3 métodos:Almacena limones enterosAlmacena limones cortadosAlmacena jugo (zumo) o cáscaras de limón

A pesar de su acidez, los limones pueden echarse a perder como cualquier otra fruta. El marchitamiento, las manchas blandas o duras y un color apagado son señales de que el limón ha comenzado a perder su sabor y su jugo. Evita que esto suceda aprendiendo cómo almacenar limones a una temperatura adecuada.

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Método 1 de 3: Almacena limones enteros

  1. Imagen titulada Store Lemons Step 1
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    Almacena limones para usarlos de inmediato. Si planeas usar los limones durante los primeros días después de haberlos comprado, mantenlos guardados lejos de la luz directa del sol. Normalmente se mantienen frescos durante una semana a temperatura ambiente. Después de ese punto, comienzan a arrugarse, pierden su color vibrante y desarrollan manchas blandas o duras.[1]
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  2. Imagen titulada Store Lemons Step 2
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    Almacena los demás limones en un envase sellado dentro del refrigerador. Coloca los limones en bolsas con cierre y presiona la bolsa para quitar todo el aire que puedas. En ese estado, los limones podrán retener la mayor parte del jugo y su sabor hasta cuatro semanas.[2]
    • La temperatura ideal para almacenar limones maduros (amarillos) es entre 4º y 10º C (de 39º a 50º F). En la mayoría de los refrigeradores, los estantes del medio o los de la puerta se encuentran aproximadamente a esta temperatura.[3]
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Método 2 de 3: Almacena limones cortados

  1. Imagen titulada Store Lemons Step 3
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    Cubre el lado cortado del limón. Reduce la pérdida de agua y evita el proceso de oxidación protegiendo del aire el lado cortado. Aquí tienes algunas formas de hacerlo:
    • Coloca las mitades del limón, con la parte cortada boca abajo, en un plato pequeño.
    • Envuelve los pedazos o las rodajas en una envoltura de plástico.
    • Coloca los limones cortados en el contenedor más pequeño y con menos aire que encuentres.
  2. Imagen titulada Store Lemons Step 4
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    Guárdalos en el refrigerador. A pesar de que duran más que cualquier otra fruta cortada, los limones solo se mantendrán en buenas condiciones hasta 2 o 3 días después de cortarlos.[4]
  3. Imagen titulada Store Lemons Step 5
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    Congela rodajas para agregárselas a bebidas. Congela las rodajas en una bandeja para horneara con papel pergamino, separadas entre sí de modo que no se toquen. Una vez congeladas, mételas todas juntas en una bolsa de plástico sellada y almacénalas en el congelador indefinidamente.
    • Congelar limones (o cualquier alimento) en una bandeja para hornear evita que se peguen entre ellos cuando se forme el hielo.
    • Al igual que la mayoría de las frutas, los limones se ablandan si los congelas. Las rodajas congeladas son una buena opción para agregarlas a bebidas frías directamente desde el congelador, cuando aun estén duras.
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Método 3 de 3: Almacena jugo (zumo) o cáscaras de limón

  1. Imagen titulada Store Lemons Step 6
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    Refrigera jugo de limón. A pesar de su acidez, el jugo de limón puede albergar bacterias si se lo deja a temperatura ambiente. Después de dos o tres días en el refrigerador, el jugo comenzará a perder su sabor. Tíralo una vez que se vea apagado y oscuro o pierda la mayor parte de su sabor, lo cual ocurre aproximadamente a los 7 o 10 días.[5]
    • No almacenes jugo de limón en botellas transparentes, si lo haces, la luz echará a perder el jugo de limón más rápidamente.
    • Las botellas de jugo de limón compradas en una tienda normalmente contienen conservantes, lo cual extiende su duración hasta varios meses.
  2. Imagen titulada Store Lemons Step 7
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    Congela el jugo de limón restante en bandejas de hielo. Esta es la forma más fácil de congelar jugo que te ha sobrado. Una vez congelado, colócalo en una bolsa de plástico sellada dentro del congelador.
  3. Imagen titulada Store Lemons Step 8
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    Almacena cáscara de limón en un contenedor hermético. Una vez que hayas rallado la cáscara del limón, coloca la cáscara en un contenedor de vidrio hermético. Almacénalo en una ubicación fresca y seca. [6] La cáscara recientemente rallada pierde el sabor rápidamente y puede correr el riesgo de contaminarse con bacterias después de 2 o 3 días.[7]
  4. Imagen titulada Store Lemons Step 9
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    Congela las cáscaras que sobren. Si tienes una gran cantidad de cáscaras, coloca pequeñas cucharadas de cáscaras firmemente apretadas, alineadas sobre una bandeja para hornear con papel de pergamino. Congélalas y luego transfiérelas hacia un recipiente apto para congelador.
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Consejos

  • Como los limones son sensibles al etileno, debes tener cuidado de no dejarlos junto con productos que emitan etileno, especialmente las manzanas.[8]
  • Cuando vayas a elegir limones, busca frutas de cáscara delgada que cedan un poco al apretarlas. Estas frutas tienen más jugo que los limones duros.[9]
  • Los limones verdes pueden guardarse por hasta cuatro meses a 12º C (54º F).[10]
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Cosas que necesitarás

  • Bolsas de plástico herméticas y con cierre
  • Refrigerador
  • Congelador

Acerca del artículo

Categorías: Consejos en la cocina