Cómo alisar el cabello rizado

Comienza con el cabello limpio y seco. Lava tu cabello con un champú hidratante y acondicionador y deja un poco de este último en tu cabello (esto lo mantendrá bien hidratado mientras seca). También es una buena idea utilizar un poco de gel a base de agua. Puedes secar tu cabello con una secadora o dejarlo secar al viento. Si vas a dejar que seque al viento, es mejor que te hagas una cola de caballo o te lo trences. Tu cabello estará seco al final del día y el cabello alrededor de la parte superior de tu cabeza estará liso. Si utilizarás una secadora, hazlo durante diez a quince minutos y luego utiliza el accesorio para alisado y un cepillo redondo.

Enciende tu plancha para cabello. Espera hasta que esté totalmente caliente; la mayoría de las planchas tienen una luz que parpadea una vez que la plancha está totalmente caliente. Probablemente desees poner la plancha alisadora en su máxima intensidad.

Alisa tu cabello por secciones. Mientras dividas tu cabello en más secciones, más fácil será alisarlo. Divide la sección inferior de tu cabello y sujeta la sección superior con una pinza. Aplica un protector contra el calor rociándolo sobre la sección de cabello y luego utiliza tus manos para asegurarte de que se distribuya de manera uniforme.

Elige una sección pequeña de cabello en la parte superior de la sección y cepíllala para eliminar cualquier enredo.

Alisa la sección. Sujeta firmemente la plancha sobre la sección lo más cerca posible al cuero cabelludo (ten cuidado de no quemarte). Espera hasta que sientas un poco de calor y luego mueve la plancha firme y lentamente hacia abajo de la sección. Imagina que tu plancha es un elevador que está descendiendo y deseas mantenerlo a una velocidad prudente y uniforme, de modo que consigas el resultado deseado.

Repite el procedimiento si la sección no queda completamente lisa. Cepilla el cabello y vuelve a pasar la plancha. Una vez que termines la sección, sujétala a la parte superior de tu cabeza de modo que no estorbe.

Elige otra sección de cabello y continúa alisando hasta que termines toda la sección más grande. Ve de la parte superior de la sección a la inferior, sujetando las partes ya alisadas a medida que avanzas.

Una vez que hayas acabado, asegura la sección inferior con una banda elástica o lazo en una cola de caballo baja. Para evitar crear bultos en el cabello enrolla la cinta solo una o dos veces.

Suelta la siguiente sección y repite el proceso en la capa central del cabello. Cuando acabes, añade esta sección a la cola baja.

Comienza con la capa superior de tu cabello. Lo más fácil es alisar un lado de esta parte y luego el otro. Cuando alises secciones cerca a esta parte, simplemente presiona la plancha con suavidad en el cabello. Es posible que en esta zona tu cabello sea más fino y, si presionas muy fuerte, podrías hacer que los cabellos nacientes queden parados. Termina alisando la capa exterior de tu cabello.

Una vez que termines, observa tu cabello en el espejo. Puedes ver las secciones que no estén completamente alisadas utilizando un espejo pequeño mientras estás de espaldas a un espejo normal y así podrás mirar la parte posterior de tu cabello, de igual manera, podrás asegurarte de que no haya ningún bulto. Si es necesario, puedes darle algunos toques finales con tu plancha.

Sujeta todo tu cabello en una cola de caballo baja mientras te vistes, aplicas maquillaje o si vas a dormir con el cabello alisado. El peso de la cola de caballo reducirá el volumen de tu cabello y te ayudará a evitar que haya bultos en él. No trences tu cabello ni lo sujetes con una cola de caballo alta ya que esto podría crear bultos.

Aplica un producto de acabado. Un gel a base de agua es perfecto para acomodar los cabellos nacientes que permanecen siempre parados, también puedes utilizar un poco de máscara para pestañas transparente o brillo labial. Si tu cabello luce seco, intenta aplicar un poco de aceite de oliva virgen o aceite de coco sin que llegue a la raíz solo desde la altura de las orejas en adelante, así lograrás tener un cabello con más brillo y mejor hidratado.

Ahora disfruta de tu cabello liso. Dado que te esforzaste mucho para que tu cabello quede liso, intenta que dure por lo menos un par de días. Evita aplicar productos a las raíces para así mantenerlo libre de grasa, además prueba distintos peinados y accesorios para prolongar la duración del alisado ¡Diviértete!