seres vivos.

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Comida segura para caracoles

Los siguientes alimentos son seguros para alimentar a los caracoles:

Manzana
Albaricoque
Palta
Plátano
Bayas negras
Calabaza
Pitaya
Uvas
Kiwi
Mango
Melón
Nectarina
Naranja
Papaya
Opuntia
Durazno
Pera
Ciruela
Frambuesa
Fresa
Tomate
Lechuga
Brócoli
Hojas de planta de tomate
Espinaca
Col
Pepino
Bayas verdes
Lechuga
Hongos
Guisantes
Papa
Espinaca
Col de Bruselas
Maíz dulce
Camote
Nabo
Berro
Hojas de diente de león (asegúrate de conseguirlas en algún lugar lejos de la carretera, el humo de los automóviles puede enfermar e incluso matar a tu caracol).
Semillas de girasol (molidas y lavadas)
Semillas de calabaza
Avena
Pollo triturado o deshilachado
Las conchas de caracol molidas y lavadas les dan calcio al caracol (que necesita para tener una concha fuerte).
Huevos crudos
Pan integral
Leche en polvo
Carne cruda cortada en trocitos

Los siguientes productos secos o húmedos, molidos o enteros:

comida para perro o gato
comida para tortuga

Beneficios del calcio

La mayoría de estos productos debe molerse en un polvo fino y lavarse.

Conchas de caracoles muertos
Polvo de calcio
Concha de ostra en polvo
Yeso natural
Piedra caliza natural
Cáscaras de huevo
Harina de huesos
Cenizas de madera
Jibión

Comidas poco seguras

Alimentos sometidos a pesticidas o contaminados por el humo de los vehículos
Sal
Mijo y pasta [ocasionan hinchazón mediante obstrucciones internas]
Evita los alimentos con almidón

Requisitos del agua

Nunca uses agua del grifo (puede contener cloro).
El agua de manantial o filtrada es una buena opción.
Si no tienes acceso a estas opciones, puedes dejar el agua del grifo bajo el sol durante 48 horas para eliminar los químicos.
Enjuaga los alimentos en agua purificada (agua filtrada o de manantial).
Los platos de agua pueden ser poco profundos, pero los caracoles no los necesitan.
Utiliza desinfectantes adecuadamente cada 1 o 2 días.

Pasos

1
Consigue un caracol o atrapa uno de tu jardín y colócalo en un terrario. Necesitarás una tapa para evitar que se escape. Por lo general, colocar grava para acuario en el fondo es seguro para el caracol, siempre y cuando no sea muy fina (puede quedarse atorada en la concha si es muy seca. Los caracoles pueden arrastrarse sobre un cuchillo y estar bien debido a la forma de su cuerpo). Si el espacio es amplio, puedes colocar algunas ramas o rocas de río lisas para decorar. (Enjuaga bien las rocas con agua segura si ha estado dentro por más de un año, ya que puede tener químicos).

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2
Coloca lechuga u otra planta recomendada (un pedazo del tamaño de su concha) en la base del caracol.
3
Dale un vistazo todos los días a tu caracol para asegurarte de que la lechuga esté fresca y no marchitada o negra.
4
Trata de cambiar su comida al menos tres veces por semana o una vez cada 1 o 2 días.
5
Mira detenidamente cómo se mueve tu caracol. Es especialmente interesante observarlo treparse sobre el vidrio.

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Consejos

Recuerda que todos los seres vivos (incluidos los caracoles) merecen ser tratados amablemente.
La luz directa del sol puede cocinar a tu caracol, así que prepara una casa o área con sombra en la jaula; sin embargo, la luz es buena para los caracoles.
Puedes colocar más de un caracol en un recipiente, pero debes asegurarte que haya suficiente espacio para todos.
Asegúrate de no dejar a tu caracol en una superficie muy caliente, fría, seca o húmeda.
Los caracoles disfrutan de la compañía. Puedes colocar hasta 5 caracoles en un terrario de 20 cm x 10 cm.
Los caracoles son atraídos por el agua. Si tu caracol está enrollado y durmiendo, haz gotear sobre él agua filtrada o de manantial. Nunca dejes caer agua deliberadamente sobre su concha. El caracol saldrá (durante una lluvia tratará de esconderse debajo de algo o absorber el agua) y podrás darle de comer algo.
Si quieres tener más de un caracol y ponerles nombres, te confundirás entre ellos. Sus conchas están hechas de carbonato de calcio, el mismo material de las tizas, así que puedes pintarlos con esmaltes, acrílicos, colocarles calcomanías y otras cosas que puedan ayudarte a diferenciarlos. Recuerda que todas estas cosas son permanentes (a excepción de la calcomanía que se puede retirar), así que no podrás quitárselos. Un removedor de pintura podría matar a tu caracol y la pintura en sí también podría hacerlo si toca su piel. Al pintar a tu caracol, si está durmiendo, déjalo tal como está. NO pintes su piel o el interior de la concha, ya que puedes matarlo (tal como se mencionó antes). Ten cuidado y ¡no exageres!
Algunos caracoles no comen lechuga (u otros alimentos) que vienen listos para comer (estén lavados o no), así que intenta utilizar un cultivo fresco y lávalo tú mismo.

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Advertencias

No tortures ni mates a tu caracol con sal y cosas similares.
NO viertas agua en la jaula. Los caracoles son propensos a ahogarse y no necesitan agua para beber. Obtienen mucha agua de la humedad de las hojas de las lechugas.
Nunca jales de la concha a tu caracol si se está sosteniendo fuertemente a una superficie.
La sobreestimulación hará que tu caracol se enrolle. En otras palabras, si tocas mucho a tu caracol, puede enrollarse. Los caracoles tienen distintas personalidades, a algunos les agrada que los levanten y toquen, pero a otros les gusta estar en paz.
Si es evidente que tu caracol no está comiendo la comida que le das, intenta darle otra planta (p. ej., si no come hojas de tomate, dale espinacas) o déjalo libre en tu jardín.
Asegúrate de limpiar minuciosamente el recipiente o jaula que utilizas para tu caracol. Si vas a utilizar jabón, es esencial que lo enjuagues bien, porque el jabón puede matar a tu caracol al contacto.
Al levantar a tu caracol, déjalo treparse en una hoja o trozo de papel. A menudo, levantarlo por la concha está bien, pero ten cuidado. Si se está sujetando a algo, deslízalo lentamente por la superficie hasta que se suelte. Es probable que todas estas cosas hagan que tu caracol se enrolle por miedo a ser comido, entonces no te quedará más que esperar a que salga de la concha.
Ten cuidado al colocar la tapa de la jaula para evitar que se escape. Los caracoles pueden entrar en espacios pequeños.
Está bien colocar agua en la jaula, pero solo coloca unas cuantas gotas. A algunos caracoles les gusta posarse en el agua y enrollarse, pero a algunos no. Los caracoles pueden ahogarse muy fácilmente en el agua, así que es mejor que rocíes agua a temperatura ambiente en tu terrario o humedecer su alimento.